Este documento describe el problema social de las personas que viven y trabajan en la calle, como malabaristas y músicos, ganándose la vida día a día. Más de 50,000 personas en las ciudades se dedican a trabajos callejeros como recoger basura, vender cosas o actuar. Estas personas a menudo sufren discriminación social y críticas por dedicarse a este tipo de empleos precarios.