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LA
      IGLESIA
    RESTAURADA

     por WILLIAM E. BERRET



          http://bibliotecasud.blogspot.com/




UNA BREVE HISTORIA DEL DESARROLLO Y LAS DOCTRINAS DE
LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS




                               Publicación de
        La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
                  Editorial Deseret, S. C, México, D. F.
                                    1977
RECONOCIMIENTOS

   Esta breve historia de la Iglesia fue primera-   aprobado por el Comité de Lectura de la Igle-
mente escrita en forma más reducida en 1936,        sia, al cual expresamos nuestra gratitud por
como texto en los seminarios y las escuelas de      sus muchas y útiles sugerencias. Debemos des-
la Iglesia.                                         tacar nuestro especial agradecimiento por la
   En 1944 se combinó el libro original con         ayuda de Joseph Fielding Smith, Charles A.
extractos de otro libro, Doctrines of the Res-      Callis y Joseph F. Merrill, quienes hace ya al-
tored Church (Doctrinas de la Iglesia Restau-       gunos años leyeron las primeras cuatro edicio-
rada), escrito por el mismo autor. Se ha publi-     nes, beneficiándolas con su crítica construc-
cado en nueve ediciones diferentes con varios       tiva. Agradecemos especialmente a Alma Gar-
aditamentos y correcciones.                         diner, quien colaboró con esta obra reuniendo
   Esta décima edición representa un cambio         numerosas ilustraciones y a Eleanor C. Be-
radical de las ediciones anteriores, habiendo       rrett, quien revisó las pruebas de imprenta.
sido ampliada y realzada con numerosas ilustra-     Manifestamos nuestra gratitud a todas las per-
ciones y otros materiales complementarios.          sonas que contribuyeron a la realización de esta
   Todo el manuscrito, en su forma original y       nueva edición, que por ser tan numerosas no se
revisada, fue revisado con sumo cuidado y           les menciona aquí.
ÍNDICE
                                           Unidad I

           CRISTO RESTAURA SU IGLESIA SOBRE LA TIERRA
                                                                                                    PAGINA
Capítulo 1.    UNA FE VITAL . . . . .                                                                  . 1
Capítulo 2.   COMO EMPEZÓ TODO                                                                           7
Capítulo 3.    LA FRONTERA RELIGIOSA DE LOS ESTADOS
              UNIDOS DE AMERICA.............................................................. 13
Capítulo 4. EL ORIGEN DEL LIBRO DE MORMÓN                                                               21
Capítulo 5. LA TRADUCCIÓN Y PUBLICACIÓN DEL
              LIBRO DE MORMÓN                                                                           26
Capítulo 6. UN NUEVO LIBRO DESAFIA AL MUNDO: EL LIBRO
              DE MORMÓN                                                                                 39
Capítulo 7. DECLARACIONES DE LOS TESTIGOS
              RESPECTO AL LIBRO DE MORMÓN                                                               52
Capítulo 8. EL LIBRO DE MORMÓN Y EL VEREDICTO
               DEL TIEMPO ........................................................................... 57
Capítulo. 9. EL SACERDOCIO EN ACCIÓN                                                                    63
Capítulo 10. LA VERDAD SE PROPAGA                                                                       70
Capítulo 11. LAS COMUNIDADES MORMONAS A LO LARGO
              DE LOS CONFINES DEL TERRITORIO INEXPLORADO . .. 77
Capítulo 12. EL GOBIERNO DE LA IGLESIA SE EXTIENDE                                                      87
Capítulo 13. LA GLORIA DE DIOS ES LA INTELIGENCIA                                                       91
Capítulo 14. LA GRANDEZA DE LOS PRIMEROS DIRIGENTES ............ .100
Capítulo 15. CONFLICTO ENTRE LOS MORMONES Y LOS
              NO MORMONES EN MISURÍ                                                                     110
Capítulo 16. EL COMIENZO DE LA CONSTRUCCIÓN DE
              TEMPLOS                                                                                   119
Capítulo 17. TIEMPOS DE TRIBULACIÓN EN LA IGLESIA                                                       123
Capítulo 18. LOS SANTOS SON EXPULSADOS DEL ESTADO
              DE MISURÍ                                                                                 129
Capítulo 19. UNA FE MAS FÉRREA QUE EL ACERO                                                             141
Capítulo 20. EL PROGRESO DE UNA CIUDAD-ESTADO EN
              AMERICA                                                                                   148
Capítulo 21. LAS AFLICCIONES DE UN PROFETA MODERNO ....... . . .155
Capítulo 22. EL SACRIFICIO DE UN MILLÓN DE DOLARES                                                   ...163
Capítulo 23. ANTAGONISMO ENTRE ORDENES SOCIALES .................. 167
Capítulo 24. EL PRECIO DE LA GRANDEZA                                                                   175
Capítulo 25. LA GRANDEZA DEL HOMBRE EN JOSÉ                                                             184

                                           Unidad II

EL EVANGELIO DE JESUCRISTO IMPULSA A LOS HOMBRES A CONQUISTAR
              EL GRAN DESIERTO AMERICANO

Capítulo 26.        ¿LA IGLESIA DE JOSÉ SMITH O LA IGLESIA
                    DE DIOS? . .                                                                   191
VI                                                      LA IGLESIA RESTAURADA


     Capítulo   27.   NUEVOS DIRIGENTES Y VIEJOS PROBLEMAS          197
     Capítulo   28.   UN PUEBLO EXILIADO                            202
     Capítulo   29.   EL BATALLÓN MORMÓN                            215
     Capítulo   30.   PIONEROS                                      226
     Capítulo   31.   EL NUEVO LUGAR DE RECOGIMIENTO                241
     Capítulo   32.   EL ESPÍRITU DE RECOGIMIENTO                   250
     Capítulo   33.   LA CONQUISTA DEL DESIERTO                     260
     Capítulo   34.   UN PUEBLO AUTOSUFICIENTE                      272
     Capítulo   35.   EXPERIMENTOS SOCIALES            ..           285
     Capítulo   36.   LA GUERRA DE UTAH                             292
     Capítulo   37.   UNA GRAN TRAGEDIA                             304
     Capítulo   38.   EL FIN DEL AISLAMIENTO                        307


                                  Unidad III

                              LA IGLESIA DE HOY

     Capítulo   39.   EL SEGUNDO SIGLO DEL MORMONISMO               317
     Capítulo   40.   TEMPLOS DE DIOS                               329
     Capítulo   41.   UN PROGRAMA VITAL PARA LA FELICIDAD           336
     Capítulo   42.   EL MORMONISMO EN EL FUTURO                    341
                                  Unidad IV

                            LA FILOSOFÍA MORMONA

     Capítulo 43.     EL MODO EN QUE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS
                      DÍAS ENTIENDEN LO QUE ES DIOS                 345
     Capítulo 44?     EL PLAN DE VIDA DEL EVANGELIO                 355
     Capítulo 45.     EL SACERDOCIO Y LA IGLESIA                    373
     Capítulo 46.     LOS PRINCIPIOS Y ORDENANZAS DEL
                      EVANGELIO                                     381
     Capítulo 47.     LAS BENDICIONES DEL ESPÍRITU SANTO            395
     Capítulo 48.     EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA                    405
     Apéndice                     ,                                 416
                                   *   *   *

     Bibliografía                                                   424
     C o n c o r d a n c i a . . . . . . .                          427
INTRODUCCIÓN

   Hace diecinueve siglos, Juan el Bautista lla-         zá ni siquiera oído acerca del Dios de
mó al arrepentimiento a los judíos que se ha-            Abraham, Isaac y Jacob, sino que eran creyen-
bían reunido a su alrededor en las riberas del           tes de dioses de la naturaleza, a quienes eri-
río Jordán en Palestina, pues el reino de Dios           gían imágenes y ofrecían sacrificios.
se acercaba. El reino ciertamente estaba cerca-             Una Iglesia, después de todo, no puede ser
no, pues el Hijo de Dios iba a venir con autori-         mejor que los miembros que la componen, y
dad para aceptar en su reino a todos los que lo          la inmoralidad y el desenfreno de los pueblos
invitaran a entrar en sus corazones. A aquellos          paganos de aquel entonces, eran notorios.
que tenían fe en Dios y querían ingresar al              Aquellos judíos, quienes con su herencia de
reino, Juan les anunció:                                 disciplina e historia hebrea, aceptaron al Maes-
   "Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepenti-    tro, llegaron a ser sus seguidores genuinos y
miento; pero el que viene tras mí, es más poderoso que   ciertamente eran dignos de ser incluidos en su
yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego" (Mateo    reino. Mas debido a que los judíos, como na-
3:11).
                                                         ción, también habían sucumbido a las prác-
   Así pues, cuando Jesús vino estableció el
                                                         ticas inmorales y se habían sometido a una
reino de Dios sobre la tierra, para que todos
                                                         interpretación rígidamente sacerdotal de sus
los que quisieran, entraran y participaran con
                                                         leyes religiosas, la nación en general, rechazó
él, del Espíritu de Dios. Para oficiar en el rei-
                                                         el evangelio de Jesucristo.
no sobre la tierra, Jesús ordenó a doce hom-
bres como sus apóstoles y les confirió poder y              Fue con gran tristeza que Jesús percibió la
autoridad para predicar el evangelio y admi-             dureza de corazón de su propio pueblo. Po-
nistrar en todas sus ordenanzas. Ellos fueron            demos entrever la grandeza de su alma cuando
instruidos para llevar el evangelio en primer            recordamos una ocasión, en la que se detuvo
término a los hijos de Israel. Posteriormente,           con sus discípulos en la cima del Monte de los
Cristo escogió a setenta hombres y también los           Olivos y contemplando en la llanura a su ama-
comisionó para predicar el evangelio a toda              da Jerusalén, prorrumpió en llanto, exclaman-
criatura.                                                do:
   Después de la muerte y resurrección del                  " ¡Jerusalén, Jerusalén. . . Cuántas veces quise jun-
                                                         tar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos
Salvador, este núcleo de oficiales de la Iglesia,        debajo de las alas, y no quisiste! '
obrando de acuerdo con la autoridad que po-                 Como el Salvador previo que el evangelio
seían, perfeccionó la organización. El puesto            sería rechazado por aquellas personas que por
vacante en el quórum de los Doce Apóstoles,              su tradición y educación deberían haber esta-
causado por la muerte de Judas Iscariote, fue            do preparadas para recibirlo, y que debía ser
ocupado al ser ordenado Matías a ese llama-              llevado a los paganos, quienes no estaban pre-
miento. Se añadieron los puestos de presbítero,          parados para aceptar sus elevados preceptos
maestro, diácono, evangelista y obispo.                  morales, advirtió a sus pocos seguidores fieles
   De la gente que vivía en ese tiempo en Asia           cuál sería el resultado:
occidental y en Europa, solamente los israeli-
                                                             "Muchos tropezarán entonces, y se entregarán
tas, debido a su disciplina y tradición, estaban         unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos
preparados para recibir las altas normas de la           falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y
religión enunciada por Cristo. Las leyes mo-             por haberse multiplicado la maldad, el amor de mu-
rales de los hebreos y las enseñanzas de sus             chos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste
profetas, debían haberlos preparado para                 será salvo"2.
aceptar el evangelio de Jesucristo. El Salvador            Hablando del período de apostasía y de
ordenó por lo tanto a sus discípulos, que lle-           persecución que vendría, el Salvador añadió:
varan el evangelio primeramente a la Casa de                "Entonces os entregarán a tribulación, y os mata-
Israel y luego a los gentiles. Al decir gentiles         rán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa
                                                         de mi nombre" 3 .
aquí, nos referimos a aquellos "idólatras" o                "Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el
"paganos", que nunca habían aceptado y qui-              Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. Porque se levan-
VIII                               http://bibliotecasud.blogspot.com/              LA IGLESIA RESTAURADA


