El documento expresa nostalgia por los valores morales del pasado como el respeto a los mayores y las autoridades. Hoy en día, hay más miedo y criminalidad, los derechos de los criminales parecen primar sobre los deberes de los ciudadanos honestos. Se echa de menos la honestidad, la rectitud y la confianza entre las personas. El autor desea recuperar estos valores sencillos y comunes como la solidaridad y el respeto, y construir un mundo mejor para las futuras generaciones.