El documento propone contribuir a la estabilidad macroeconómica elevando el impacto del gasto social y de fomento a la productividad y el empleo. También enfatiza la construcción de infraestructura, el medio ambiente y los recursos naturales. Explica que un aumento del gasto público puede impulsar la producción y el empleo, pero una disminución puede generar desempleo y caídas del consumo. Finalmente, distingue cuatro tipos de gasto público: corriente, de capital, de transferencia e inversión