taran falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes   las normas establecidas por el Señor. Algunos
señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si       no obstante lo hicieron, y acerca de éstos Jus-
fuere posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho
antes. Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desier-   tino Mártir, quien vivió en el segundo siglo
to, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo      dijo:
creáis .                                                      "Nosotros, quienes una vez fuimos esclavos de la
                                                           lujuria, quienes una vez practicamos las artes de la
El mundo al cual fue llevado                               magia, nos hemos consagrado al eterno y buen Dios;
el evangelio                                               nosotros, quienes una vez estimábamos el lucro más
                                                           que cualquier otra cosa, damos aun lo que tenemos
   Muy difícilmente se podría tener esperanzas             para el uso común y lo repartimos con los necesita-
de que el evangelio sobreviviera puro entre los            dos; nosotros, quienes una vez nos odiamos y nos
                                                           asesinamos unos a otros, quienes, por causa de las
pueblos paganos del mundo mediterráneo de                  diferencias de costumbres, no compartíamos nuestro
aquellos días. Pues la Iglesia no puede ser mejor          hogar con los extraños, ahora, desde el surgimiento de
que los miembros que la componen, y los habi-              Cristo, vivimos junto con ellos; oramos por nuestros
tantes del mundo mediterráneo de ese en-                   enemigos; procuramos convencer a los que nos odian
tonces, se habían sumido en las profundidades              sin motivo, para que ordenen sus vidas de acuerdo con
                                                           la doctrina gloriosa de Cristo y obtengan la gozosa
de la iniquidad. Esto es evidente desde el punto           esperanza de recibir junto con nosotros las mismas
de vista de cualquier estudio extenso que se               bendiciones de Dios, el Señor de t o d o s " 5 .
haga sobre las condiciones sociales de ese tiem-              Las inmoralidades que la mayoría de los
po, el que probará que los dioses paganos que              miembros recién bautizados continuaron prac-
estos pueblos adoraban, eran, salvo raras excep-           ticando, a pesar de ser miembros de la Iglesia,
ciones inmorales, dados a excesos y pasiones               causaron una gran preocupación en Pablo.
desenfrenadas; llenos de celo, a menudo moti-              Con un esfuerzo casi sobrehumano combatió,
vado por el odio y casi nunca por el amor.                 tanto por medio de las epístolas como por
   En las grandes ciudades romanas y griegas,              medio de sus visitas, estos males que estaban
las relaciones sexuales habían alcanzado un                destruyendo el espíritu de la Iglesia. Repetida-
grado tal de libertinaje que el matrimonio lle-            mente amonestó a las iglesias por sus inmorali-
gó a ser una conveniencia temporal y la inmo-              dades. Tenemos un ejemplo de ello en su pri-
ralidad una virtud. Inclusive, en ciertas ocasio-          mera epístola a los Santos en Corinto:
nes festivas se exigía la práctica inmoral de                 "De cierto se oye que hay entre vosotros fornica-
relaciones sexuales como parte del culto públi-            ción, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los
co. Aun los judíos fueron afectados por las                gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre.
condiciones de depravación existentes en ese                  Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más
                                                           bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en
tiempo en el mundo griego y romano, ideán-                 medio de vosotros el que cometió tal acción? " 6 .
dose toda clase de subterfugios para eludir las
                                                              Pablo sabía que la estabilidad de la Iglesia
más rígidas leyes judías sobre el casamiento y
                                                           dependía de que los miembros vivieran de tal
el divorcio.
                                                           manera que el Espíritu Santo fuese su compa-
   Fue a este remolino de desenfreno al cual el            ñero y consolador. A menos que vivieran pu-
intrépido apóstol Pablo y otros determinados               ramente no podrían recibir las bendiciones del
a salvar a la humanidad, llevaron el evangelio             Espíritu Santo. Sin el Espíritu Santo no po-
de Jesucristo. El entusiasmo y determinación               dría existir ese testimonio vehemente con res-
de estos nobles caudillos hebreos, junto con               pecto a Cristo, que Pablo mismo tenía y cuya
las manifestaciones del poder y la autoridad               posesión impelía a los hombres a dedicar sus
que poseían, causó que el evangelio se espar-              vidas al reino de Dios. Pablo amonestó a los
ciera como reguero de pólvora por todo el                  corintios:". . . y nadie puede llamar a Jesús
mundo mediterráneo, en donde las religiones                Señor, sino por el Espíritu Santo" 7 .
místicas se encontraban al borde de la disolu-
ción y el decaimiento. Pero aunque multitu-                   Pedro, asimismo, amonestó a los santos a
des de griegos, y más tarde de romanos, fue-               vivir rectamente para ser dignos de recibir el
ron bautizados en la Iglesia de Cristo, no siem-           Espíritu Santo como instructor en el estudio
pre cambiaban su manera de vivir y obedecían               de las Escrituras, "entendiendo primero esto,
INTRODUCCIÓN                            http://bibliotecasud.blogspot.com/                                      IX



que ninguna profecía de la Escritura es de in-              durante el primer siglo, con la sola fuerza de
terpretación privada, porque nunca la profe-                su personalidad y con el fervor de su testimo-
cía fue traída por voluntad humana, sino que                nio, mantuvieron a la Iglesia en cierto grado
los santos hombres de Dios hablaron siendo                  de orden. Cuando estos grandes caudillos ju-
inspirados por el Espíritu Santo" 8 .                       díos fueron silenciados por la muerte, no hu-
   Al estar las ramas de la Iglesia tan extensa-            bo quien los reemplazara. La nación judía
mente esparcidas y al haber pocas Escrituras                había rechazado el evangelio, y a los conver-
aparte del testamento judío, la Iglesia no po-              sos griegos y romanos, aunque a veces extre-
día conservarse unida sin la guía del Espíritu,             madamente inteligentes y capaces, no obstan-
especialmente al enfrentarse con las filosofías             te, les faltaban las bases fundamentales en lo
griegas, fuertemente arraigadas en la mente de              concerniente a tradición y cultura, para com-
los conversos cristianos.                                   prender el reino espiritual establecido por Je-
   El Dr. Philip Smith dice refiriéndose a ese              sucristo.
período:                                                       La inmoralidad se infiltró lentamente en
   "La triste verdad es, que en cuanto se generalizó su     todas las ramas de la Iglesia, a tal grado, que
propagación, el cristianismo empezó a absorber la co-       un historiador que vivió en ese tiempo, escri-
rrupción de todos los países en donde fue establecido       bió:
y a reflejar el carácter de todos los sistemas religiosos
y filosóficos de esos lugares" 9 .                              "Por razón de la excesiva libertad, nos hundíamos
                                                            en la negligencia y en la pereza, envidiándonos y deni-
                                                            grándonos unos a otros en diferentes maneras y está-
Pablo anticipa la apostasía                                 bamos a punto de tomar las armas unos contra otros,
                                                            tanto con palabras como con dardos y lanzas, pro-
   Mientras Pablo aún vivía, algunas de las                 rrumpiendo en invectivas unos prelados contra otros,
ramas de la Iglesia que él había establecido en             y confabulándose hermanos contra hermanos; algunos
Asia se apartaron de los preceptos y doctrinas              en verdad igual que ateos, considerando que no exis-
que les había enseñado.                                     tía una providencia que observase y prestase atención
   Pablo predijo que inevitablemente ocurriría              a nuestra situación; la iniquidad y la miseria se suce-
                                                            dían una tras otra. Mas algunos que aparentaban ser
una apostasía del evangelio verdadero. Ha-                  nuestros maestros, olvidándose de la ley de piedad se
blando por última vez a los Santos de Efeso,                encolerizaban y rivalizaban entre sí, sólo acumulando
dijo:                                                       unos contra otros riñas, amenazas, enemistades, hosti-
    "Porque yo sé que después de mi partida entrarán        lidades y odio, pugnando sólo por hacer valer el go-
enmedio de vosotros lobos rapaces, que no perdona-          bierno como una especie de soberanía a su favor" 3 .
rán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán
hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras      Cambios efectuados en las ordenanzas
sí a los discípulos" 1 °.
  En otra ocasión, en una epístola escrita des-                El Espíritu Santo no podía obrar bajo tales
de una prisión romana a su amado discípulo                  condiciones de iniquidad, y los hombres que-
Timoteo, Pablo dijo:                                        daron abandonados de modo que habrían de
   "Pero el Espíritu dice claramente que en los pos-        altercar en cuanto a las interpretaciones perso-
treros tiempos algunos apostatarán de la fe, escu-          nales de las Escrituras y doctrinas.
chando a espíritus engañadores y a doctrinas de de-            Además, cesaron de manifestarse los dones
monios; por la hipocresía de mentirosos que, tenien-
do cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y         del Espíritu Santo, que fueron tan patentes en
mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para         el período de los apóstoles. A medida que el
que con acción de gracias participen de ellos los cre-      evangelio continuó esparciéndose entre los
yentes y los que han conocido la verdad" 1 *.               paganos, el mismo empezó a ser partícipe en
   En la última carta añadió:                               forma progresiva, de la naturaleza de las prác-
   "Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana         ticas paganas. En las Instituciones de Mo-
doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amon-        sheim* leemos:
tonarán maestros conforme a sus propias concupis-
cencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán        "Se agregaron sin necesidad muchos ritos a la ado-
alas fábulas" 1 2 .                                         ración religiosa pública y privada, en serio agravio a
                                                            los hombres de bien; y principalmente por la perversi-
  Fue la dirección de nobles varones judíos,                dad de gran parte de la humanidad, que se deleita más
como Pedro, Santiago, Juan y Pablo, quienes                 en la pompa y en el esplendor de las ceremonias ex-
X
                                       http://bibliotecasud.blogspot.com/            LA IGLESIA RESTAURADA


ternas y la ostentación, que en la devoción sincera         te y atrevida, sino también enemiga de la tranquilidad
que emana del corazón. Existe un buen motivo para           pública, y en todo sentido, capaz de provocar escán-
creer que los obispos cristianos multiplicaron a propó-     dalos o guerras civiles en el imperio. Es por ello que
sito los ritos sagrados, para así contar con el apoyo y     Tácito los califica con el apodo de "enemigos de la
la amistad de los judíos y de los paganos, pues estos       humanidad" y cataloga a la religión de Jesús como
dos grupos siempre habían estado acostumbrados a            una superstición destructora; y de ahí que Suetonio
ceremonias numerosas y espléndidas, las cuales consi-       se exprese de los cristianos y su doctrina de la misma
deraban como parte esencial de la religión. Para aña-       manera" 1 .
dir mayor dignidad a la religión cristiana, las iglesias       Sin embargo, mientras las persecuciones da-
del Oriente inventaron misterios similares a los de las
religiones paganas; y al igual que entre los paganos, al
                                                            ban lugar a que muchas personas se alejaran
vulgo se le ocultaban los ritos sagrados correspon-         de la Iglesia, tampoco fueron un obstáculo
dientes a los misterios, y no únicamente aplicaron los      para el crecimiento de la misma, y más bien
términos que se empleaban en los misterios paganos          pudieron haber contribuido a su engrandeci-
para la institución cristiana, particularmente en lo que    miento. Fueron más bien las debilidades inter-
concierne al bautismo y a la Santa Cena, sino que
gradualmente introdujeron también los ritos designa-
                                                            nas de los dirigentes de la Iglesia las que causa-
dos en estos términos" 1 4 .                                ron que la gente se desviara del evangelio de
                                                            Jesucristo.
    No debe suponerse que todas estas modifi-
caciones en las ordenanzas y doctrinas se lle-              Resumen de las transformaciones
varon a cabo en un corto período de tiempo;
 fue a través de muchas generaciones que se                    No es nuestro propósito seguir paso a paso
efectuaron algunos de estos cambios. Tampo-                 el desarrollo del paganismo en los ritos y orde-
co ocurrieron de manera uniforme en todo el                 nanzas de la Iglesia, y del proceso de la pérdi-
                                                            da del sacerdocio. Ya lo han hecho con consi-
mundo cristiano. Hasta el cuarto siglo existie-
                                                            derable habilidad historiadores respetables.
ron prácticas ampliamente divergentes en las
                                                            Tampoco podemos introducirnos en el proble-
ordenanzas, como por ejemplo, se permitían
                                                            ma de determinar cuándo se consumó la apos-
dos formas distintas de bautismo en la misma
                                                            tasía. Será suficiente decir que cuando escu-
 iglesia.                                                   driñamos la historia del cristianismo, varios
 Las persecuciones y sus efectos                            cientos de años después de iniciada la era cris-
    Durante este período de la Iglesia hubo fre-            tiana, encontramos muy pocas de las ordenan-
cuentes persecuciones que ocasionaron la                    zas originales establecidas por Cristo. Nos per-
muerte de los dirigentes cristianos, debilitando            catamos de que los dones del Espíritu Santo
así la resistencia a las filosofías paganas. Las            ya no se hacen manifiestos y que la organiza-
primeras persecuciones provinieron de aque-                 ción de la Iglesia está alterada.
llos judíos que habían rechazado el evangelio.                 De esta alteración el historiador Gibbon, es-
Para ellos, el cristianismo era una herejía ju-             cribe:
día, y su éxito parecía sacudir los cimientos                   "Si después de todo, el progreso del cristianismo es
de su Iglesia. En el año 64 A.C. el gobierno                triste y humillante, debemos tener cuidado de no cul-
romano de Nerón, tuvo conocimiento del cre-                 par a los historiadores de infieles. Es falso y vano
cimiento de la Iglesia cristiana y empezó una               negar o desmentir las primeras privaciones del cristia-
cruel persecución en contra de dicha secta.                 nismo y su gradual pero rápido alejamiento de la sen-
                                                            cillez y pureza primitivas, y aún más, de su espíritu de
También hubo persecuciones posteriores a in-                amor universal. Para el mundo cristiano, quizá no sea
tervalos, hasta el tiempo de Constantino,                   una lección saludable percibir que este sigiloso, tal vez
quien profesó el cristianismo y lo estableció               inevitable y fatal cambio en el cristianismo, hayase
como religión del estado. Estas persecuciones               llevado a cabo por una mano hostil e imparcial" 1 6 .
fueron causadas por dos razones:                               Los cambios que ocurrieron en la Iglesia
    "Se atrevían a ridiculizar los absurdos de la supers-   cristiana pueden resumirse brevemente de la
tición pagana, y eran apasionados y constantes en ga-       siguiente manera:
nar conversos a la verdad. No únicamente atacaban la           Primero, la ordenanza del bautismo, origi-
religión de Roma, sino también las diferentes formas
bajo las cuales surgía la superstición en su ministerio.    nalmente hecha por la inmersión 17 del candi-
De esto los romanos sacaron en conclusión que la            dato bajo las aguas, fue cambiada al hecho de
secta cristiana no sólo era insoportablemente arrogan-      que el sacerdote sólo rociara agua sobre la ca-
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beza del converso. También una multitud de           ñores del universo, arbitros de la suerte de
ceremonias añadidas suprimieron su simplici-         reinos e imperios y gobernantes supremos con
dad original, y se dio comienzo al bautismo de       potestad sobre reyes y príncipes de la tie-
los infantes 18 .                                    rra" 2 °.
   Segundo, la ordenanza del sacramento de la           Cuarto, los dones del Espíritu Santo desa-
Santa Cena del Señor fue alterada. La simpli-        parecieron de la Iglesia. Se declaró que esos
cidad original de la participación del pan y del     dones habían sido dados durante el período
vino en memoria del Salvador se convirtió en         de los apóstoles con el específico propósito de
una complicada ceremonia de pompa y miste-           ayudar a establecer la Iglesia y que después de
rio. La doctrina de la transubstanciación llegó      dicho establecimiento, los dones fueron retira-
a ser una doctrina esencial en la Iglesia roma-      dos de la tierra, ya que no eran necesarios. Por
na. Esta doctrina dicta que el pan y el vino         lo cual la revelación, profecía, el don de lenguas
que se usan en el sacramento pierden su carác-       y la interpretación de lenguas, sanidades,
ter como tales y llegan a ser literalmente la        el don de discernimiento, etc., desaparecieron
carne y la sangre de nuestro Señor Jesucristo.       completamente de la Iglesia.
Se supone que ese cambio ocurre de una ma-              Quinto, la Iglesia asumió el derecho de cas-
nera misteriosa que no está al alcance de los        tigar a aquellos que violaban sus reglas, por
mortales comprender. A estos emblemas con-           medio de penas civiles. Aún más, la Iglesia
sagrados se les llegó a rendir culto y llevó a los   asumió el poder de perdonar los pecados a los
fundadores de esta doctrina a una práctica           hombres, ante la evidencia del arrepentimien-
perniciosamente idólatra.                            to. Esto condujo a la terrible práctica de ven-
   La celebración de la "misa", como se llamó        der indulgencias o perdones a cambio de di-
a esta ordenanza, se fue verificando a interva-      nero, lo cual constituyó una de las causas pri-
los cada vez mayores. Más tarde se introdujo         mordiales de la posterior rebelión de Martín
la práctica de administrar únicamente el pan,        Lutero contra la Iglesia2 x.
con la aserción de que por medio de una for-
ma mística, tanto el cuerpo como la sangre del        Propagación de los ideales
Señor se encontraban presentes en un solo             cristianos
emblema 19 .
   Tercero, ocurrieron cambios no autorizados           No obstante, el evangelio de Jesucristo no
en la organización y gobierno de la Iglesia.         había claudicado, ni había sido un fracaso la
Los oficiales que integraban la Iglesia primiti-     misión del Salvador para con la humanidad.
va, como los apóstoles, pastores, sumos sacer-       Cristo vino a la tierra en un tiempo en que la
dotes, setentas, élderes, obispos, presbíteros,      vida espiritual de sus habitantes se encontraba
maestros y diáconos, habían desaparecido en          en declive. Abundaba la inmoralidad, el egoís-
gran parte. A los miembros de la Iglesia se les      mo, el odio, la avaricia, la crueldad y la escla-
negó la posesión del sacerdocio, pero un gru-        vitud. En este suelo enfermo, él plantó la se-
po especial de oficiales conocido como "cle-         milla del evangelio, no con la esperanza de
ro" se apartó de la gente común y profesó            que el mundo entero se convirtiera a la recti-
tener la autoridad del sacerdocio.                   tud inmediatamente, sino con la certeza de
                                                     que, al igual que la levadura amasada en el
   El cargo de "obispo" se retuvo, pero a dife-      pan, un puñado de esta levadura agrandaría
rencia del orden que prevaleció en la Iglesia        toda una masa y finalmente produciría un
primitiva, no todos los obispos eran considera-      mundo mejor. A sus apóstoles dijo:
dos con el mismo rango. Bajo la protección y             "El reino de los cielos es semejante a la levadura
sanción del gobierno romano, el obispo de             que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de
Roma asumió la jurisdicción sobre todos los           harina, hasta que todo fue leudado" 22 .
obispos y adquirió el nombre de Papa, u                  Mientras que el sacerdocio de Cristo desa-
"obispo papa". Mosheim declara que los pa-            pareció de entre los hombres, y las ordenanzas
pas "llevaron a tal extremo sus pretensiones          y doctrinas de la Iglesia se corrompieron, la
insolentes, que llegaron a autonombrarse se-          levadura del evangelio se conservó por medio
XII                               http://bibliotecasud.blogspot.com/   LA IGLESIA RESTAURADA


