El documento describe el imperialismo europeo en África y Asia a finales del siglo XIX. Las potencias europeas expandieron sus colonias en estas regiones por razones económicas, demográficas, políticas e ideológicas. Organizaron sus colonias como colonias de explotación, colonias de poblamiento o protectorados. Dividieron África en esferas de influencia en la Conferencia de Berlín de 1885. También ocuparon partes de Asia, incluida la India y el sudeste asiático.