1. Herederos con integridad
Este pasaje que leímos nos trae un cuadro bastante interesante, allí tenemos
un rey malvado Acab y su aún más malvada esposa Jezabel en una
confrontación con un hombre humilde y sencillo de hecho un campesino, un
viñador, eso era Nabot de Jezreel, un hombre del campo, dedicado a la
siembra, vemos esta situación que nos trae grandes enseñanzas para
nosotros, el pueblo redimido por Jesús en esta noche.
Acab es un rey malvado como ya hemos mencionado y la sagradas
escrituras nos dan detalles de esta persona. En 1 Reyes 16: 29-34 Allí se
nos habla de la condición espiritual de este hombre y de cuan malvado era.
Reinado de Acab
Aquí acabamos de leer que Acab se dejó influenciar por su mujer y se volvió
idolatra, aunque era Israelita y conocía la palabra de Dios, Acab era parte de
la congregación de Israel, pero su corazón se desvió hacia los ídolos, hacia
aquello que no agrada a Dios; pero si Acab era malo su mujer era peor,
porque la Biblia dice que jezabel era una mujer ambiciosa, e idolatra que por
su influencia fue introducido en Israel el culto a baal y el culto a astoret, y es
que por la influencia de esta mujer esos cultos fueron introducidos en Israel.
Así es que de esta unión nada bueno se produjo en Israel, esta mezcla trajo
situaciones terribles a la nación y nos dice la escritura; porque esta mujer
aparte de ser ambiciosa e idolatra, era una mujer que también era asesina.
En 1 de Reyes 19:10, allí nos dice la palabra de Dios; que cuando Elías
luego de haber acabado con todos los profetas en el monte Carmelo,
escucha la noticia de que Jezabel y Acab estaban buscándole para matarle,
él decidió huir al desierto y allí en el desierto mientras huía, tiene un
encuentro con Di-s, y allí metido en una cueva luego que Dios le hablase y le
decía: que haces aquí Elías, dice que él respondió: he sentido un vivo celo
por Jehová Dios de los ejércitos, porque los hijos de Israel han dejado
tu pacto, han derribado tus altares y han matado a espada a tus profetas
y solo yo he quedado y me buscan para quitarme la vida.
Dice la escritura en 1 Reyes 21:25 (A la verdad ninguno fue como Acab, que
se vendió para hacer lo malo ante los ojos de YHVH; porque Jezabel su
2. mujer lo incitaba). Así es que su mujer tenía una grande influencia en
aquello que Acab hacía, y hoy quiero predicarles a las mujeres que tanto
en la congregación como en su hogar, la mayoría tienen mucha influencia y
puede ser para bien o puede ser como Jezabel para hacer lo malo, y debe de
saber que hay mujeres dentro de la obra de Di-s, que incitan a sus esposos
a hacer lo malo delante de la presencia del Dios todopoderoso.
Hay mujeres que incitan a sus esposos para que se aflojen en la doctrina,
para que permitan muchas cosas dentro de la iglesia y dentro del pueblo del
señor; pero un verdadero hombre de Dios jamás se dejara incitar ni aun
por su propia mujer, sino que siempre estará dispuesto a guardar la
sana doctrina de la bendita palabra del Señor.
Hay iglesias que se han destruido por mujeres que son incitadoras, concilios
denominaciones, misiones, hasta ministerios, ministros que se han destruido
por mujeres incitadoras, pero el hombre de Dios tiene que mantener su
rectitud delante de la presencia del Señor, su integridad delante de la
presencia de Dios, el verdadero hombre de Dios no se guía por la esposa,
ni por los miembros de la iglesia, El hombre de Dios solo debería guiarse
por la palabra de Di-s, y por el espíritu Santo de Dios, de quien dijo
Jesús que nos guiaría a toda justicia y toda verdad.
Y esta malvada mujer incitaba a su esposo a hacer lo malo, y cuando
ella llega a Israel comienza a imponer un nuevo culto, es cierto que
Israel ya estaba en la idolatría cuando Acab asume el reino, pero
cuando llega Jezabel comienza a implementar un nuevo culto a baal y
astoret, una nueva forma de adoración, algo nuevo, algo distinto, algo
diferente, algo moderno, porque el culto astoret no se practicaba en Israel,
ni el culto a baal pero esta mujer cuando llego dijo: esto es lo último, lo
nuevo, esto es que lo nosotros tenemos que practicar y allí comienza a
traer algo en lo cual Israel nunca había participado ni se había envuelto.