de la Biblia, que se preservó en los monaste- naban a sus esposos y éstos maltrataban a sus
rios y conventos durante esos tiempos difíci- esposas hasta matarlas. Aun el gran Constanti-
les. El ejemplo que dio Cristo durante su vida no asesinó a su esposa y a uno de sus hijos sin
y la belleza de sus enseñanzas, continuaron suscitar muchos comentarios entre un pueblo
tocando el corazón de mucha gente y mejo- depravado por el pecado.
rando su vida. Gradualmente, la humanidad se          Durante este período, hubo mucha gente
estaba preparando para la restauración del buena, mas eran relativamente pocos, y su
evangelio en su plenitud.                          misma rectitud se había convertido en un
   Los efectos de esta levadura en la humani- aspecto reprobable de su personalidad. Jenó-
dad se hacen evidentes a través de los siglos de fanes, el escritor griego, dijo del hombre
la historia cristiana y dan testimonio del gran- ideal al describirlo en una de sus novelas:
de amor de Dios hacia el hombre y su esperan-         "Ningún hombre jamás hizo más beneficio a sus
za de que éste se prepararía para la prodigiosa    amigos, ni más perjuicio a sus enemigos".
restauración de su reino. Cuando se leen tan-         Constituyó un paso gigantesco la transición
tas páginas oscuras de la historia cristiana, sur- de esa época, caracterizada por el odio, al ele-
ge la duda de si la levadura de las palabras de vado ideal de hombría ilustrado por Tennyson
Cristo no se perdió en su totalidad. Para mu- con su personaje del Rey Arturo, quien no se
chas personas esto parecía evidente, y el Espí- convierte en el caballero perfecto sino hasta
ritu del Maestro se encontraba en total deca- que, percatándose de que su Reina Ginebra lo
dencia entre la gente. Sin embargo, gradual- había agraviado hondamente, la perdona con
mente, la levadura de la rectitud empezó a generosidad. De igual manera, ha sido un gran
levantar.                                          paso el que se dio desde el tiempo en que los
   A fin de comprender la victoria de Jesucris- enfermos y ancianos morían abandonados en
to sobre las sombrías fuerzas del pecado y la las montañas de Grecia, hasta el presente, en
desesperación, es necesario tener presente la que las naciones civilizadas cuentan con un
condición del mundo en el tiempo de la llegada moderno programa de seguridad social para
de Jesús. El historiador judío, Flavio Jo- los desvalidos. Ha pasado mucho tiempo des-
sefa, dijo acerca de los judíos que vivieron en de que las víctimas de la justicia romana se
Jerusalén poco después de la muerte de Jesús, contorsionaban en la cruz, ante la vista de mu-
"que generación de hombres tan inicuos" no jeres y niños, hasta la actitud moderna de al-
había existido en la tierra desde los días de gunos criminólogos, quienes piensan que el
Noé2 3 .                                           criminal es un desadaptado espiritual y social
                                                   que necesita ser tratado con comprensión y
   En la gran ciudad griega de Atenas, durante benevolencia.
el tiempo en que vivió Jesucristo, tres quintas
partes de la población se componían de escla-         Para las masas humanas, éste fue un lento
vos, existiendo una condición semejante a lo proceso de desarrollo. Su éxito se manifestó
largo de todo el mundo mediterráneo. A los primeramente en las grandes reformas comen-
culpables de crímenes se les daba muerte en la zadas en el siglo XVI —en que se suscitó un
forma más brutal, a menudo se les clavaba en enorme deseo de recibir y comprender más el
cruces que se exhibían en las vías públicas o evangelio— lo cual motivó a hombres como
en los mercados, como escarmiento para los Martín Lutero, Juan Calvino, Juan Knox y
demás. El temor era la principal influencia otros, a rebelarse contra las restricciones apli-
que refrenaba a los hombres. En algunas par- cadas al evangelio. Aunque la inmoralidad si-
tes del Imperio Romano se abandonaba a los guió existiendo en muchas partes, a través de
enfermos y ancianos en lugares desolados para las edades cristianas, los exponentes de la rec-
que allí perecieran. La muerte por inanición titud fueron aumentando cada vez más en nú-
era común entre los pobres. Se hacía notar mero. La pequeña porción de levadura por fin
deplorablemente la falta del afecto natural había surtido efecto en una parte del género
que suele existir entre los familiares. Se come- humano.
tían fratricidios por lucro; las esposas envene-      El sacerdocio desapareció de la tierra du-
INTRODUCCIÓN                                 http://bibliotecasud.blogspot.com/                                               XIII


rante las edades de la historia cristiana. No mundo cristiano se convirtió en un mundo de
podía funcionar ni perpetuarse en un estado confusión.
de iniquidad. La mejor evidencia de su ausen-
cia, es la carencia absoluta de aquellos dones       Empero, bajo esta confusión había muchas
que acompañaron al sacerdocio cuando el mis-    virtudes cristianas loables. La humanidad
mo existió sobre la tierra. La revelación, la como grupo, se estaba aviniendo cada vez más
profecía, el don de lenguas, las sanidades y a las cualidades que ejemplificó el Maestro.
otros dones del Espíritu Santo ya no se en- Fue necesario un largo período de prepara-
contraban entre los hombres. Sin el Espíritu ción, pero al fin llegó el tiempo en que Dios
Santo, que guiara a los hombres en el estudio había preparado plenamente el camino para
de las Escrituras, surgieron diversas opiniones que se estableciera de nuevo su autoridad so-
e interpretaciones. Después de la rebelión de bre la tierra y para que el evangelio se predica-
Martín Lutero contra la Iglesia Católica, de ra en su plenitud. Las palabras de Juan el
todas partes brotaron nuevas sectas hasta lle- Revelador estaban prontas a cumplirse.
gar a sumar más de cuatrocientas. Todas ellas
profesaban tener la comprensión verdadera             "Vi volar p o r en m e d i o del cielo a otro ángel, q u e
                                                t e n í a el evangelio e t e r n o p a r a predicarlo a los m o r a -
del evangelio y asumieron poder y autoridad dores de la tierra, a t o d a n a c i ó n , t r i b u , lengua y p u e -
para oficiar en las ordenanzas del Maestro. El b l o " 2 4 .

   1
       Mateo 23:37.                                                   'SMosheim, Ecclesiastical History, Siglo í, Parte I, Capí-
   2
      Mateo 24:10-2.                                              tulo 5:6-7.
   3                                                                  16
      'Mateo 24:9.                                                        Gibbon, Román Empire, Prefacio por Dean Milman,
    4
      Ibídem, versos 23-26.                                       pág. 15.
    s                                                                 17
      Neander, Church History, Volumen 1, Pág. 250.                      Véanse Hechos 2:37-41; 8:26-39. Talmage, The Great
    6
      1 Corintios 5:1-2.                                          Apostasy, páginas 93-95. Talmage, Artículos de Fe. Capítulos
    7
       i de Corintios 12:3.                                       6-7.
    8                                                                 18
      2 de Pedro 1:20-21.                                                Talmage, Artículos de Fe, Artículo 6, Apéndice VI,
       Philip Smith, Students' Ecclesiastical History, Volumen    nota 2, Milner, Church History, Volumen III, Cap. 13.
                                                                       19
1, pág. 49.                                                               Véase Talmage, The Great Apostasy, Págs. 94-95. Ro-
    10
       Hechos 20:29-30.                                           betts, Outlines of Ecclesiastical History, pág. 133.
    11                                                                20
        1 Timoteo 4:1-3.                                                  Mosheim, Ecclesiastical History, Siglo XI, Parte II, Cap.
    12
        2 Timoteo 4:3-4. Véase también 2 Tesalonicenses           2:2.
                                                                      2
1:2-14; 2 Pedro 2:1-3; Judas 17, 18.                                    'Véase Talmage, The Great Apostasy, págs. 105-108.
     1J
        Eusebio, Ecclesiastical History, Tomo VIII, Capítulo 1.   Para un relato de la condición terrible en la que se hundió el
    *Mosheim, Juan Lorenzo Von. Historiador de la Iglesia y       pontificado.
                                                                      22
teólogo luterano alemán, nacido en Lübeck (1694-1755)                     Mateo 13:33.
                                                                      23
Autor de: Institutiones historiae ecclesiasticae, etc.                    Josefo, Warsof the Jews, Tomo 5, Capítulo 8.
                                                                      24
    ^^Instituciones, Volumen I, Siglo II, Cap. IV.                       Apocalipsis 14:6.
ANÁLISIS PREVIO DE LA PRIMERA UNIDAD

                   CRISTO RESTAURA SU IGLESIA SOBRE LA TIERRA

   En esta parte del libro, seremos               para alcanzar tal grandeza.
espectadores de la restauración del evangelio        Podremos ver a la oración, la revelación y al
de Jesucristo sobre la tierra, de la organiza-    sacerdocio en acción, como realidades vitales.
ción de su Iglesia y de la exposición del gran    Seguiremos la trayectoria de la Iglesia desde
plan de salvación a los hijos de Dios.            su organización en Fayette, Nueva York, a la
                                                  ciudad de Nauvoo, una ciudad amada por el
   Este período de restauración es contempo-
                                                  Profeta y sus seguidores. Analizaremos breve-
ráneo al de la vida de José Smith, el Profeta,
                                                  mente el origen y la importancia del Libro de
quien fue un instrumento en manos del Señor
                                                  Mormón y presenciaremos su efecto en la vida
para el logro de sus magnos propósitos.
                                                  de los hombres. Pero especialmente, llegare-
  Al leer estos capítulos veremos a José          mos a comprender que la Iglesia es de Dios y
Smith como un gran hombre y seremos testi-        no de los hombres, y que los principios sobre
gos del desarrollo de la personalidad necesaria   los cuales está fundada, son verdades eternas.
LA IGLESIA RESTAURADA
                                          CAPITULO I

