Egipto se ubicaba en el noreste de África entre el Mediterráneo y el Mar Rojo, con el río Nilo como frontera oeste. Los antiguos egipcios creían en varios dioses principales y en la vida después de la muerte, y momificaban a sus muertos en un proceso de 70 días. Tenían una escritura jeroglífica y construían pirámides y tumbas reales, y su sociedad estaba organizada en una monarquía absoluta gobernada por el faraón.