Y hoy en día el diablo quiere meter cosas nuevas en la iglesia de Jesucristo,
cosas innovadoras, y se dice que es lo último en adoración y en la alabanza
que ha salido, y es lo que tenemos que practicar, seguir, guardar: Pero Acab
y Jezabel eran intrusos en la obra de Dios ¿quién les dijo a ellos que tenían
la autoridad de enseñar al pueblo de Dios a adorar a Dios, que tenían las
credenciales divinas para instruir a un pueblo en como adorar y servir a Dios?
3. eran intrusos, usurpadores en la obra de Dios, querían autoproclamarse
como líderes espirituales dentro de la obra. No es acaso lo que estamos
viendo hoy a nuestro alrededor, que hay muchos usurpadores, gente
que no son otra cosa que intrusos en la obra de Dios, gente que no
tiene las credenciales divinas, gente que tienen malos testimonios,
herejes, adúlteros, fornicarios, gente que no tiene vergüenza y están
queriendo enseñar al pueblo de Dios a adorar al Dios vivo.
Así era Jezabel y Acab: usurpadores, sin credenciales, inmorales, sin
testimonio, sin vergüenza, y queriendo enseñar a Israel a adorar
diciéndole: Israel te hemos traído la verdadera adoración, la verdadera
forma de adorar, el verdadero culto, porque tenían el poder político, el
poder económico y también querían el poder espiritual.
Así mismo sucede hoy en día con gran parte del pueblo de Dios, usted ve
iglesias que están muy unidas con los políticos, iglesias envueltas en la
farandula, que económicamente son muy poderosas porque tienen miembros
poderosos y allí se permite de todo y tienen un poder económico grandísimo,
son iglesias llenas de gente que no caben en ellas; pero de que vale que no
caben en ella si tampoco caben en el reino de los cielos.
Tienen el poder político, el económico, el espiritual, y usted puede ver que
son la mayoría, y están envueltos en el pecado, en la mundanalidad, en
aquello que no agrada a Dios y esos que son la mayoría, nos quieren
imponer las cosas nuevas que están saliendo, nos quieren presionar, nos
quieren fastidiar con toda esa basura que viene del infierno para hacernos
cambiar delante de la presencia del Dios que vive para siempre, y aunque
no tengamos el poder político, económico si hay un poder que si
tenemos y es el poder del Espíritu Santo en medio de su iglesia,
¿cuantos tenemos ese poder en esta noche?
Hoy en día la corriente es de presionar, de traernos cosas nuevas, de
querernos enseñar lo que ya nosotros sabemos hace rato; nosotros hemos
sido bien enseñados, bien educados en la palabra, en la sana doctrina, en
como adorar a Dios, en como alabar a Dios, este pueblo sabe adorar a Dios,
este pueblo sabe glorificar a Dios, este pueblo sabe adorar a Dios en Espíritu
y en verdad ¿cuantos podemos decir, yo he aprendido a adorar a Dios?
4. Si es así. Tengamos cuidado y no dejemos que nadie venga a imponernos
cosas que no son bíblicas que como son modernas están cambiando el curso
de la iglesia, así eran Acab y Jezabel querían imponer lo último, estos
usurpadores de la obra, estos intrusos de la obra, querían establecer pautas,
formas diferentes de adorar, estilos diferentes de adoración; pero que tenían
ellos que enseñarles a aquel pueblo que Dios ya le había dado su Toráh= ley,
su instrucción, que les había dado estatutos, ordenanzas, mandamientos
para que ellos supieran como se adora a Dios en Espíritu y en verdad.
Nosotros no vamos debemos de permitir que ninguna cosa mundana entre
en nuestras iglesias, así que seguiremos adorando a Dios como lo hemos
hecho hasta ahora y si al diablo no le gusta no importa, que chupe limón, con
que le guste a nuestro salvador yo lo seguiré haciendo y si al adversario no le
gusta pues fuera, y los que estamos aquí es porque amamos al Señor,
porque queremos adorarle en espíritu y en verdad; Que se vaya el diablo
para otro lado con su música y todo lo torcido que quiere imponer.
No te dejes engañar hermano, hay que cambiar, si pero para atraer la gente
usted no tiene que recurrir a lo moderno, a lo que está saliendo por ahí para
traer la gente, si usted quiere atraer la gente doble rodilla, ayune y ore, clame
a Dios y usted vera que la gente viene por el poder de Dios; los que estamos
aquí es por el poder de Dios ¿cuántos son testigos del poder de Dios?
