Los orígenes de Halloween se remontan a más de 3.000 años atrás a las celebraciones celtas del año nuevo llamado Samhain. Tradicionalmente, los disfraces y calabazas talladas se usaban como parte de las festividades de Halloween, y la costumbre de "truco o trato" donde los niños piden dulces tocando las puertas se ha extendido en España.