                                         UNA FE VITAL

Visita a una ciudad extraordinaria                     Ante él, una calle de 40.23 m. de ancho,
                                                    corría recta como una flecha hasta el centro
    A principios del verano de 1843 un viajero      de la ciudad, con otras calles de igual anchura
inglés bajó de la borda de un buque de vapor        y rectitud de trazo que corrían paralelas a ella
en el río Misisipí, pisando por primera vez el      o la interceptaban a intervalos uniformes. Esta
suelo de la ciudad más extraordinaria de los        disposición de las calles era una cosa sencilla,
Estados Unidos. No era la ciudad más grande         y sin embargo, en todos sus viajes alrededor
ni la más antigua, pero quedó asombrado des-        de los continentes, no había visto algo seme-
 de el momento en que la vio.                      jante. Las calles de Boston, Nueva York y Fi-
    La primera escena que contempló fue para        ladelfia estaban notoriamente mal trazadas,
 él una agradable sorpresa. La embarcación flu-    angostas y torcidas. Además, las calles de esta
vial, trazando un derrotero hacia el norte a lo    ciudad estaban limpias, sin que las ensuciara la
largo del vigoroso padre de las aguas, había       basura que se llegaba a ver hasta en las vías
doblado un recodo, por lo que se pudo con-         públicas más transitadas de las metrópolis de
templar el panorama completo de una ciudad         esos tiempos.
espléndida, que hasta ese momento había per-           Alineaban las avenidas, hileras de árboles
manecido escondida. Situada en la ribera           pequeños y bien cuidados, y el verde resplan-
oriental, el río la circundaba por tres lados, y   deciente de las hojas nuevas reflejaba el vigor
del borde del agua, la tierra se levantaba sua-    de sus habitantes. En cada lado de estas an-
vemente hacia una eminencia central más o          chas avenidas, casas hermosas y recién cons-
menos a un kilómetro de distancia. Todo            truidas adornaban el panorama. Edificadas en
aquello estaba cubierto de casas, con árboles y    su mayor parte con piedra o ladrillo, de un
jardines esparcidos.                               tipo que en ese tiempo era común en los dis-
    El afamado viajero, hondamente conmovi-        tritos residenciales más distinguidos de la
do por la escena que presentaba la ciudad,         costa del Atlántico, parecían extrañas en esta
musitó involuntariamente el nombre de la           faja de la civilización occidental. Predomina-
misma: "La Ciudad Hermosa". Si hubiera sa-         ban los edificios de dos pisos, de estilo colo-
bido que tres años antes, esa región estaba        nial. Situados a alguna distancia de la avenida,
prácticamente deshabitada, relativamente in-       en una hilera recta los prados y canteros de
servible; que había sido un fangal plagado de      flores demostraban la industriosidad y el orgu-
zancudos, que Nauvoo, "La Ciudad Her-              llo cívico de sus moradores.
mosa", había sido entonces sólo un sueño fér-         Mientras caminaba sin rumbo fijo por una y
til en la mente de un hombre perseguido y sin      otra calle, aumentaba el azoramiento del viaje-
dinero, ciertamente se hubiera maravillado de      ro absorto. Los centros industriales y de ma-
que ese sueño se hubiera convertido en reali-      nufacturas, las tiendas y los almacenes, los
dad tan pronto.                                    edificios públicos y las casas de los habitantes,
    Ahora, al pisar firmemente este nuevo sue-     todo estaba situado en zonas apartadas, espe-
lo, con la fresca brisa del río jugando con los    cialmente designadas para esos particulares
faldones de su levita, y la incitante fragancia    usos, y el viajero conocedor, que había dormi-
de las rosas, sentía que se encontraba en un       do en los mejores hoteles de las grandes ciuda-
nuevo mundo, en un fondeadero de paz y feli-       des, con el cercano sonido de las fábricas y el
cidad.                                             olor de los mercados, frunció el ceño en pen-
2                                                                            LA IGLESIA RESTAURADA




    Boceto de Nauvoo, hecho por un pintor, tal como se veía en los días del Profeta José Smith, vista a
    través del Río Misisipí desde el lado del Estado de Iowa.
                                            (Usado con permiso de la Sociedad Histórica del Estado de Utah).

sativa actitud.
   ¡ Qué cosa tan insólita en un mundo desen-         Wells. Pensó que sus muros de piedra gris, casi
frenado! No había cantinas. Era una ciudad            blanca a la luz del sol languideciente, consti-
de veinte mil habitantes sin un solo proveedor        tuían un monumento en honor de un nuevo
de licor, no existiendo allí la embriaguez. En        orden social.
vano se podrían estudiar los anales de la histo-         Era un edificio costoso en las afueras del
ria para encontrar un caso similar.                   mundo civilizado, tan imponente que en los
   Más extraño aún, la cárcel estaba vacía. Sus       habitantes de ciudades famosas, hubiera pro-
fuertes puertas de hierro estaban abiertas de         ducido un orgullo ciertamente justificado. Un
par en par, con sus bisagras ya herrumbrosas          edificio que no tenía paralelo al poniente de
por la falta de uso. Boston, Nueva York y             las montañas Allegheny, desde cuya parte su-
Filadelfia construían cárceles nuevas y más           perior el viajero podía haber contemplado ha-
grandes, ya que las que tenían no eran sufi-          cia la lejanía del occidente, a través del pode-
cientes, mientras que la ciudad de Nauvoo,            roso padre de las aguas, la extensión virgen
en las fronteras de la civilización, no tenía ni      único dominio del salvaje y del explorador, o
un solo prisionero.                                   hacia el oriente, kilómetros de sembradíos
   No es de extrañar que la vista del viajero se      uniformes y bien labrados. O bien, se podría
encontrara una y otra vez en el grande e im-          dedicar a pensar acerca de la ciudad que esta-
ponente edificio cuya parte superior estaba           ba a sus pies, la cual se adelantaba casi un
próxima a terminarse, interrumpiendo el hori-         siglo en distintas innovaciones urbanas; una
zonte en la esquina de las calles Mulholland y        ciudad tres veces más grande que la Chicago
UNA FE VITAL                                                                                       3



de aquel tiempo y que servía de sede al centro     con muy pocos ancianos entre ellos. Su indu-
industrial y manufacturero más grande de la        mentaria era más común y típica del campo
parte occidental de los Estados Unidos; una        que de la ciudad. Sus saludos eran sinceros y
ciudad de fama tan difundida que había quie-       cordiales; todos se llamaban entre sí "Her-
nes cruzaban medio continente solamente pa-        mano" o "Hermana". Todos irradiaban opti-
ra visitarla y maravillarse.                       mismo y buena voluntad; ciertamente pare-
                                                   cían ser una gente estimulada y sostenida por
   Y esta ciudad apenas tenía tres años de         una nueva esperanza.
existencia. Hasta fines del año 1839 el sitio se
había considerado tan insalubre y de poco va-         Se notaba allí claramente una nueva frater-
lor relativo, que hasta su propio fundador es-     nidad entre los hombres; una nueva conducta;
cribió en su diario: "Este lugar era literalmen-   un nuevo orden social.
te un territorio inhóspito. Casi en toda su ex-       No había vagabundos que se sentaran ocio-
tensión estaba cubierto por árboles y matorra-     sos en las esquinas de las calles, ningún men-
les; era tan fangoso que un hombre a pie lo        digo lo había acosado pidiéndole limosna, nin-
atravesaba con suma dificultad, y a las muías      guna voz escandalosa y profana había atraído
les era t o t a l m e n t e imposible cruzarlo.    su atención. No obstante, la ciudad estaba lle-
Commerce, (como se llamaba entonces el lu-         na de gente, todos activos en sus tareas coti-
gar) era una tierra insalubre, muy pocos po-       dianas, con expresión alegre, todos ocupados
drían vivir allí; no obstante, creyendo que se     y evidentemente felices.
podría transformar en un lugar habitable me-
diante la bendición del cielo y ya que no ha-         No había visto un solo policía en toda la
bía disponible otro lugar más adecuado, consi-     ciudad y aun así las viviendas no se cerraban
deré prudente intentar erigir allí una ciu-        con candado y las tiendas y almacenes se en-
dad" 1 .                                            contraban siempre sin llave. Era evidente que
                                                   allí existía una confianza innata en el próji-
   Al acercarse el viajero al imponente edificio   mo, y un compañerismo ejemplar que parecía
de piedra gris que había observado tan fre-        exclamar: "No puede haber abuso, pues todo
cuentemente desde lejos, leyó en sus sólidas y     lo que tengo es tuyo".
pesadas puertas, estas palabras, "Santidad Sea
al Señor". El Templo de Salomón había sido             Grupos de niños demasiado jóvenes para
una vez "La Meca" para toda una nación.            trabajar en los campos, tiendas o fábricas, ju-
¿Qué podría ser más apropiado que un nuevo         gaban en las calles o en los patios, felices, bu-
santuario en esta maravillosa metrópoli?           lliciosos y llenos de confianza en sí mismos,
                                                   evidentemente heredada de sus mayores.

Una gente extraordinaria                              De las ventanas abiertas provenían fragmen-
                                                   tos de canciones, mientras las amas de casa
   ¿.Qué clase de gente había transformado es-     desempeñaban sus quehaceres, y al desvane-
te pantano en un paraíso? ¿De qué razas, cre-      cerse el día ocasionalmente se entremezclaban
dos y ciudades provenían?                          aromas deliciosos con el aire exterior.
   Al recorrer la ciudad, el visitante había co-      El poder de la unidad, la fuerza de la coo-
nocido a muchas personas y conversado con          peración y la energía de la esperanza, se en-
algunas de ellas. Aunque éstos en su mayoría       contraban presentes por doquier. El granjero,
eran originarios de la Nueva Inglaterra, mu-       el carpintero, el albañil, el músico y el artesa-
chos provenían de su patria Inglaterra, algu-      no, todos y cada uno de ellos encontraron un
nos de Canadá y otros pocos de casi cada esta-     lugar idóneo en la nueva sociedad.
do de los Estados Unidos de aquella época.
Los rostros de los hombres eran vigorosos, de        Y esta gente era, en su mayoría, la misma
ojos francos, penetrantes e inteligentes. La       que tres años antes se había apiñado con frío,
mayoría parecían estar en la flor de la edad,      angustiados y en la más completa pobreza, en
4                               http://bibliotecasud.blogspot.com/       LA IGLESIA RESTAURADA


sus tiendas y piraguas a las orillas del Río Mi-     lle, dando frente a la calle Principal en el po-
sísipí. Habían sido despojados de sus hogares        niente y a la calle Water en el sur. Una cerca
en Misurí, en pleno invierno; sus propiedades        de estacas puntiagudas circundaba el terreno.
habían quedado perdidas o confiscadas 2; su          Cuando el viajero franqueó la puerta del me-
dirigente había sido encarcelado, y ellos se         són, se encontró en una especie de sala de
convirtieron en presa de la enfermedad y la          espera, o sea, lo que en otras ciudades se hu-
inanición.                                           biera catalogado de salón de bar o taberna.
                                                     Por el momento esta sala se hallaba deshabita-
   ¿Qué lealtad los conservaba unidos? ¿Qué
                                                     da, pues la persona que lo había recibido, ha-
fervor los había impulsado? ¿Qué motivos los
                                                     bía salido para anunciar la presencia del tu-
habían guiado? ¿Qué esperanzas y compren-
                                                     rista.
siones enraizaban su desbordante optimismo?
                                                  A través de una puerta abierta, el visitante
   En este lugar, con la tierra apenas descom- podía ver a un grupo de personas sentadas
brada, estaban construyendo un templo para ante una larga mesa, evidentemente para la*
su Dios. A pesar de la lucha diaria por ganarse merienda. Por esta ojeada pudo percibir que
el sustento, estaban estableciendo una univer- estaban vestidos casi andrajosamente y que
sidad para la enseñanza superior. Era una ciu- más bien se veían fuera de lugar en un mesón
dad tan nueva que los geógrafos aún no la de esta categoría. Supo después, que ellos
habían notado, mas ya contaba con una Le- eran inmigrantes de su patria, Inglaterra, con-
gión de Soldados, una de las milicias mejor versos a esta fe vital, y que habían cruzado un
adiestradas de Norteamérica.                    océano y medio continente con la firme
   El visitante, sentado en los peldaños del creencia de que el hombre a quien él, por cu-
grandioso templo, del cual ya habían salido riosidad estaba a punto de conocer, era un
todos los trabajadores, se levantó y contempló profeta del Dios viviente.
de nuevo la extraordinaria ciudad con sus               No podemos saber lo que el visitante espe-
ejemplares habitantes, y sintió una emoción          raba encontrar en cuanto a la apariencia del
que jamás había experimentado.                       Profeta de los Santos de los Últimos Días.
                                                     Baste decir aquí que si él esperaba ver el tipo
Un hombre extraordinario                             de profeta pintado por el artista basándose en
                                                     los relatos bíblicos, severo en la expresión,
   Atravesando la ciudad en dirección hacia el       pálido, demacrado, dado a coléricas acusacio-
sur y a lo largo de la calle Durphey, recorrien-     nes y a profecías sombrías, se llevaría una
do casi kilómetro y medio, el viajero llegó a la     desilusión tremenda.
calle Water. Volteando hacia el poniente en la
calle Water y caminando una distancia de tres           El hombre que se le presentó como José
cuadras, llegó a la recién construida Mansión        Smith, era de elevada estatura y espléndida-
de Nauvoo. Le habían informado que ahí po-           mente proporcionado. Toda su persona irra-
dría encontrar hospedaje. Ahora se encontra-         diaba fuerza y energía. Sin embargo, fueron
ba en la parte extrema sur de Nauvoo, a unos         sus ojos los que inmediatamente cautivaron al
cinco kilómetros de donde había entrado a la         observador y lo retuvieron con tanta intensi-
ciudad, durante ese mismo día.                       dad que impidieron un escrutinio más minu-
                                                     cioso de su persona. Esos ojos eran azules, de
   Para él, el edificio de dos pisos ante el cual    una rara claridad. Su mirada podía leer fácil-
se encontraba, tenía un doble interés. Ya se         mente el corazón humano y vislumbrar los se-
había hecho famoso en la región del alto Mi-         cretos de la eternidad. Su cara estaba despro-
sisipí por sus inmejorables comodidades y            vista de barba, pulcramente afeitada y tenía
buena comida. Era también el hogar del fun-          una tez extraordinariamente clara. Sus labios
dador de la ciudad, del dirigente de esta gente      eran delgados y firmes, y su nariz aguileña.
peculiar. El edificio, de forma de L, estaba
situado a una distancia considerable de la ca-          De sus ojos un tanto prominentes partía la
UNA FE VITAL                                                                                         5



