Iqbal Masih fue un niño pakistaní que fue esclavizado en una fábrica de alfombras a la edad de cuatro años para pagar una deuda de su padre. Sufrió maltratos y jornadas laborales extenuantes de más de doce horas. A los diez años escapó y comenzó a denunciar la esclavitud infantil en Pakistán, viajando por el mundo para crear conciencia sobre este problema. Desafortunadamente, fue asesinado a los doce años por la mafia de las alfombras debido