Acab y su esposa querían imponer un culto nuevo, algo diferente y el que no
se sometía lo trataban de hereje, rebelde, insubordinado, como fue el caso
de Elías que hasta quisieron matarle y como nosotros no vamos a ceder
porque este año que comenzamos es un año de integridad; que nos llamen
herejes, rebeldes, insubordinados, santurrones, legalistas, fanáticos,
extremistas, anticuados, engreídos, súper espirituales, que nos llamen
como quieran yo lo que sé y es mi esperanza es que mi nombre este
escrito en el libro de la vida, y donde esta lo moderno es a costa de mi
salvación, yo quiero seguir sigo la senda antigua, el camino de la
santidad, el camino de la ley de Dios, que es el camino que Dios nos ha
marcado y nos dice que no nos apartemos ni a diestra ni a siniestra.
Acab y Jezabel eran personas sinvergüenzas querían doblegar a los Elías, a
los Nabot, a los Miqueas, a los profetas de Dios de aquel tiempo, que eran
una minoría; y uno de estos hombres íntegros era Nabot y vemos en el
5. primer versículo de nuestro pasaje escritural que Nabot tenía una viña,
y una viña es un lugar donde se siembran vides, plantas de uva y Nabot
tenía una viña al lado del palacio real, en un lugar privilegiado, muy
escogido, pero Acab todos los días al levantarse miraba aquella viña
por la ventana y él no quería aquella viña allí.
Y la pregunta es ¿Por qué Acab no quería aquella viña al lado de su palacio
si era hermosa? Porque la viña nos habla de Jesucristo, (recuerdan que
Jesucristo dijo: yo soy la vid verdadera y mi padre es el labrador, todo
pámpano que en mí no lleva fruto lo cortara y todo aquel que lleva fruto
lo limpiara para que lleve más frutos; la viña es tipo de Jesucristo y del
pueblo de Di-s y si él es la viña nosotros somos los pámpanos, quiere decir
que somos parte de la viña.
Cristo es la cabeza de la iglesia y nosotros su cuerpo, la viña representa
la iglesia, el pueblo de Dios eso lo podemos comprobar en Isaías 5 que
habla del cantar de mi amado a su viña que era el pueblo de Israel, una
viña escogida puesta en una ladera fértil que Dios le puso cerca, o
vallado, le puso una torre, le puso un lagar y la planto de uvas o de
vides escogidas, la viña habla del pueblo de Dios, la iglesia, de Jesucristo y
de su sangre, su fruto que es la uva de ahí se extrae el jugo de la vid que
representa la sangre de Cristo, el mismo lo dijo y el apóstol Pablo lo
menciona en 1 corintios 11 cuando habla de la ultima cena que celebro
Jesús antes de su muerte y dijo este es el nuevo pacto en mi sangre,
refiriéndose al fruto de la vid, haced esto todas las veces que lo bebiere en
memoria de mí, así es que la vid también habla de la sangre de Cristo.
A Satanás, a los enemigos de la obra de Dios, a los intrusos y a los
mundanos no les gusta las cosas de Dios, las cosas espirituales; y como
Acab era un impío, pecador, sinvergüenza, cada vez que miraba la viña por
dentro se le carcomían los huesos y decía yo tengo que apropiarme de ella.
Y un día decidió hablar con Nabot y decirle: dame tu viña y yo te daré
otra mejor (que diablo tan mentiroso), el diablo nunca da nada mejor,
todo lo que el da es peor, quien da lo mejor por lo inferior, si usted va a
hacer un cambio siempre aspira a conseguir algo mejor de lo que usted tiene,
por eso cuando usted se convirtió a Cristo usted le dio una vida llena de
inmundicia y ahora usted tiene vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro
"Cristo siempre da lo mejor".
6. Pero Acab le dijo dámela que yo te daré otra mejor, esa es la insinuación
de Satanás que nos quiere hacer ver que sus ofertas son las mejores, sede a
tus principios y te voy a dar una iglesia mejor, más entradas en la iglesia,
más gente, mas ofrendas, vas a comer mejor, pero es mejor comer huevos
fritos bajo la voluntad de Dios y no bistec bajo la influencia de Satanás. Pero
Nabot le dice: no te puedo vender mi viña, porque es la herencia de mis
padres; Acab se la pide para un huerto de legumbres, la adquiría pero no
para seguir plantando vides, él quería trasformar el huerto, que se viera
diferente, que allí no hubiesen más vides si no que fueran legumbres, eso es
lo que el diablo quiere hacer con esta obra, la quiere cambiar, darle un nueva
apariencia, pero lo que a nosotros nos interesa es que esto sea una vid y no
un huerto de legumbres.