frente en inclinación ascendente hasta topar      de cierto os digo: El que en mí cree, las obras
con su cabello ondulado de color café. Toda       que yo hago, él las hará también; y aun mayo-
su expresión era serena, afable, cordial, en la   res hará, porque yo voy al Padre" 3 .
que la inteligencia y la bondad se conjugaban
admirablemente. Una mujer lo habría descrito      ¿Cuál es el origen de esta
como "atractivo" y un hombre como "magné-         vital religión?
tico".
   Su saludo cordial indicaba un sentimiento         No podemos seguir la conversación entre el
genuino, una atracción excepcional que ema-       viajero inglés y el Profeta de los mormones.
na de las grandes personalidades y cautiva a      Baste decir que la visita a Nauvoo se prolongó
las personas.                                     por días y semanas, y que cuando hubo ter-
   He aquí el hombre a quien treinta mil per-     minado, una interesante carta del distinguido
sonas acudían en busca de dirección, con la       viajero apareció en casi todos los diarios de los
convicción de que él había visto visiones y       Estados Unidos4 . Durante los pocos meses de
oído la palabra de Dios. He aquí el hombre        vida que le quedaban al Profeta, muchas per-
cuyas obras literarias llenarían muchos volú-     sonas de renombre visitaron al dirigente mor-
menes, quien había publicado un libro que se      món en la cúspide de su grandeza, quedando
había convertido en tema de controversia en       todos maravillados, encantados por él y por su
el mundo, cuyo nombre ya se conocía para          pueblo, aunque francamente turbados por sus
bien o para mal en muchos países. He aquí el      enseñanzas. Todos se preguntaban "¿De dón-
hombre, que sin haber tenido la oportunidad       de provenía esa fe tan peculiar? " " ¿Qué leal-
de cultivarse escolásticamente, había desafia-    tad indujo a esos conversos a congregarse en
do al mundo de la astronomía, asombrado al        esa región desolada del oeste? " "¿Qué cono-
arqueólogo y al historiador y amenazado los       cimiento los hizo anteponer la fe al hogar y a
cimientos económicos de una nación. He aquí       las comodidades? " "¿Qué alto sentido del
el primer pionero religioso, el abogado de un     amor o del deber los impulsó a salir al mundo
nuevo modo de vida, de una fe vital que se        a predicar y convertir a otros? ".
derramaba sobre el mundo como la lava de un
volcán en erupción.                                  "¿De dónde había venido el Profeta?
                                                  ¿Quiénes eras sus antepasados? ¿Cómo empe-
   Este hombre no carecía de defectos. El in-     zó todo? ¿Qué experiencias, visiones y revela-
glés, durante las semanas que seguirían, descu-   ciones reclamaba haber tenido? ¿Qué extra-
briría muchos de ellos. Mas estos eran defec-     ñas circunstancias habían llevado ese movi-
tos del hombre y no de sus enseñanzas. La         miento hasta Nauvoo? ".
vitalidad de este nuevo movimiento, en el cual
él había tenido un papel tan trascendental, era      La historia es larga, pero sumamente inte-
mayor que los hombres, más grandioso que          resante; es un desafío a los pensadores. Es una
los libros, más fuerte que los gobiernos. Para    historia de la frontera del inhóspito oeste de
el mundo tal vez no sea de importancia que        los Estados Unidos, tanto la frontera física
este hombre fuera a padecer una muerte de         como la espiritual y forma parte de una gran
mártir a la temprana edad de treinta y ocho       epopeya en la historia del continente ameri-
años. Pero que hubiera en el mundo una fe         cano.
vital tan firme, que hombres y mujeres estu-
vieran dispuestos a dedicar su vida a ella y                   Lecturas complementarias
morir por la misma si fuera necesario, era un        Entre los años 1841 y 1844, muchas personas nota-
asunto distinto. Esto nos hace recordar el fer-   bles visitaron Nauvoo y al Profeta José Smith. En las
vor del cristianismo en sus primeros días, que    siguientes obras se podrán encontrar sus puntos de
latía de corazón en corazón, al grado de que      vista por demás interesantes:
ningún poder en la tierra pudo apagarlo. Se          1. Life of Joseph Smith, por George Q. Cannon,
oye de nuevo la voz del Galileo, "De cierto,      págs. 321-343.
;                                                                                      LA IGLESIA RESTAURADA


  2. Comprehensive History of the Church, por Ro-             Capítulo 1.
berts, Vol. 2, págs. 189-190.                                    4. Figures of the Past, por Josiah Quincy, Capítu-
  3. Joseph Smith, an American Prophet, por Evans,            lo concerniente a José Smith.

    1                                                            4
     History ofthe Church, período 1, Vol. 3, pág. 375.            Parte de esta carta fue reimpresa por George Q. Cannon
    2
     Confiscar - quitarle a uno alguna cosa sin seguirse el   en The Life of Joseph Smith (La vida de José Smith), pág.
debido proceso legal.                                         333.
   3
     Juan 14:12.
CAPITULO 2

                                         COMO EMPEZÓ TODO

José Smith relata su propia                             bió con su familia a Manchester, en el mismo distrito
historia                                                de Ontario. Once personas integraban su familia a sa-
                                                        ber, mi padre, José Smith; mi madre, Lucía Mack de
   La época es a principios de la primavera en          Smith (hija de Salomón Mack); mis hermanos, Alvino
el año 1820. El lugar, una granja situada en lo         (quien murió el 19 de noviembre de 1824, a los vein-
más denso de un bosque en el oeste de Nueva             tisiete años), Hyrum, yo, Samuel Harrison, Guillermo,
                                                        Don Carlos, y mis hermanas, Sofronia, Catarina y Lu-
York. Un jovencito de tal vez unos catorce              cía.
años de edad acaba de salir de la alquería                  "Durante el segundo año de nuestra residencia en
construida de troncos. Camina por la vereda             Manchester, surgió en la región donde vivíamos una
hacia el poniente, atravesando el arroyuelo, y          agitación extraordinaria en cuanto a la religión. Em-
finalmente se interna en una densa arboleda.            pezó entre los metodistas, pero pronto se generalizó
                                                        entre todas las sectas de la comarca. En verdad, pare-
Una hora más tarde, o dos tal vez, sale de ahí          cía afectar todo el territorio, y grandes multitudes se
y regresa lentamente a su hogar.                        unían a los diferentes partidos religiosos, lo cual oca-
    ¿Qué le ha sucedido? ¿Qué ha cambiado?              sionaba no poca agitación y división entre la gente;
Porque hay algo diferente. Quizás su aspecto            pues unos gritaban: ¡He aquí! , y otros: ¡He allí!
                                                        Unos contendían a favor de la fe metodista, otros a
mismo, la evidente concentración en sus pen-            favor de la presbiteriana y otros a favor de la bautista.
samientos, su desinterés por lo que lo rodea,           Porque a pesar del gran amor que los convertidos a
sean las manifestaciones externas de que el             estas varias creencias mostraban al tiempo de su con-
niño ha quedado allá en la arboleda, y que de           versión, y del gran celo que manifestaban los clérigos
ahí ha surgido un hombre. Su madre, notando             respectivos, quienes activamente suscitaban y propa-
                                                        gaban este cuadro singular de sentimientos religiosos a
el cambio cuando él regresó al hogar y se apoyó         fin de llegar a convertir a todos, como gustosamente
sobre la mesilla de la chimenea, le preguntó:           decían, fuera de la secta que fuere; sin embargo, cuan-
"José, ¿qué te pasa? " El joven, seguramente            do los convertidos empezaron a dividirse, yéndose
recordando la iglesia a la cual ella reciente-          unos con este partido y otros con aquél, se vio que los
mente se había unido, contestó: "Pierde cui-            buenos sentimientos, tanto de los sacerdotes como de
                                                        los prosélitos, eran más bien fingidos que verdaderos;
dado, todo está bien —me considero muy fa-              porque se desarrolló una escena de mucha confusión
vorecido. He descubierto a satisfacción mía             y malos sentimientos —sacerdote contendiendo con
que el presbiterianismo no es verdadero".               sacerdote y prosélito con prosélito— de modo que,
   Esa tarde un joven llamado José Smith hizo           todos sus buenos sentimientos del uno para con el
                                                        otro, si alguna vez los abrigaron, ahora se perdieron
vibrar de emoción a su familia con el relato de         completamente en una lucha de palabras y contienda
su inusitada experiencia. Esta historia había           de opiniones.
de relatarse muchas veces en los años venide-
ros. Sigámosla tal como fue escrita para que                "Para entonces yo había entrado a los quince años.
todo el mundo la leyese 1 .                             La familia de mi padre fue convertida a la fe presbite-
                                                        riana; y cuatro de ellos se unieron a esa Iglesia, a
    "Nací en el año de mil ochocientos cinco, el día    saber, mi madre Lucía, mis hermanos Hyrum y Sa-
veintitrés de diciembre, en el pueblo de Sharon, Dis-   muel Harrison, y mi hermana Sofronia. Durante estos
trito de Windsor, Estado de Vermont. Mi padre, José     días de tanta agitación, mi mente se vio sujeta a seria
Smith, nació el 12 de julio de 1771, en Topsfield,      reflexión y mucha inquietud; pero aunque mis senti-
Distrito de Essex, Estado de Massachusetts; su padre,   mientos fueron profundos y a menudo penetrantes,
Asael Smith nació el 7 de marzo de 1744 en Tops-        aun así me conservé apartado de todos estos grupos;
field, Massachusetts; su padre, Samuel Smith, nació     no obstante concurría a sus varias juntas cada vez que
el 26 de enero de 1714 en Topsfield, Massachusetts;     la ocasión me lo permitía. Con el transcurso del tiem-
su padre, Robert Smith, emigró de Inglaterra. Tendría   po llegué a favorecer algo la secta metodista, y sentí
yo unos diez años de edad, cuando mi padre, que         cierto deseo de unirme a ella, pero era tanta la confu-
también se llamaba José Smith, salió del estado de      sión y contención entre las diferentes denominaciones
Vermont y se trasladó a Palmyra, distrito de Ontario    que era imposible que una persona tan joven y falta
(hoy Wayne), estado de Nueva York. Como a los cua-      de experiencia en cuanto a los hombres y las varias
tro años de la llegada de mi padre a Palmyra, se cam-   cosas, como lo era yo, llegase a cierta determinación
LA IGLESIA RESTAURADA




      Monumento conmemorativo a José Smith, erigido por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días,
      cerca del sitio donde nació el Profeta en Sharon, Distrito de Windsor, Vermont y dedicado el 23 de diciembre de
      1905, con motivo del centenario de su nacimiento.
                                                                  Utilizada con permiso del Servicio de Información de La Igle-
                                                                  sia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

acerca de quién tendría razón y quién no. Tan grande            al mío. Parecía introducirse con inmenso poder en
e incesante era el clamor y alboroto, que a veces mi            cada fibra de mi corazón. Lo medité repetidas veces,
mente se agitaba muchísimo. Los presbiterianos esta-            sabiendo que si alguna persona necesitaba sabiduría
ban decididamente en contra de los bautistas y los              de Dios, esa persona era yo; porque no sabía qué
metodistas, y se valían de toda la fuerza tanto del             hacer; y, a menos que pudiese lograr más sabiduría de
razonamiento como de la sofistería para demostrar               la que hasta entonces tenía, jamás llegaría a saber;
los errores de aquellas, o cuando menos, hacer creer a          pues los maestros religiosos de las diferentes sectas
la gente que estaban en error. Por otro lado, los bau-          interpretaban los mismos pasajes de las Escrituras de
tistas y metodistas, a su vez, se afanaban con el mis-          un modo tan distinto, que destruía toda esperanza de
mo celo para establecer sus propias doctrinas y des-            resolver el problema con recurrir a la Biblia. Por últi-
mentir las demás.                                               mo, llegué a la conclusión de que tendría que perma-
    "En medio de esta guerra de palabras y tumulto de           necer en tinieblas y confusión, o, de lo contrario,
opiniones, a menudo me decía a mí mismo: ¿Qué se                hacer lo que Santiago aconsejaba, es decir, pedir a
puede hacer? ¿Cuál de todos estos partidos tiene ra-            Dios. Al fin tomé la determinación de pedir a Dios,
zón; o están todos en error? Si uno de ellos está en lo         habiendo concluido que si El daba sabiduría a quienes
justo, ¿cuál es, y cómo podré saberlo? Hallándome               carecían de ella, y la impartía abundantemente y sin
en medio de las inmensas dificultades que las conten-           zaherir, yo podría aventurarme. Por consiguiente, de
ciones de estos partidos de religiosos originaban, un           acuerdo con esta resolución mía de acudir a Dios, me
día estaba leyendo la Epístola de Santiago, primer              retiré al bosque para hacer la prueba. Fue en la mañana
capítulo y quinto versículo, que dice:                          de un día hermoso y despejado, en los primeros
    "Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría,            días de la primavera de 1820. Era la primera vez en
pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y              mi vida que hacía tal intento, porque en medio de
sin reproche, y le será dada".                                  toda mi ansiedad, no había procurado orar vocalmen-
    "Nunca un pasaje de las escrituras llegó al corazón         te hasta ahora.
de un hombre con más fuerza que éste en esta ocasión               "Después de haberme retirado al lugar que previa-
COMO EMPEZÓ TODO                                http://bibliotecasud.blogspot.com/                                       9


 mente había designado, mirando a mi derredor y en-              na de luz, más brillante que el sol, directamente arriba
 contrándome solo, me arrodillé y empecé a elevar a              de mi cabeza; y esta luz gradualmente descendió hasta
 Dios los deseos de mi corazón. Apenas lo hube hecho,            descansar sobre mí.
 cuando súbitamente se apoderó de mí una fuerza que                  "No bien se hubo aparecido, cuando me sentí libre
 completamente me dominó, y fue tan asombrosa su                 del enemigo que me tenía sujeto. Al reposar la luz
influencia que se me trabó la lengua, de modo que no             sobre mí, vi a dos personajes, cuyo brillo y gloria no
pude hablar. Una espesa niebla se formó alrededor de             admiten descripción, en el aire arriba de mí. Uno de
 mí, y por un tiempo me pareció que estaba destinado             ellos me habló, llamándome por mi nombre, y dijo,
a una destrucción repentina. Mas esforzándome con                señalando al otro:
todo mi aliento para pedirle a Dios que me librara del
poder de este enemigo que me había prendido y en el                 "¡ Este es mi Hijo Amado: Escúchalo! "
momento preciso en que estaba para hundirme en la
desesperación y entregarme a la destrucción, no a una               "Había sido mi objeto acudir al Señor para saber
ruina imaginaria, sino al poder de un ser efectivo del           cuál de todas las sectas era la verdadera, a fin de saber
mundo invisible que tenía tan asombrosa fuerza cual              a cuál unirme. Por tanto, apenas me hube recobrado
jamás había sentido yo en ningún ser, precisamente               lo suficiente para poder hablar, cuando pregunté a los
en este momento de tan grande alarma, vi una colum-              Personajes que estaban en la luz arriba de mí, cuál de




                  .:.:SCS ; :?Í¿:   ,   .-.."   i,.-   '• ••     "•"'•:.:;¿o:-".''i-..:.'.

