Este documento enumera las herramientas fundamentales para el evangelismo, que incluyen tener seguridad en la propia salvación y satisfacción en Cristo, un conocimiento útil de la Palabra de Dios, una vida de oración constante, andar diariamente en santidad y tener un testimonio personal, sentir compasión por las almas como Cristo, desarrollar un carácter semejante al de Cristo, y ser llenos del Espíritu Santo.