El documento reflexiona sobre la educación de los niños en China y cómo pierden su infancia al someterse a intensos entrenamientos desde una edad muy temprana para ganar medallas de oro. Esto hace que los niños no tengan una infancia normal y solo se enfoquen en cumplir las exigentes demandas de sus entrenadores. El autor argumenta que este tipo de educación es demasiado cruel para los niños y que debería enfocarse más en el bienestar y desarrollo de los niños en lugar de solo ganar medallas a cualquier costo.