           La Arboleda Sagrada, donde se le aparecieron el Padre y el Hijo a José Smith en la primavera de 1820.


todas las sectas era la verdadera, y a cuál debería              riencia de piedad, mas negando la eficacia de ella'. De
unirme. Se me contestó que no debería unirme a nin-              nuevo me prohibió que me uniera a cualquiera de
guna, porque todas estaban en error; y el personaje              ellas; y muchas otras cosas me dijo que no puedo
que me habló dijo que todos sus credos eran una                  escribir en esta ocasión. Cuando otra vez volví en mí,
abominación en su vista; que todos aquellos profeso-             me encontré de espaldas mirando hacia el cielo. Al
res se habían pervertido; que 'con los labios me hon-            retirarse la luz, me quedé sin fuerzas, pero poco des-
ran, mas su corazón está lejos de mí; enseñan como               pués, habiéndome recobrado hasta cierto punto, volví
doctrinas mandamientos de hombres, teniendo apa-                 a casa" 2 .
10                                                                               LA IGLESIA RESTAURADA


Algunas reflexiones en cuanto a esta experien-           sonajes de las sectas más populares del día; y a tal
cia                                                      grado que provocaba en ellos un espíritu de la más
                                                         rencorosa persecución y vilipendio. Pero extraño o
                                                         no, así fue; y a menudo ha sido la causa de mucha
    A primera vista, tal parece que debemos              tristeza para mí. Como quiera que sea, era, no obstan-
confiar en el testimonio de un hombre (o jo-             te, un hecho que yo había visto una visión. Se me ha
ven) en lo que concierne a lo ocurrido en                ocurrido desde entonces que me sentía igual que Pa-
aquella arboleda en esa hermosa mañana de                blo, cuando presentó su defensa ante el rey Agripa y
primavera de 1820. Nadie lo acompañó, ni lo              contó la visión que había visto, en la cual vio una luz
                                                         y oyó una voz. A pesar de eso, fueron pocos los que
vio internarse en la arboleda, así como proba-           lo creyeron; unos dijeron que estaba mintiendo,
blemente nadie lo observó al salir.                      otros, que estaba loco; y se burlaron de él y lo vitu-
    Sin embargo, debe ser evidente para el bió-          peraron. Pero aquello no destruyó la realidad de su
grafo o el historiador el hecho de que algo              visión. Había visto una visión, sabía que la había vis-
extraordinario había ocurrido. Hay tres he-              to, y toda la persecución debajo del cielo no podría
                                                         cambiar aquello; y aunque lo persiguieran hasta la
chos interesantes. Primero, sea lo que fuere lo          muerte, con todo eso, sabía, y sabría hasta su último
que ocurrió en la arboleda, había cambiado la            suspiro, que había visto una luz tanto como oído una
apariencia externa de José — súbitamente ha-             voz que le habló; y el mundo entero no podría hacer-
bía dej ado atrás la infancia para acercarse más         lo pensar o creer lo contrario. Así era conmigo. Efec-
a la edad madura. Su madre fue la primera en             tivamente había visto una luz; en medio de la luz vi a
                                                         dos Personajes, y ellos en realidad me hablaron; y
notarlo, mas fue igualmente patente para mu-             aunque se me odiaba y perseguía por decir que había
chas otras personas 3 . Segundo, José Smith              visto una visión, no obstante, era cierto; y mientras
salió de la arboleda con una serie de ideas              me perseguían, me censuraban y decían toda clase de
definidas que no poseía cuando entró y las               falsedades en contra de mí por afirmarlo, yo pensaba
cuales ciertamente no se encontraban entre las           en mi corazón: ¿Por qué me persiguen por decir la
                                                         verdad? En realidad he visto una visión, y ¿quién soy
personas con quienes se asociaba ni en los               yo para oponerme a Dios? ¿o por qué cree el mundo
pocos libros que había leído. Es cierto que sus          que me hará negar lo que realmente he visto? Porque
ideas no eran nuevas. Esta idea o aquélla po-            había visto una visión; yo lo sabía y comprendía que
drían encontrarse entre los escritos de sus              Dios lo sabía; y no podía negarlo, ni osaría hacerlo;
contemporáneos. Cristo las enseñó 1800 años              cuando menos, entendía que haciéndolo ofendería a
                                                         Dios y caería bajo condenación".
antes, mas parece contundente el hecho de
que, en lo que concierne a José Smith, aque-
llas ideas las recibió en la arboleda del Estado            No es nuestra intención por ahora entablar
de Nueva York, en esa mañana primaveral de               una polémica con los críticos de la historia de
1820. No las tenía antes, ni las adquirió poste-         José Smith. La realidad de la primera visión
riormente. Empezó a declararlas a la primera             trasciende más allá de una mera discusión so-
persona que encontró, su madre. Una semana               bre la veracidad de un joven. La verdadera
después, tales ideas eran del conocimiento de            prueba de su relato estriba en el principio que
más de una comunidad.                                    éste involucra — un principio espiritual. ¿Se
                                                         puede orar a Dios y recibir contestación?
   En tercer lugar, había recibido un testimo-            ¿Puede cualquier hombre entrar a una arbo-
nio. No obstante que antes había dudado en               leda, o a su habitación, y recibir, por medio
cuanto a dónde fincar su fe — ahora la imagen            de la oración, ideas nuevas que antes no po-
de una Iglesia futura que abarcara el evangelio          seía, conocimiento nuevo, que para él, si no es
en su plenitud era tan real, y la existencia de          que para el mundo entero, había estado antes
Dios tan cierta, que no lo negaría. Leamos de            oculto? ¿Es una realidad la revelación e inspi-
nuevo de su diario4 :                                    ración de Dios? ¿Puede cualquiera de noso-
   "En aquel tiempo me fue motivo de seria refle-        tros pasar por tal experiencia? ¿Es la expe-
xión, y frecuentemente lo ha sido desde entonces:        riencia del joven José Smith un axioma que
cuán extraño que un muchacho desconocido de poco         puede reproducirse hoy y el día de mañana?
más de catorce años, y además, uno que estaba bajo la    Si "tenemos falta de sabiduría", ¿existe algu-
necesidad de ganarse un escaso sostén con su trabajo
diario, fuese considerado un individuo de influencia
                                                         na forma en que, mediante la fe requerida,
suficiente para llamar la atención de los grandes per-   podamos establecer una comunicación con
COMO EMPEZÓ TODO
                                                                                      11




                   La primera visión de José Smith", escultura por Avard Fairbanks.
12                                       http://bibliotecasud.blogspot.com/                LA IGLESIA RESTAURADA


Dios? Si la respuesta es afirmativa, Dios súbi-                  la obediencia a la misma ley.
tamente se convierte en una realidad vital en
nuestra vida, como sucedió en el caso del jo-                       Cuando José Smith salió de aquella arbo-
ven José Smith.                                                  leda y dio a conocer su experiencia al mundo,
   La respuesta se halla escrita en el corazón                   Pedro, Pablo y todos los caudillos religiosos
de miles de personas. El testimonio de José                      de todas las épocas, estaban de hecho de pie al
Smith no es el único. En los años que habrían                    lado suyo para dar fe de su relato, porque
de seguir, miles de personas, conmovidas hasta                   todos ellos habían testificado experiencias
lo más profundo de sus corazones por el re-                      similares.
lato de José Smith, buscaron conocimiento y                                     Lecturas complementarias
testimonio por conducto de la oración, y se                          En los siguientes libros se hallan relatos interesan-
convirtieron. ¿Se convirtieron a qué? ¿A la                      tes concernientes a los antepasados y la niñez de José
creencia de que José Smith era un hombre                         Smith:
sincero? ¿A la creencia de que había visto lo                        1. Joseph Smith, an American Prophet, págs.
que afirmaba haber visto? No. Al menos, ese                      20-31, por Evans. (Los antepasados de José Smith.)
                                                                     2. Joseph Smith, an American Prophet, págs.
no es el punto vital. La conversión se efectuó                   33-37, por Evans. (La niñez del Profeta.)
a la verdad eterna de que se puede recibir con-                      3. Life of Joseph Smith, págs. 1-4, por George Q.
testación a la oración —el testimonio de que                     Cannon. (Los antepasados de José Smith).
Dios vive, de que habla a los hombres. Este                          4. The Restoration of the Gospel, págs. 1-12, por
tipo de conversión tenía en sí tanta fuerza                      Widtsoe. (Un despertar religioso.)
como la conversión de José Smith, o del após-                        5. Elementos de la Historia de la Iglesia, págs.
                                                                 29-30, por Smith. (Consejos y profecía de Asael
tol Pablo, o de Pedro —los conversos estaban                     Smith, abuelo de José Smith.)
dispuestos a morir por este testimonio al igual                      6. Elementos de la Historia de la Iglesia, págs.
que Pablo y Pedro murieron por el de ellos, y                    34-39, por Smith. (La madre de José Smith habla de
al igual que José Smith habría de morir por el                   la valentía de éste durante su niñez.)
suyo. Esto se debió a que el testimonio surgió                       7. Ibídem, págs. 26-32. (El linaje de José Smith.)
de la misma manera, fue el resultado del                             8. Comprehensive History of the Church, Vol. I,
                                                                 págs. 60-68, por Roberts. (Una explicación de las pa-
mismo tipo de experiencia, la consecuencia de                    labras que recibió José Smith.)


     (Nota) El siguiente relato ha sido tomado de los Escritos   Juan Wentworth, editor y propietario del Chicago Democrat,
de José Smith, 2, en la Perla de Gran Precio. El Profeta         Este documento extraordinario se publicó en "The Times and
comenzó a escribir este relato en 1838, ocho años después de     Seasons", Vol. 3, No. 9, el 15 de marzo de 1842.
                                                                    2
la organización de la Iglesia, y se publicó para conocimiento         P. de G. P. Escritos de José Smith 2:3-20.
                                                                    3
del mundo en 1843, comenzando con el Vol. 3, No. 10, de               El padre de José, el ministro metodista del lugar y los
The Times and Seasons, un periódico mormón de Nauvoo.            compañeros de juego del jovencito, notaron el cambio.
                                                                    4
José Smith escribió un relato más breve en un documento               P. de G. P., Escritos de José Smith 2:23-25.
conocido como "La Carta Wentworth", que fue dirigida al Sr.
CAPITULO 3

