En la quinta votación, el cardenal Jorge Mario Bergoglio obtuvo los votos necesarios para convertirse en el nuevo Papa Francisco. Es el primer Papa jesuita y el primero procedente de América, rompiendo con la tradición de que el Papa sea italiano. Miles de fieles en la Plaza de San Pedro celebraron entre lágrimas y vítores la elección del nuevo líder de la Iglesia Católica.
1. En la quinta votación para elegir al sucesor de Benedicto XVI,
el nuevo Pontífice obtuvo los 77 votos exigidos de los 115
cardenales reunidos en el Cónclave. La elección se produjo
tras dos fumatas negras, una el martes y otra durante la
mañana de ayer. El nombre del Papa Francisco ha sido
acogido con alegría por los fieles congregados en la Plaza de
San Pedro. Según algunos medios internacionales, como la
BBC, el nombre elegido por Bergoglio es homenaje a
Francisco de Asís.
2. Francisco salió al balcón vestido todo de
blanco y con una sencilla cruz que le
colgaba, a diferencia del resto de los
pontífices de la Iglesia Católica, que
llevaban más ornamentos.
3. Bergoglio será el primer Papa jesuita de la historia de la
Iglesia Católica, y el primero hispanoamericano.
Además, es el tercer Pontífice no italiano. El polaco
Juan Pablo II fue el primero no italiano desde Adriano
VI (holandés, elegido en 1522). La elección en 2005 de
Benedicto XVI pareció romper del todo con esta
tradición. Hasta ayer ningún americano había sido
consagrado papa.
La plaza de San Pedro congregó a miles de fieles que
esperaban bajo la lluvia para ver al nuevo Papa salir al
balcón. El humo de la fumata blanca provocó el aplauso
de la gente y se han producido abrazos y vítores de
'habemus papam'. El ambiente en la plaza era de fiesta,
con personas corriendo, cantando y saltando.
4. Repicaron las campanas
Las campanas de varias catedrales y numerosas
iglesias españolas repicaron tras el anuncio de
la elección del nuevo Papa. Fue el caso de la
catedral de la Almudena, en Madrid, donde
fuentes del arzobispado de la comunidad
confirmaron que estaba previsto que todas las
iglesias madrileñas con campanas repicaran tras
la señal de fumata blanca que anuncia la
elección de un nuevo pontífice. También
repicaron las campanas de la catedral de Toledo
y de varias iglesias.