Este documento describe la experiencia de un aspirante militar ecuatoriano en su primer año de servicio. El autor expresa orgullo por ser el primer miembro de su familia en servir en el ejército y la satisfacción de ver a sus padres orgullosos. Aunque el entrenamiento fue difícil, cumplió su objetivo de graduarse y servir a su país. En el futuro, espera capacitarse como paracaidista y continuar estudiando para convertirse en instructor y guiar a nuevas generaciones de aspirantes.