Juan Chunguero era un gaitero cuya música era tan poderosa que hacía bailar a las personas y animales de forma descontrolada, como una abuela que bailó hasta lastimarse o una vaca que armó un alboroto con un cántaro. La más afectada fue una pastorcita que bailó alegremente mientras su rebaño bailaba también, y al verla Juan Chunguero y oírla ella, decidieron casarse.