Historias de la vida real, del distrito de Lince y de todos los distritos de Lima. Fuente: http://elpornoperuano.com/kinesiologas/Lince

1. Historias
Eran apenas un par de semanas que había terminado con mi novia y ya andaba agobiado
por levantarme a una buena hembra y clavarle mi hierro que a fin de que lo sepan es
bastante grande: unos veinticinco centímetros de largo y bastante grueso especialmente
cuando se excita. Entonces decidí salir de caceria a algún disco, mas ya antes pase por la
farmacia del distrito donde adquiero siempre y en todo momento los preservativos cuando
hay noche de sexo mas esta vez no atendía Don Pablo el farmacéutico, estaba rosa elvira
zamora desnuda su hija.
Esta muchacha de veintiseis años y un soberano cuerpo de infarto era mi mayor deseo
desde hace múltiples meses. El año pasado ganó en el distrito el concurso de belleza que
realizo la municipalidad. Unos amigos míos que tuvieron la fortuna de tirársela me
comentaron que le encantaban los penes grandes, puesto que la tienen normales y rosa
elvira zamora desnuda les afirmaba a forma de reclamo que jamás le habían clavado algo
verdaderamente grande, de más de veinte cm. Me contaron asimismo que disfrutaba como
una desquiciada toda vez que la penetraban a profundidad y siempre y en todo momento
solicitaba pero.
Por el distrito de Lince ya se había corrido el rumor del tamaño bastante espléndido de mi
miembro y sabía que había más de una vecina que me tenía ganas. Yo deseaba que rosa
elvira zamora desnuda fuera una de aquellas puesto que aparte de ser bella tenía fama de
ser una genial devoradora de penes. Cuando llegue a la farmacia allá estaba más hermosa
que jamás con ese uniforme blanco que le quedaba a la perfección ajustado al cuerpo.
Me daba algo de vergüenza solicitarle me venda los preservativos a una mujer tan
hermosa como y considerablemente más cuando debo decirle que son de los “más
grandes”. Mas más pudo mi arrechura y la sola idea de que rosa elvira zamora desnuda
supiese de mi secreto y se interesase en el me animo a pedírselos. Le afirmé entonces
que me vendiese 2 cajas de conmutes, de los grandes. Ella asintió con la cabeza y fue por
ellos. Al regresar me trajo unos de veinte cms. Los miré y le afirmé si no le quedaban de
los “más grandes”. Abrió los ojos y después echó a reír:
-¿Me dirás que tienes un pene de veinticinco cm.? – me afirmó descreída.
-Aproximadamente. Si no me crees te lo puedo educar. – respondí presumido.
-¿Estás desquiciado, no? ¿Piensas que soy nueva? Anda a procurarte alguna agobiada
por ahí.- me afirmó enojada.
Me cambio de cajas por las que solicité y me fui. Me quedé con bronca por la ocasión
desperdiciada con rosa elvira zamora desnuda, mas no me pensaba dar por vencido. Yo
sabía que si a ella le agradaban las piezas grandes puesto que se pondría a investigar
sobre mí. Resuelto a pasar una buena noche a cualquier costo me fui a la disco del distrito
y me levanté una chibola de dieciocho añitos que tenía fama de delincuente desde el
instituto. Me la llevé a un telo cerca a la disco y me quite las ganas que tenia de tirar. Es
increíble todo cuanto me hizo esa mocosa, entonces me confesó que había escuchado
charlar de mí y que desde hace un buen tiempo tenía ganas de probarme.
Las semanas pasaban y mi popularidad medraba y mi buena suerte con las chicas del
distrito asimismo, tanto conque prácticamente todas las semanas me levantaba alguna
vecina ofrecida por ahí. Mas no perdía las esperanzas en tirar con rosa elvira zamora

