El documento resume las opiniones de un economista sobre las políticas de austeridad, privatización y liberalización recomendadas por el FMI y el Banco Mundial en los años 80 y 90. Señala que si bien estas políticas tenían sentido para aliviar problemas en América Latina, a menudo se llevaron a cabo demasiado rápido y sin considerar otros factores, lo que tuvo efectos negativos. También critica la liberalización prematura de los mercados financieros y la falta de regulaciones para proteger a los países en desarrollo.