Las intervenciones de aislamiento térmico de fachada en viviendas sociales en Barcelona entre 1986 y 2012 tuvieron un impacto significativo en reducir la asociación entre temperaturas frías y la mortalidad. Los análisis mostraron que las intervenciones evitaron un porcentaje alto de muertes asociadas al frío, especialmente en mujeres. Los efectos variaron dependiendo del sexo, edad, nivel educativo y causa de muerte. El estudio proporciona evidencia del impacto positivo de mejorar la eficiencia energética para reducir la mortalidad