El poema describe la fugacidad de la vida a través de la comparación del sol, las flores y los niños que renacen cada día. Aunque cada persona es única y cambia con el tiempo, lo que permanece es el recuerdo que dejan en los demás. Al final, el poema expresa que a pesar de que alguien se ha ido, los recuerdos perduran como flores entre las personas que se quedan.