Iqbal Masih fue un niño paquistaní que trabajó en condiciones de esclavitud en una fábrica de alfombras a la edad de 4 años para pagar las deudas de su familia. A los 9 años escapó y se convirtió en activista por los derechos de los niños, denunciando públicamente las malas condiciones laborales de los niños en la industria de las alfombras. Recibió varios premios por su activismo, pero también amenazas de muerte. Finalmente fue asesinado a tiros a los 12