El diablo lo que quiere es hacer un huerto de legumbres, nos quiere
cambiar, los principios, fíjense que él dice dámela para un huerto de
legumbres, pero para hacer un huerto de legumbres si Nabot se la
vendía, Acab tendría que arrancar una por una las vides. Eso es lo que el
diablo quiere hacer en esta obra, arrancar los principios, la sana doctrina, la
santidad, la espiritualidad, la oración, la vigilia, el ayuno, la consagración,
porque para hacer un huerto de legumbres el primero tiene que empezar a
arrancar y de raíz para que no quede nada de lo anterior, de lo que viene
prevaleciendo por años; la labor de Satanás es arrancarlo todo, hurtar, robar
y destruir, él quiere robar la visión, el deseo, la pasión por la evangelización,
la motivación de ganar el almas para Jesucristo.
Satanás quisiera arrancar a diestra y a siniestra por todo el mundo, pero
aquí hay algunos Nabot en esta noche que dicen esta viña no se vende,
recuerde la labor de Satanás arrancar y tal parece que por muchos lugares
ya a empezado a arrancar "y quién sabe si aquí también" el diablo está
arrancando en muchos lugares cosas que van a llevar a muchos al infierno,
pero mientras el arranca nosotros seguimos plantando, que el siga
arrancando por allá si quiere pero en esta obra nosotros no arrancamos
nosotros plantamos.
Y le dijo Acab dame esa viña para un huerto de legumbres, pero Nabot le
dijo no porque esta es la herencia de nuestros padres (Nabot le estaba
diciendo esto me lo dieron a mí, esto yo no lo compre, esto no fui yo el
7. que lo plante, no he sido yo el que me puesto, a mí me pusieron aquí) a
mí me sembraron aquí en esta obra.
Esta obra es una viña que el Señor ha plantado y esta es la herencia de
nuestros padres, pero esta viña no la planto quien inicio esta obra, él no
fue el que inicio esta labor este trabajo lo inicio Dios, y el pastor
solamente ha sido un instrumento para continuar con la obra de Dios ni
siquiera los apóstoles lo iniciaron, ellos no plantaron esta viña, no hay nadie
en este mundo que se pueda acreditar como el autor de esta viña, solo hay
uno que fue el que la planto, que murió en el madero en el monte calavera
para derramar su sangre y plantar esta viña y regarla con su sangre.
Por eso cuando Acab le dice a Nabot véndeme esta viña, Nabot le dice:
no, no se vende porque esta es la herencia de nuestros padres, esta
viña no se vende, no se cambia, no se puede negociar, esta viña no es
mía. Quien puede decir que esta obra es de él, nadie, pero si podemos
decir esta obra es de Dios.
La viña no se vende, no se cambia, no se puede negociar porque es herencia
de nuestros padres Abraham, Isaac, y Jacob, y es un privilegio pertenecer a
la congregación a la que pertenecemos, y yo quisiera que esta obra sea
distinta, diferente ya que solo de una mirada por allá afuera y vera que hay
un gran huerto de legumbres, ya casi no hay viñas, usted los ve y ya no son
viñas y es lo que el diablo ha querido hacer con esta obra, huerto de
legumbres y hay muchos que se están dejando arrastrar por las
presiones de Satanás y por las insinuaciones del enemigo, pero
nosotros tenemos que seguir firmes en la doctrina de los apóstoles,
firmes en la palabra, en los principios que hemos aprendido, que se nos
enseñaron con amor, con sacrificio, con fidelidad.
Lo voy a decir ahora. Es mejor que nos muramos, antes que cambiar
esta palabra, antes que vender el mensaje y entregar los principios,
queremos vides, queremos la vid verdadera, no queremos un huerto de
legumbres en esta obra. Hay que seguir adelante sembrando con
integridad, con firmeza, con fe, con sacrificio, con abnegación, con
visión, con carga, con amor, para que esta vid siga siendo lo que es
delante de la presencia de Señor.
8. Pastor tenemos que velar por esta iglesia, diáconos hay que velar por la
obra, co-pastores tenemos que velar por esta viña, lideres tenemos que
velar por esta viña, y si alguien nos quiere comprar la viña dígale: "no se
vende, no se cambia, no se negocia, vete para otro lado porque aquí tu
no caves; Aquí solo caben los fieles, los que aman a Dios, los que están
dispuestos a pagar el precio de ser censurados, criticados, de que se
burlen de ellos".
