Twitter sufrió un incidente de seguridad el 8 de febrero de 2010 que permitió que terceros accedieran a información privada de cuentas de usuario. La compañía descubrió la vulnerabilidad y tomó medidas para proteger las cuentas afectadas y prevenir futuros incidentes similares. Twitter se disculpó por el incidente y aseguró a los usuarios que seguiría mejorando la seguridad de las cuentas.