1. HISTORIA
El ska es un género musical
originado a finales de los 50 y
popularizado durante la
primera mitad de los 60 que
deriva principalmente de la
fusión de la música negra
americana de la época con
ritmos populares
propiamente
jamaicanos, siendo el
precursor directo del
rocksteady y más tarde del
reggae.[1] Al ser un género
particularmente apto para
fusiones ha sido
incorporado, a través de
distintas variantes, a los más
diversos lenguajes musicales.
2. ORIGENES
El ska nace en Kingston, la capital de
Jamaica, a principios de los 50, en
un momento en que la población
empieza a afluir del medio rural al
urbano. En las ciudades los
habitantes se congregaban en plazas
donde las sound systems pinchaban
las últimas novedades
estadounidenses de jazz, soul
y, sobre todo, rhythm & blues. En un
principio se trataba de furgonetas
con un ruidoso y primitivo equipo de
sonido. Las dos principales fueron
Trojan de Duke Reid y Sir Coxsone
Downbeat, de Clement «Coxsone»
Dodd, a los que más tarde se les
uniría Cecil Bustamante, conocido
como Prince Buster. Las sound
systems no tenían otro remedio que
pinchar música de Estados
Unidos, puesto que la industria
musical jamaiquina era inexistente.
Salvando algunas cintas de Mento
(música)mento de Stanley
Motta, hasta 1954 no aparece el
primer sello
musical, Federal, que, además, está
orientado hacia la música
estadounidense.
3. El catalizador que inició la carrera
musical jamaicana, fue el futuro
primer ministro Edward Seaga que
en 1958 funda West Indian Records
Limited, produciendo música de
artistas locales, reinterpretando
ritmos estadounidenses. Ese mismo
año, Chris Blackwell produce una
grabación del aún desconocido
Laurel Aitken. Un año después, Duke
Reid y Clement Coxsone, viendo la
posibilidad de tener grabaciones
exclusivas para sus sound
systems, fundan sus propios
sellos, Treasure Isle y Studio
One, respectivamente.[2]
A finales de la década los músicos de
Kingston comienzan a experimentar
con la fusión de jazz y rhythm &
blues estadounidenses con ritmos
autóctonos del Caribe, como el
mento y el calypso,[2] adaptándolo al
gusto de la isla según las tendencias
que se imponían en las Sound
Systems.[3
4. SEGUNDA OLA
En los 70 el ska, gracias a los
inmigrantes jamaicanos
rudeboys, viaja a Inglaterra donde se
mezcla con el punk resultando un
sonido más rápido y contundente
pero manteniendo el estilo alegre y
bailable. La ideología de estos
nuevos rudies es menos violenta y se
enfrentará a la ola de racismo
propulsada por la creciente corriente
de extrema derecha del país. Los
rudies establecerán así una actitud
inconformista y anti-sistema que era
propia del punk
5. TERCERA OLA
Mientras que por una parte hay bandas
que continúan el estilo 2 Tone, como
The Busters, Scofflaws, The
Pietasters, The Toasters o Pama
International otras recuperan el ska
clásico, llamado a veces revival, que se
distancia completamente de la
Segunda Ola y se acerca más a los
sonidos originales, como The Slackers
junto a Chris Murray, Westbound
Train, Hepcat, Inspecter 7 e Israelites.
Ahora también es importante resaltar
que en esta ola genera la incursión
"masiva" del género musical a
Latinoamérica, incursión que daría
como resultado la mezcla de los
acordes e instrumentalización de cada
país; dicho de otra forma, cada país
pasaría a desarrollar su propia forma de
ska usando sus instrumentos locales y
tradición propios. En Latinoamerica la
fuerza de esta denominada 'Tercera
Ola'es muy mezclada con ritmos
autóctonos y mezclados con el rock y el
punk haciendo se combinacion un
producto auditivamente más comercial.
Entre estas propuestas se
encuentran:Los Fabulosos
Cadillacs, Panteón Rococó, Doctor
Krápula, Salon Victoria, Los Auténticos
Decadentes, Sin Sospechas, y
Desorden Público.