El análisis es un enfoque útil para comprender fenómenos complejos al descomponerlos en partes más simples. Sin embargo, al enfocarse en las partes individuales, puede perderse de vista las relaciones entre ellas. El integralismo enfatiza precisamente estas relaciones entre las partes para estudiar el todo. El enfoque más utilizado ha sido el reduccionista o de análisis, que descompone un sistema en partes comprensibles de forma individual.