3. Un hombreatractivo, demedianaedad, entró en un caféyse
sentó. Antesdeordenar, no pudo evitar darsecuentaqueun grupo de
hombresmásjóvenes, quebebían en unamesacercanaalasuya, se
reíadeél.
5. El hombreno ledio mayor importancia, pero lainsistenciadelas
risasvecinascomenzaron amolestarle. Miró auno deloshombres
directamentealosojos, sellevó el dedo alasolapayapuntó alacinta:
"¿Esto?" Con esegesto todosloshombresen esamesaserieron
abiertamente.
6. El hombreal cual dirigió lamiradaledijo: "Disculpa, amigo,
pero estábamoscomentando lo lindo quetevescon esacintitarosada
en tu chaquetaazul".
7. Con todacalma, el hombrehizo un gesto deinvitación al bromista
paraqueseacercaraysesentaraen su mesa. Aunquesesentíabastante
incómodo, el hombremásjoven seacercó y
sesentó. El hombremayor, con vozmuycalmadaledijo: -"Llevo
estacintaparallamar laatención sobreel Cáncer Mamario”.
8. Lallevo en honor ami madre".
-"Lo siento, amigo. ¿Murió ellade
cáncer mamario?".
-"No. Ellaestásanaybien. Pero sus
pechosmealimentaron
cuando eraun bebéyfueron
alberguecuando tuvemiedo o me
sentí solo en mi niñez.
Estoymuyagradecido por los
pechosdemi madreypor su salud".
- "Entiendo", respondió el otro,
no muyconvencido.
9. -"También llevo estacintapara
honrar ami esposa", continuó
diciendo el hombre.
-"Y ella¿también estábien?"
-"Claro quesí. Suspechoshan sido
fuentedeamor, paraambos.
Con ellosalimentó anuestrabellahija
de23 años. Estoy
agradecido por lospechosdemi mujer
ypor su salud".
10. -"Yaveo. Y supongo quetambién llevala
cintaparahonrar asu
hija".
"No. Esmuytardeparaeso. Mi hijamurió de
cáncer mamario
haceun mes. Ellapensó queerademasiado
joven paratener cáncer, por lo quecuando
accidentalmentenotó unapequeña
protuberancia, laignoró. Ellapensó que
como no lecausabamolestiao dolor, no
habíadequépreocuparse".
11. Conmovido yavergonzado, el
extraño dijo: "Lo siento, señor."
-"Por lo tanto, también en memoria
demi hija, llevo esta
pequeñacintacon orgullo. Eso me
dalaoportunidad parahablar con
otros. Cuando vuelvasacasahabla
con tu esposa, tushijas, tu madre,
tushermanas, tusamigas. Aquí
tienes...", el hombrebuscó en su
bolsillo yleentregó al otro una
pequeñacintarosada. Éstelatomó,
lamiró, lentamentelevantó lacabeza
yledijo:
"¿Podríaayudarmeaponerla?"