El documento advierte sobre los peligros del grooming, donde personas desconocidas comparten información personal en línea con el objetivo de explotar sexualmente a menores. Más del 40% de los delitos cibernéticos denunciados involucran pornografía o sexo en línea. Los depredadores engañan a sus víctimas con falsas promesas de empleo o regalos a cambio de fotos o videos, y toman la iniciativa de ganarse su confianza haciéndose pasar por alguien de su edad.