El experimento de Hawthorne estudió la relación entre las condiciones ambientales y la productividad de los trabajadores. Se realizaron cuatro fases donde se modificaron factores como la iluminación, horarios y entrevistas. El estudio concluyó que la motivación de los trabajadores depende más de factores sociales como la integración grupal, las normas internas y el trato de la gerencia que de incentivos económicos.