Los primeros llamados a guardar la palabra son los obreros, los
pastores, los siervos de Dios que están aquí; ¿cuantos Nabot hay aquí
que van a defender la viña? y le aseguro que si defendemos esta viña nadie
no las podrá arrebatar, yo voy a pelear por ella, Dios me la ha entregado
una viña en mis manos y yo la tengo que defender, hay que comenzar a
podar las vides para que haya más fruto, para que la obra siga
creciendo, extendiendo, avanzando para la gloria de Dios.
Recuerde este principio un poco de levadura leuda toda la masa, no
podemos permitir que se contamine esta viña. Cuando Acab la vio
grande, bonita, bien cuidada, bien atendida la quiso destruir y así es Satanás
y él está mirando el crecimiento de esta obra, el desarrollo y el ve que la obra
está bonita que se sigue extendiendo, que se siguen permaneciendo, y el
diablo sabe que de aquí están saliendo buenas uvas para la obra en otros
lugares, uvas deliciosas, dulces, que sacian, así que no podemos perder
lo que Dios nos ha dado, lo que ha puesto en nuestras manos.
Y sabe una cosa lo sorprendente es que Un simple campesino, un hombre
del campo se paró delante de un rey y dijo no te vendo la viña porque esta es
herencia de mis padres, Nabot sabía que al decirle esas palabras a Acab
ya tenía el cuello cortado, él sabía que ellos habían mandado a matar
los profetas de Dios, él sabía que ellos estaban buscando a Elías para
darle muerte, porque las noticias se riegan, Nabot sabía que todo el que le
hacía frente a Acab o a Jezabel lo que le esperaba era la muerte, pero él no
se dejó intimidar, amenazar y aunque estaba delante del rey, la primera
figura política del país, le respondió con la negativa: sencillamente no te la
puedo vender porque esta es la herencia de nuestros padres.
Hay una nota interesante en este relato y es cuando Acab recibió la negativa
de Nabot fue a su casa y como un niño chiquito demostrando inmadurez dice
9. que se fue triste y enojado a su casa y que no comió y volvió su rostro en
aquella hora y cuando llego su mujer le dijo que te pasa: es que Nabot, ese
campesino no me quiere vender la heredad, la viña que esta junto a nuestro
palacio, y la malvada Jezabel le dijo, eso no es ningún problema, no te
preocupes que yo Jezabel te daré la viña de Nabot, y ella hizo allá un plan
aparentemente espiritual y macabro, y dijo:
Busquen hombres que testifiquen en contra de ese hombre, testigos
falsos, ayunen y oren para darle una apariencia de piedad y de
espiritualidad, porque hay gente que ayunan y oran por cosas que no
agradan a Dios, hay gente que ora para que Dios le mate la esposa porque
ya tienen vista otra, y hay gente en la iglesia que ayunan y oran para que
Dios mate al pastor o por lo menos lo quite de pastor, que porque no enseña
bien, que no es doctor en teología, que es demasiado duro etc. etc. y bueno
la gente que escogieron para ese plan oro ayuno para dar una apariencia de
piedad y allá se deshicieron de Nabot.
Dice la escritura y le dieron muerte, a este hombre que solo estaba
defendiendo su herencia, que nada malo había hecho. Lo apedrearon y
murió Nabot, mire lo que dice la palabra porque esta es la parte que nos toca
a nosotros: Nabot murió y dice la escritura en el capítulo 21:16; leer Nabot
estuvo dispuesto a dar su vida y murió pero no vendió la viña, pero dice
la palabra por otro lado que Acab se enseñoreo de ella y la tomo, por
qué razón, la respuesta es bien sencilla:
Según la ley de la herencia constituida en la ley de Moisés, cuando un
hombre moría, sus hijos venían a tomar posesión de aquello que antes
le pertenecía a su padre y si no tenía hijos, venían sus hermanos y
tomaban parte de la herencia, y si no había hermanos el pariente más
cercano tenía el derecho de venir y tomar posesión de aquello que le
pertenecía a aquella persona que había muerto, fuera una viña o lo que
fuera, en otras palabras el pariente más cercano se posesionaba de la
herencia y decía: esta herencia me pertenece a mí por derecho.
Pero en el caso de Nabot cuando murió Acab descendió a la viña de
Nabot y que tremenda situación que cuando Acab llega la viña estaba
sola, no había nadie en medio de la viña para reclamar su derecho por
aquella viña (no había nadie que dijera un momento, si fueran hijos, esta