La fiebre del caucho en el Perú a principios del siglo XX trajo consigo la explotación de los pueblos indígenas por parte de los caucheros. Miles de indígenas fueron esclavizados y obligados a recolectar látex de caucho en condiciones inhumanas, lo que provocó una gran mortandad. Aunque la industria del caucho ya no es tan importante, aún se pueden ver las huellas de aquella época en la selva peruana a través de las historias de los pueblos indígenas.