                  LA FRONTERA RELIGIOSA DE LOS ESTADOS UNIDOS
                                  DE AMERICA
El espíritu de la frontera                         a través de distancias asombrosas, en un tiem-
libera la mente de los hombres                     po relativamente breve, mas en aquel enton-
                                                   ces, el ferrocarril era sólo una idea1 que no se
    Es difícil para nosotros imaginarnos al jo-    había puesto a prueba, y la carga se transpor-
ven José Smith, percatarnos de las circunstan-     taba a caballo, en carretas o barcas por largos
cias que lo rodeaban y de las condiciones físi-    y tediosos kilómetros y a un elevado costo.
cas del país en aquella ocasión en que fue a       Ahora con frecuencia nos despertamos duran-
orar al bosque. Contemplamos hoy en día a          te la noche y escuchamos el zumbido de un
los Estados Unidos de América como una vas-        avión en lo alto, y nos percatamos de que la
ta nación, que se extiende de océano a océano      carta que hemos escrito unas cuantas horas
y que abarca dentro de sus cincuenta estados       antes, habrá sido transportada a través de un
a más de 200 millones de habitantes. La ma-        continente para la mañana siguiente. En 1820,
yoría de la gente vive en grandes ciudades con     se requerían varias semanas para entregar una
sus altos rascacielos y casas construidas de la-   carta procedente de la Ciudad de Nueva York
drillos, o bien cerca de tales ciudades.           en un poblado lejano junto al Río Ohio.
   Es necesario hacer un esfuerzo para imagi-          Si hemos de comprender las condiciones
narnos al joven José viviendo con sus padres,      del hogar en que vivió José Smith cuando
hermanos y hermanas, en una casa hecha de          niño, debemos en forma imaginaria quitar los
troncos, situada en el claro de un inmenso         ladrillos de los muros de nuestros propios ho-
bosque, en ese bosque que representaba en-         gares y substituirlos por ásperos troncos de
tonces los confines de la civilización, situados   árbol. Debemos quitar la luz eléctrica y substi-
en la parte occidental del Estado de Nueva         tuirla por un pabilo de algodón encendido,
York. En la actualidad se puede avanzar en         colocado en un vaso de sebo. La aspiradora
cualquier dirección sobre la superficie de         eléctrica debe ceder el lugar a la escoba, la lava-
aquel terreno y se encuentra un gran número        dora a un rudimentario lavadero de madera;
de personas que lo habitan, pero en aquel          los pisos pulidos y lisos, a las ásperas tablas
tiempo, sólo se necesitaba recorrer una corta      cubiertas con esteras o tapetes tejidos a mano;
distancia hacia el oeste del Estado de Nueva       el juego de sala bien tapizado, a las viejas me-
York para encontrar una región desértica, en       cedoras de madera. Nuestro sistema de agua
su mayor parte deshabitada. Ahora la gente         caliente y fría tendría que ceder su lugar a un
sube a sus automóviles y se traslada velozmen-     gran balde de madera con un cucharón, y una
te de un lugar a otro, mientras que el mejor       olla humeante sobre la lumbre de un fogón.
vehículo del tiempo de José Smith, sólo reco-      Un número de comodidades modernas, como
rría en un día menos de la mitad de la distan-     el refrigerador, la estufa eléctrica y de gas, así
cia que hoy recorre su automóvil en una hora.      como la tina de porcelana del baño, eran lujos
Atravesamos carreteras amplias y bien pavi-        totalmente desconocidos.
mentadas que se extienden en línea recta              El tremendo cambio operado desde esa
como flechas, en una enorme red por todo el        época hasta nuestros días, ha tenido lugar en
país, pero en aquel tiempo las pocas carreteras    poco más de cien años. En ese lapso de tiem-
de que podía ufanarse la región eran angostas,     po relativamente corto, numerosas migracio-
sinuosas y sin pavimentar, verdaderos lodaza-      nes han arrastrado a los bulliciosos, turbulen-
les en la primavera, después de las lluvias to-    tos, descontentos y radicales, en enormes
rrenciales. Había ocasiones en que el tránsito     oleadas, siempre hacia el oeste, hasta que los
se interrumpía totalmente.                         territorios vírgenes del este y el oeste de los
   En la actualidad los productos se transpor-     Estados Unidos de América finalmente se han
tan en ferrocarriles y en camiones gigantescos     unido, finalizando las oleadas migratorias.
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  • 1.
  • 2. LA IGLESIA RESTAURADA por WILLIAM E. BERRET http://bibliotecasud.blogspot.com/ UNA BREVE HISTORIA DEL DESARROLLO Y LAS DOCTRINAS DE LA IGLESIA DE JESUCRISTO DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS Publicación de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Editorial Deseret, S. C, México, D. F. 1977
  • 3. RECONOCIMIENTOS Esta breve historia de la Iglesia fue primera- aprobado por el Comité de Lectura de la Igle- mente escrita en forma más reducida en 1936, sia, al cual expresamos nuestra gratitud por como texto en los seminarios y las escuelas de sus muchas y útiles sugerencias. Debemos des- la Iglesia. tacar nuestro especial agradecimiento por la En 1944 se combinó el libro original con ayuda de Joseph Fielding Smith, Charles A. extractos de otro libro, Doctrines of the Res- Callis y Joseph F. Merrill, quienes hace ya al- tored Church (Doctrinas de la Iglesia Restau- gunos años leyeron las primeras cuatro edicio- rada), escrito por el mismo autor. Se ha publi- nes, beneficiándolas con su crítica construc- cado en nueve ediciones diferentes con varios tiva. Agradecemos especialmente a Alma Gar- aditamentos y correcciones. diner, quien colaboró con esta obra reuniendo Esta décima edición representa un cambio numerosas ilustraciones y a Eleanor C. Be- radical de las ediciones anteriores, habiendo rrett, quien revisó las pruebas de imprenta. sido ampliada y realzada con numerosas ilustra- Manifestamos nuestra gratitud a todas las per- ciones y otros materiales complementarios. sonas que contribuyeron a la realización de esta Todo el manuscrito, en su forma original y nueva edición, que por ser tan numerosas no se revisada, fue revisado con sumo cuidado y les menciona aquí.
  • 4. ÍNDICE Unidad I CRISTO RESTAURA SU IGLESIA SOBRE LA TIERRA PAGINA Capítulo 1. UNA FE VITAL . . . . . . 1 Capítulo 2. COMO EMPEZÓ TODO 7 Capítulo 3. LA FRONTERA RELIGIOSA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA.............................................................. 13 Capítulo 4. EL ORIGEN DEL LIBRO DE MORMÓN 21 Capítulo 5. LA TRADUCCIÓN Y PUBLICACIÓN DEL LIBRO DE MORMÓN 26 Capítulo 6. UN NUEVO LIBRO DESAFIA AL MUNDO: EL LIBRO DE MORMÓN 39 Capítulo 7. DECLARACIONES DE LOS TESTIGOS RESPECTO AL LIBRO DE MORMÓN 52 Capítulo 8. EL LIBRO DE MORMÓN Y EL VEREDICTO DEL TIEMPO ........................................................................... 57 Capítulo. 9. EL SACERDOCIO EN ACCIÓN 63 Capítulo 10. LA VERDAD SE PROPAGA 70 Capítulo 11. LAS COMUNIDADES MORMONAS A LO LARGO DE LOS CONFINES DEL TERRITORIO INEXPLORADO . .. 77 Capítulo 12. EL GOBIERNO DE LA IGLESIA SE EXTIENDE 87 Capítulo 13. LA GLORIA DE DIOS ES LA INTELIGENCIA 91 Capítulo 14. LA GRANDEZA DE LOS PRIMEROS DIRIGENTES ............ .100 Capítulo 15. CONFLICTO ENTRE LOS MORMONES Y LOS NO MORMONES EN MISURÍ 110 Capítulo 16. EL COMIENZO DE LA CONSTRUCCIÓN DE TEMPLOS 119 Capítulo 17. TIEMPOS DE TRIBULACIÓN EN LA IGLESIA 123 Capítulo 18. LOS SANTOS SON EXPULSADOS DEL ESTADO DE MISURÍ 129 Capítulo 19. UNA FE MAS FÉRREA QUE EL ACERO 141 Capítulo 20. EL PROGRESO DE UNA CIUDAD-ESTADO EN AMERICA 148 Capítulo 21. LAS AFLICCIONES DE UN PROFETA MODERNO ....... . . .155 Capítulo 22. EL SACRIFICIO DE UN MILLÓN DE DOLARES ...163 Capítulo 23. ANTAGONISMO ENTRE ORDENES SOCIALES .................. 167 Capítulo 24. EL PRECIO DE LA GRANDEZA 175 Capítulo 25. LA GRANDEZA DEL HOMBRE EN JOSÉ 184 Unidad II EL EVANGELIO DE JESUCRISTO IMPULSA A LOS HOMBRES A CONQUISTAR EL GRAN DESIERTO AMERICANO Capítulo 26. ¿LA IGLESIA DE JOSÉ SMITH O LA IGLESIA DE DIOS? . . 191
  • 5. VI LA IGLESIA RESTAURADA Capítulo 27. NUEVOS DIRIGENTES Y VIEJOS PROBLEMAS 197 Capítulo 28. UN PUEBLO EXILIADO 202 Capítulo 29. EL BATALLÓN MORMÓN 215 Capítulo 30. PIONEROS 226 Capítulo 31. EL NUEVO LUGAR DE RECOGIMIENTO 241 Capítulo 32. EL ESPÍRITU DE RECOGIMIENTO 250 Capítulo 33. LA CONQUISTA DEL DESIERTO 260 Capítulo 34. UN PUEBLO AUTOSUFICIENTE 272 Capítulo 35. EXPERIMENTOS SOCIALES .. 285 Capítulo 36. LA GUERRA DE UTAH 292 Capítulo 37. UNA GRAN TRAGEDIA 304 Capítulo 38. EL FIN DEL AISLAMIENTO 307 Unidad III LA IGLESIA DE HOY Capítulo 39. EL SEGUNDO SIGLO DEL MORMONISMO 317 Capítulo 40. TEMPLOS DE DIOS 329 Capítulo 41. UN PROGRAMA VITAL PARA LA FELICIDAD 336 Capítulo 42. EL MORMONISMO EN EL FUTURO 341 Unidad IV LA FILOSOFÍA MORMONA Capítulo 43. EL MODO EN QUE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS ENTIENDEN LO QUE ES DIOS 345 Capítulo 44? EL PLAN DE VIDA DEL EVANGELIO 355 Capítulo 45. EL SACERDOCIO Y LA IGLESIA 373 Capítulo 46. LOS PRINCIPIOS Y ORDENANZAS DEL EVANGELIO 381 Capítulo 47. LAS BENDICIONES DEL ESPÍRITU SANTO 395 Capítulo 48. EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA 405 Apéndice , 416 * * * Bibliografía 424 C o n c o r d a n c i a . . . . . . . 427
  • 6. INTRODUCCIÓN Hace diecinueve siglos, Juan el Bautista lla- zá ni siquiera oído acerca del Dios de mó al arrepentimiento a los judíos que se ha- Abraham, Isaac y Jacob, sino que eran creyen- bían reunido a su alrededor en las riberas del tes de dioses de la naturaleza, a quienes eri- río Jordán en Palestina, pues el reino de Dios gían imágenes y ofrecían sacrificios. se acercaba. El reino ciertamente estaba cerca- Una Iglesia, después de todo, no puede ser no, pues el Hijo de Dios iba a venir con autori- mejor que los miembros que la componen, y dad para aceptar en su reino a todos los que lo la inmoralidad y el desenfreno de los pueblos invitaran a entrar en sus corazones. A aquellos paganos de aquel entonces, eran notorios. que tenían fe en Dios y querían ingresar al Aquellos judíos, quienes con su herencia de reino, Juan les anunció: disciplina e historia hebrea, aceptaron al Maes- "Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepenti- tro, llegaron a ser sus seguidores genuinos y miento; pero el que viene tras mí, es más poderoso que ciertamente eran dignos de ser incluidos en su yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego" (Mateo reino. Mas debido a que los judíos, como na- 3:11). ción, también habían sucumbido a las prác- Así pues, cuando Jesús vino estableció el ticas inmorales y se habían sometido a una reino de Dios sobre la tierra, para que todos interpretación rígidamente sacerdotal de sus los que quisieran, entraran y participaran con leyes religiosas, la nación en general, rechazó él, del Espíritu de Dios. Para oficiar en el rei- el evangelio de Jesucristo. no sobre la tierra, Jesús ordenó a doce hom- bres como sus apóstoles y les confirió poder y Fue con gran tristeza que Jesús percibió la autoridad para predicar el evangelio y admi- dureza de corazón de su propio pueblo. Po- nistrar en todas sus ordenanzas. Ellos fueron demos entrever la grandeza de su alma cuando instruidos para llevar el evangelio en primer recordamos una ocasión, en la que se detuvo término a los hijos de Israel. Posteriormente, con sus discípulos en la cima del Monte de los Cristo escogió a setenta hombres y también los Olivos y contemplando en la llanura a su ama- comisionó para predicar el evangelio a toda da Jerusalén, prorrumpió en llanto, exclaman- criatura. do: Después de la muerte y resurrección del " ¡Jerusalén, Jerusalén. . . Cuántas veces quise jun- tar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos Salvador, este núcleo de oficiales de la Iglesia, debajo de las alas, y no quisiste! ' obrando de acuerdo con la autoridad que po- Como el Salvador previo que el evangelio seían, perfeccionó la organización. El puesto sería rechazado por aquellas personas que por vacante en el quórum de los Doce Apóstoles, su tradición y educación deberían haber esta- causado por la muerte de Judas Iscariote, fue do preparadas para recibirlo, y que debía ser ocupado al ser ordenado Matías a ese llama- llevado a los paganos, quienes no estaban pre- miento. Se añadieron los puestos de presbítero, parados para aceptar sus elevados preceptos maestro, diácono, evangelista y obispo. morales, advirtió a sus pocos seguidores fieles De la gente que vivía en ese tiempo en Asia cuál sería el resultado: occidental y en Europa, solamente los israeli- "Muchos tropezarán entonces, y se entregarán tas, debido a su disciplina y tradición, estaban unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos preparados para recibir las altas normas de la falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y religión enunciada por Cristo. Las leyes mo- por haberse multiplicado la maldad, el amor de mu- rales de los hebreos y las enseñanzas de sus chos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste profetas, debían haberlos preparado para será salvo"2. aceptar el evangelio de Jesucristo. El Salvador Hablando del período de apostasía y de ordenó por lo tanto a sus discípulos, que lle- persecución que vendría, el Salvador añadió: varan el evangelio primeramente a la Casa de "Entonces os entregarán a tribulación, y os mata- Israel y luego a los gentiles. Al decir gentiles rán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre" 3 . aquí, nos referimos a aquellos "idólatras" o "Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el "paganos", que nunca habían aceptado y qui- Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. Porque se levan-
