Este himno celebra la misericordia de Dios. En tres estrofas alaba a Dios Padre por su sabiduría en la creación, a Dios Hijo por su amoroso corazón, y al Espíritu Santo como fuente de todo bien. Pide los dones del Espíritu Santo, la paz de Dios, y la esperanza en el Evangelio de misericordia.