El documento habla sobre la tendencia de las personas a considerar que su época es única e ignorar la naturaleza homogénea de la existencia humana a través del tiempo. Para discernir los eventos que realmente constituyen singularidades en la evolución humana, se necesita establecer un criterio claro basado en una concepción materialista de que los humanos son primates sociales con cerebros desarrollados que les dan ventajas a través de la manipulación de su entorno y la comunicación simbólica.

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La Sociedad de la Ignorancia
Fernando Gaguancela
Universidad Nacional de Chimborazo
Infopedagogía
25/11/2022

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La Sociedad de la Ignorancia
Las personas de cualquier época han mostrado continuamente una tendencia a
resaltar la exclusividad de su tiempo y lo hicieron, sin lugar a dudas, condicionados por el
relieve que la proximidad otorga de los sucesos vividos, por una reacción inevitable de
admiración frente a la vivencia sensible y por la percepción de la experiencia propia como
un hecho remarcable, una percepción que ignora el carácter en esencia monótono y
homogéneo de dicha sucesión constante de existencias que denominamos la raza
humana.
Por consiguiente, para despejar la duda se necesita entablar un criterio claro que
posibilite discernir qué tipo de evento constituye una singularidad en la evolución de
nuestra especie y cual no.
Para realizarlo es eficaz partir de una concepción materialista de las personas:
somos, esencialmente, un primate con marcados instintos sociales dotado de un cerebro
desarrollado y bien adaptado que nos da una determinada virtud competitiva frente a
otros animales, por medio de una sabiduría que se afirma en 2 facultades primordiales: la
capacidad para manipular nuestro alrededor y la capacidad para estar comunicados de
manera simbólica.