El documento explora la relación entre un hombre y su espejo, sugiriendo que podría ser un enemigo que revela las verdades incómodas, un amigo servicial o simplemente un conocido. A lo largo del texto, la voz cambia entre ver al espejo como una amenaza, un aliado benevolente o un objeto sin emociones que simplemente refleja la apariencia exterior sin juzgar. En última instancia, el documento concluye que la opinión más importante es la que uno tiene de sí mismo, no la proyectada por el espejo

1. Hombre y espejo

2. ¿El espejo es tu amigo, tu enemigo, o sólo un conocido?

3. Parecería un enemigo: ¿qué le hiciste para causar tamaña reacción?

5. Debo decir que tenéis una relación pésima...

6. No exageres, no es que te odia, sólo que le caes antipático.

7. No puedes engañarlo, él conoce bien tus intenciones.

8. Reconocerás que a veces suele ser encantador...

9. aunque dura poco, es naturalmente desagradable.

10. Conoce todos tus aspectos aunque puedan verse confusos; veamos, pon las cosas en orden.

11. Pero no así, caramba: hazle ver quien manda aquí, quise decir.

12. No sé como hiciste, pero parecería que lo asustaste...

13. ¡Realmente lo has asustado!

14. ¡La afeitadora es amenazante, no vayas a cortar su cabello!

15. No tengas piedad, es un espejo, y debe ser tu exacto reflejo.

16. Quizá se burla, pero ahora finge simpatía. Es clara su intención: con buenos modos  se consigue todo.

17. Ahora sería... ¿un amigo?

18. Incluso servicial,

19. serio y elegante, ¿lo ves que ya no bromea más?

20. ¡pero sí se burla de tu mujer!

21. Basta, hay que cambiar: debes tratarlo como a un simple conocido. O bien acepta alternativas: no enciendas la luz, no lo mires directamente, o haz de modo que él no pueda verte.

22. Por cierto, todo esto es guasa. Recuerda que lo que cuenta es la opinión que tienes de ti mismo, no lo que ves en el espejo. ¡Que tengas un buen día! Texto y gráficos: GiEffebis@alice.it Español: mussonor@gmail.com