Este documento trata sobre el impulso a la lectura juvenil. Explica que la lectura debe comenzar desde la familia y el colegio, creando espacios como bibliotecas y ludotecas para que los jóvenes puedan leer diferentes tipos de materiales. También propone realizar talleres y campañas que motiven a los jóvenes a desarrollar este hábito y mejorar su comprensión lectora.