El documento describe varias formas en que el agua y el aire pueden contaminarse, incluyendo agentes patógenos, desechos orgánicos, sustancias químicas inorgánicas y orgánicas, sedimentos, sustancias radiactivas, y emisiones de dióxido de azufre. También explica que la contaminación del aire no se debe a un solo agente, sino a una acción combinada de varios contaminantes cuyas interacciones son poco conocidas, dificultando los estudios sobre sus efectos.