2. desnuda. Por último semeja que tanta popularidad llegó a los oídos de ella y esa noche
que me la hallé en su farmacia ocurrió lo que tanto aguardaba.
-Hola ¿qué tal? Dame por favor 2 cajas de conmutes. Bien sabes de los más grandes. – le
afirmé sin darle mucha relevancia.
-Puesto que ya no me quedan de esa talla. Sucede que de ese tamaño solo solicitamos al
mes una cantidad mínima puesto que el único que los adquiere eres , mas estas semanas
has comprado más de lo frecuente.- me afirmó como explicándome.
-Si puesto que, por fortuna tuve necesidad de emplearlos más veces – le respondí
hinchando el pecho.
-Se aprecia. Y cuántas mujeres ya saben de tu supuesta bondad?- me preguntó curiosa.
-Puesto que en el distrito, la única que no me ha probado incluso eres . ¿No te quieres unir
al conjunto rosa elvira zamora desnuda? – le afirmé con una sonrisa muy picara.
-Puesto que hace unas semanas estuviste con una chavala que es mi mejor amiga y me
contó que es cierto lo que afirmas, mas me agrada revisar las cosas con mis ojos. Si bien
de verdad si es cierto lo que afirman eso que tienes seria un fierrazo muy doloroso. He
tenido encuentros con pingas de hasta diecinueve cms. y quedado adolorida tras una
buena noche de pasión con ellas, mas de veinticinco cms. me da la sensación de que es
algo exagerado y desgarrador. No sé si aguante.
-Seguro que al comienzo te dolerá rosa elvira zamora desnuda, mas ya vas a ver que
entonces te gustará.
-Está bien. Mas ya antes te lo mediré, deseo estar segura de lo que me piensas meter en
mi conchita.
– Trato hecho. Ahora?.
-No, ahora no. Retorna mañana a la hora que cierro. Deseo prepararme para este
encuentro.
-O.K.. Hasta mañana bella.
La noche siguiente fui a la hora acordada a la farmacia. Aguardé que se fuesen todos, y
quedó solo rosa elvira zamora desnuda. Entré y me afirmó que me sacara veloz la ropa.
Ella tenía una wincha en la mano. En el momento en que me saqué el bóxer sus ojos se
ampliaron más de la cuenta y hasta le relucían. De forma rápida se me puso durísima y ya
no hubo necesidad de medirlo. Entonces se me tiro encima y lo cogió con desesperación,
trato de metérselo en la boca mas no le calzaba y entonces lo chupaba por partes.
Entonces no aguanto más y se empezó a eliminar la ropo, una vez desnuda me afirmó con
voz entre cortada “Métemela de una vez”. Yo deseaba que rosa elvira zamora desnuda
siguiera con las caricias mas me afirmó que no podía aguardar más. “Estoy agobiada por
probarla, métemela ya!!!” Estaba verdaderamente como ida a fin de que se lo conectase
de cuajo.
Entonces me puse un condón y la eche sobre un sillón. Le abrí las piernas lo pero que
pude y empecé.

3. Si bien tenía la concha cerradita me favoreció el hecho de que estaba completamente
humeda. Sus jugos bañaron mi pene y me dejó que se deslizase como un tobogán por su
vagina. Tras varias bombeadas me solicitó que me quitara el preservativo, que le
molestaba y que deseaba además de esto tomarse mi leche. Completamente arrecho con
la proposición de rosa elvira zamora desnuda me lo saqué y comencé nuevamente. La
sujeté de las tetas, la besé, la mordí, mientras que la iba penetrando. Le habría metido
poco más de la tercera parte cuando tuvo su primer clímax. Yo proseguía con el mete y
saca para su deleite.
A los pocos minutos ya había metido más de la mitad y estaba por terminar. Por su lado
rosa elvira zamora desnuda proseguía chillando y moviéndose como poseida. Le afirmé
entonces que me venia.
¡Prosigue!!!! ¡Entiérramela toda!!! ¡Hasta el fono por favor!!!!! – me rogaba.
Fue tanta mi excitación con lo que me chillaba esa ida que las finalizas embestidas fueron
hasta el fondo. Jamás había metido mi pinga en una vagina. De repente rosa elvira zamora
desnuda dio un aullido que me amedrentó. En ese instante me vine dentro de ella. Fue
fantástico, fue una mezcla de dolor y de placer. La miré y note que la había desgarrado. Le
chorreaba algo de sangre por la conchita, mas con tanta leche que le deje disimulaba en
algo.
Desde ese momento toda vez que me ve llegar me hace pasar al cuarto donde pon las
inyecciones y cierra el local. Le chifla probar hasta el fondo mi buen pedazo.