  • 7. VIII http://bibliotecasud.blogspot.com/ LA IGLESIA RESTAURADA taran falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes las normas establecidas por el Señor. Algunos señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si no obstante lo hicieron, y acerca de éstos Jus- fuere posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes. Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desier- tino Mártir, quien vivió en el segundo siglo to, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo dijo: creáis . "Nosotros, quienes una vez fuimos esclavos de la lujuria, quienes una vez practicamos las artes de la El mundo al cual fue llevado magia, nos hemos consagrado al eterno y buen Dios; el evangelio nosotros, quienes una vez estimábamos el lucro más que cualquier otra cosa, damos aun lo que tenemos Muy difícilmente se podría tener esperanzas para el uso común y lo repartimos con los necesita- de que el evangelio sobreviviera puro entre los dos; nosotros, quienes una vez nos odiamos y nos asesinamos unos a otros, quienes, por causa de las pueblos paganos del mundo mediterráneo de diferencias de costumbres, no compartíamos nuestro aquellos días. Pues la Iglesia no puede ser mejor hogar con los extraños, ahora, desde el surgimiento de que los miembros que la componen, y los habi- Cristo, vivimos junto con ellos; oramos por nuestros tantes del mundo mediterráneo de ese en- enemigos; procuramos convencer a los que nos odian tonces, se habían sumido en las profundidades sin motivo, para que ordenen sus vidas de acuerdo con la doctrina gloriosa de Cristo y obtengan la gozosa de la iniquidad. Esto es evidente desde el punto esperanza de recibir junto con nosotros las mismas de vista de cualquier estudio extenso que se bendiciones de Dios, el Señor de t o d o s " 5 . haga sobre las condiciones sociales de ese tiem- Las inmoralidades que la mayoría de los po, el que probará que los dioses paganos que miembros recién bautizados continuaron prac- estos pueblos adoraban, eran, salvo raras excep- ticando, a pesar de ser miembros de la Iglesia, ciones inmorales, dados a excesos y pasiones causaron una gran preocupación en Pablo. desenfrenadas; llenos de celo, a menudo moti- Con un esfuerzo casi sobrehumano combatió, vado por el odio y casi nunca por el amor. tanto por medio de las epístolas como por En las grandes ciudades romanas y griegas, medio de sus visitas, estos males que estaban las relaciones sexuales habían alcanzado un destruyendo el espíritu de la Iglesia. Repetida- grado tal de libertinaje que el matrimonio lle- mente amonestó a las iglesias por sus inmorali- gó a ser una conveniencia temporal y la inmo- dades. Tenemos un ejemplo de ello en su pri- ralidad una virtud. Inclusive, en ciertas ocasio- mera epístola a los Santos en Corinto: nes festivas se exigía la práctica inmoral de "De cierto se oye que hay entre vosotros fornica- relaciones sexuales como parte del culto públi- ción, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los co. Aun los judíos fueron afectados por las gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. condiciones de depravación existentes en ese Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en tiempo en el mundo griego y romano, ideán- medio de vosotros el que cometió tal acción? " 6 . dose toda clase de subterfugios para eludir las Pablo sabía que la estabilidad de la Iglesia más rígidas leyes judías sobre el casamiento y dependía de que los miembros vivieran de tal el divorcio. manera que el Espíritu Santo fuese su compa- Fue a este remolino de desenfreno al cual el ñero y consolador. A menos que vivieran pu- intrépido apóstol Pablo y otros determinados ramente no podrían recibir las bendiciones del a salvar a la humanidad, llevaron el evangelio Espíritu Santo. Sin el Espíritu Santo no po- de Jesucristo. El entusiasmo y determinación dría existir ese testimonio vehemente con res- de estos nobles caudillos hebreos, junto con pecto a Cristo, que Pablo mismo tenía y cuya las manifestaciones del poder y la autoridad posesión impelía a los hombres a dedicar sus que poseían, causó que el evangelio se espar- vidas al reino de Dios. Pablo amonestó a los ciera como reguero de pólvora por todo el corintios:". . . y nadie puede llamar a Jesús mundo mediterráneo, en donde las religiones Señor, sino por el Espíritu Santo" 7 . místicas se encontraban al borde de la disolu- ción y el decaimiento. Pero aunque multitu- Pedro, asimismo, amonestó a los santos a des de griegos, y más tarde de romanos, fue- vivir rectamente para ser dignos de recibir el ron bautizados en la Iglesia de Cristo, no siem- Espíritu Santo como instructor en el estudio pre cambiaban su manera de vivir y obedecían de las Escrituras, "entendiendo primero esto,
  • 8. INTRODUCCIÓN http://bibliotecasud.blogspot.com/ IX que ninguna profecía de la Escritura es de in- durante el primer siglo, con la sola fuerza de terpretación privada, porque nunca la profe- su personalidad y con el fervor de su testimo- cía fue traída por voluntad humana, sino que nio, mantuvieron a la Iglesia en cierto grado los santos hombres de Dios hablaron siendo de orden. Cuando estos grandes caudillos ju- inspirados por el Espíritu Santo" 8 . díos fueron silenciados por la muerte, no hu- Al estar las ramas de la Iglesia tan extensa- bo quien los reemplazara. La nación judía mente esparcidas y al haber pocas Escrituras había rechazado el evangelio, y a los conver- aparte del testamento judío, la Iglesia no po- sos griegos y romanos, aunque a veces extre- día conservarse unida sin la guía del Espíritu, madamente inteligentes y capaces, no obstan- especialmente al enfrentarse con las filosofías te, les faltaban las bases fundamentales en lo griegas, fuertemente arraigadas en la mente de concerniente a tradición y cultura, para com- los conversos cristianos. prender el reino espiritual establecido por Je- El Dr. Philip Smith dice refiriéndose a ese sucristo. período: La inmoralidad se infiltró lentamente en "La triste verdad es, que en cuanto se generalizó su todas las ramas de la Iglesia, a tal grado, que propagación, el cristianismo empezó a absorber la co- un historiador que vivió en ese tiempo, escri- rrupción de todos los países en donde fue establecido bió: y a reflejar el carácter de todos los sistemas religiosos y filosóficos de esos lugares" 9 . "Por razón de la excesiva libertad, nos hundíamos en la negligencia y en la pereza, envidiándonos y deni- grándonos unos a otros en diferentes maneras y está- Pablo anticipa la apostasía bamos a punto de tomar las armas unos contra otros, tanto con palabras como con dardos y lanzas, pro- Mientras Pablo aún vivía, algunas de las rrumpiendo en invectivas unos prelados contra otros, ramas de la Iglesia que él había establecido en y confabulándose hermanos contra hermanos; algunos Asia se apartaron de los preceptos y doctrinas en verdad igual que ateos, considerando que no exis- que les había enseñado. tía una providencia que observase y prestase atención Pablo predijo que inevitablemente ocurriría a nuestra situación; la iniquidad y la miseria se suce- dían una tras otra. Mas algunos que aparentaban ser una apostasía del evangelio verdadero. Ha- nuestros maestros, olvidándose de la ley de piedad se blando por última vez a los Santos de Efeso, encolerizaban y rivalizaban entre sí, sólo acumulando dijo: unos contra otros riñas, amenazas, enemistades, hosti- "Porque yo sé que después de mi partida entrarán lidades y odio, pugnando sólo por hacer valer el go- enmedio de vosotros lobos rapaces, que no perdona- bierno como una especie de soberanía a su favor" 3 . rán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras Cambios efectuados en las ordenanzas sí a los discípulos" 1 °. En otra ocasión, en una epístola escrita des- El Espíritu Santo no podía obrar bajo tales de una prisión romana a su amado discípulo condiciones de iniquidad, y los hombres que- Timoteo, Pablo dijo: daron abandonados de modo que habrían de "Pero el Espíritu dice claramente que en los pos- altercar en cuanto a las interpretaciones perso- treros tiempos algunos apostatarán de la fe, escu- nales de las Escrituras y doctrinas. chando a espíritus engañadores y a doctrinas de de- Además, cesaron de manifestarse los dones monios; por la hipocresía de mentirosos que, tenien- do cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y del Espíritu Santo, que fueron tan patentes en mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para el período de los apóstoles. A medida que el que con acción de gracias participen de ellos los cre- evangelio continuó esparciéndose entre los yentes y los que han conocido la verdad" 1 *. paganos, el mismo empezó a ser partícipe en En la última carta añadió: forma progresiva, de la naturaleza de las prác- "Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana ticas paganas. En las Instituciones de Mo- doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amon- sheim* leemos: tonarán maestros conforme a sus propias concupis- cencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán "Se agregaron sin necesidad muchos ritos a la ado- alas fábulas" 1 2 . ración religiosa pública y privada, en serio agravio a los hombres de bien; y principalmente por la perversi- Fue la dirección de nobles varones judíos, dad de gran parte de la humanidad, que se deleita más como Pedro, Santiago, Juan y Pablo, quienes en la pompa y en el esplendor de las ceremonias ex-
  • 9. X http://bibliotecasud.blogspot.com/ LA IGLESIA RESTAURADA ternas y la ostentación, que en la devoción sincera te y atrevida, sino también enemiga de la tranquilidad que emana del corazón. Existe un buen motivo para pública, y en todo sentido, capaz de provocar escán- creer que los obispos cristianos multiplicaron a propó- dalos o guerras civiles en el imperio. Es por ello que sito los ritos sagrados, para así contar con el apoyo y Tácito los califica con el apodo de "enemigos de la la amistad de los judíos y de los paganos, pues estos humanidad" y cataloga a la religión de Jesús como dos grupos siempre habían estado acostumbrados a una superstición destructora; y de ahí que Suetonio ceremonias numerosas y espléndidas, las cuales consi- se exprese de los cristianos y su doctrina de la misma deraban como parte esencial de la religión. Para aña- manera" 1 . dir mayor dignidad a la religión cristiana, las iglesias Sin embargo, mientras las persecuciones da- del Oriente inventaron misterios similares a los de las religiones paganas; y al igual que entre los paganos, al ban lugar a que muchas personas se alejaran vulgo se le ocultaban los ritos sagrados correspon- de la Iglesia, tampoco fueron un obstáculo dientes a los misterios, y no únicamente aplicaron los para el crecimiento de la misma, y más bien términos que se empleaban en los misterios paganos pudieron haber contribuido a su engrandeci- para la institución cristiana, particularmente en lo que miento. Fueron más bien las debilidades inter- concierne al bautismo y a la Santa Cena, sino que gradualmente introdujeron también los ritos designa- nas de los dirigentes de la Iglesia las que causa- dos en estos términos" 1 4 . ron que la gente se desviara del evangelio de Jesucristo. No debe suponerse que todas estas modifi- caciones en las ordenanzas y doctrinas se lle- Resumen de las transformaciones varon a cabo en un corto período de tiempo; fue a través de muchas generaciones que se No es nuestro propósito seguir paso a paso efectuaron algunos de estos cambios. Tampo- el desarrollo del paganismo en los ritos y orde- co ocurrieron de manera uniforme en todo el nanzas de la Iglesia, y del proceso de la pérdi- da del sacerdocio. Ya lo han hecho con consi- mundo cristiano. Hasta el cuarto siglo existie- derable habilidad historiadores respetables. ron prácticas ampliamente divergentes en las Tampoco podemos introducirnos en el proble- ordenanzas, como por ejemplo, se permitían ma de determinar cuándo se consumó la apos- dos formas distintas de bautismo en la misma tasía. Será suficiente decir que cuando escu- iglesia. driñamos la historia del cristianismo, varios Las persecuciones y sus efectos cientos de años después de iniciada la era cris- Durante este período de la Iglesia hubo fre- tiana, encontramos muy pocas de las ordenan- cuentes persecuciones que ocasionaron la zas originales establecidas por Cristo. Nos per- muerte de los dirigentes cristianos, debilitando catamos de que los dones del Espíritu Santo así la resistencia a las filosofías paganas. Las ya no se hacen manifiestos y que la organiza- primeras persecuciones provinieron de aque- ción de la Iglesia está alterada. llos judíos que habían rechazado el evangelio. De esta alteración el historiador Gibbon, es- Para ellos, el cristianismo era una herejía ju- cribe: día, y su éxito parecía sacudir los cimientos "Si después de todo, el progreso del cristianismo es de su Iglesia. En el año 64 A.C. el gobierno triste y humillante, debemos tener cuidado de no cul- romano de Nerón, tuvo conocimiento del cre- par a los historiadores de infieles. Es falso y vano cimiento de la Iglesia cristiana y empezó una negar o desmentir las primeras privaciones del cristia- cruel persecución en contra de dicha secta. nismo y su gradual pero rápido alejamiento de la sen- cillez y pureza primitivas, y aún más, de su espíritu de También hubo persecuciones posteriores a in- amor universal. Para el mundo cristiano, quizá no sea tervalos, hasta el tiempo de Constantino, una lección saludable percibir que este sigiloso, tal vez quien profesó el cristianismo y lo estableció inevitable y fatal cambio en el cristianismo, hayase como religión del estado. Estas persecuciones llevado a cabo por una mano hostil e imparcial" 1 6 . fueron causadas por dos razones: Los cambios que ocurrieron en la Iglesia "Se atrevían a ridiculizar los absurdos de la supers- cristiana pueden resumirse brevemente de la tición pagana, y eran apasionados y constantes en ga- siguiente manera: nar conversos a la verdad. No únicamente atacaban la Primero, la ordenanza del bautismo, origi- religión de Roma, sino también las diferentes formas bajo las cuales surgía la superstición en su ministerio. nalmente hecha por la inmersión 17 del candi- De esto los romanos sacaron en conclusión que la dato bajo las aguas, fue cambiada al hecho de secta cristiana no sólo era insoportablemente arrogan- que el sacerdote sólo rociara agua sobre la ca-
  • 10. INTRODUCCIÓN http://bibliotecasud.blogspot.com/ XI beza del converso. También una multitud de ñores del universo, arbitros de la suerte de ceremonias añadidas suprimieron su simplici- reinos e imperios y gobernantes supremos con dad original, y se dio comienzo al bautismo de potestad sobre reyes y príncipes de la tie- los infantes 18 . rra" 2 °. Segundo, la ordenanza del sacramento de la Cuarto, los dones del Espíritu Santo desa- Santa Cena del Señor fue alterada. La simpli- parecieron de la Iglesia. Se declaró que esos cidad original de la participación del pan y del dones habían sido dados durante el período vino en memoria del Salvador se convirtió en de los apóstoles con el específico propósito de una complicada ceremonia de pompa y miste- ayudar a establecer la Iglesia y que después de rio. La doctrina de la transubstanciación llegó dicho establecimiento, los dones fueron retira- a ser una doctrina esencial en la Iglesia roma- dos de la tierra, ya que no eran necesarios. Por na. Esta doctrina dicta que el pan y el vino lo cual la revelación, profecía, el don de lenguas que se usan en el sacramento pierden su carác- y la interpretación de lenguas, sanidades, ter como tales y llegan a ser literalmente la el don de discernimiento, etc., desaparecieron carne y la sangre de nuestro Señor Jesucristo. completamente de la Iglesia. Se supone que ese cambio ocurre de una ma- Quinto, la Iglesia asumió el derecho de cas- nera misteriosa que no está al alcance de los tigar a aquellos que violaban sus reglas, por mortales comprender. A estos emblemas con- medio de penas civiles. Aún más, la Iglesia sagrados se les llegó a rendir culto y llevó a los asumió el poder de perdonar los pecados a los fundadores de esta doctrina a una práctica hombres, ante la evidencia del arrepentimien- perniciosamente idólatra. to. Esto condujo a la terrible práctica de ven- La celebración de la "misa", como se llamó der indulgencias o perdones a cambio de di- a esta ordenanza, se fue verificando a interva- nero, lo cual constituyó una de las causas pri- los cada vez mayores. Más tarde se introdujo mordiales de la posterior rebelión de Martín la práctica de administrar únicamente el pan, Lutero contra la Iglesia2 x. con la aserción de que por medio de una for- ma mística, tanto el cuerpo como la sangre del Propagación de los ideales Señor se encontraban presentes en un solo cristianos emblema 19 . Tercero, ocurrieron cambios no autorizados No obstante, el evangelio de Jesucristo no en la organización y gobierno de la Iglesia. había claudicado, ni había sido un fracaso la Los oficiales que integraban la Iglesia primiti- misión del Salvador para con la humanidad. va, como los apóstoles, pastores, sumos sacer- Cristo vino a la tierra en un tiempo en que la dotes, setentas, élderes, obispos, presbíteros, vida espiritual de sus habitantes se encontraba maestros y diáconos, habían desaparecido en en declive. Abundaba la inmoralidad, el egoís- gran parte. A los miembros de la Iglesia se les mo, el odio, la avaricia, la crueldad y la escla- negó la posesión del sacerdocio, pero un gru- vitud. En este suelo enfermo, él plantó la se- po especial de oficiales conocido como "cle- milla del evangelio, no con la esperanza de ro" se apartó de la gente común y profesó que el mundo entero se convirtiera a la recti- tener la autoridad del sacerdocio. tud inmediatamente, sino con la certeza de que, al igual que la levadura amasada en el El cargo de "obispo" se retuvo, pero a dife- pan, un puñado de esta levadura agrandaría rencia del orden que prevaleció en la Iglesia toda una masa y finalmente produciría un primitiva, no todos los obispos eran considera- mundo mejor. A sus apóstoles dijo: dos con el mismo rango. Bajo la protección y "El reino de los cielos es semejante a la levadura sanción del gobierno romano, el obispo de que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de Roma asumió la jurisdicción sobre todos los harina, hasta que todo fue leudado" 22 . obispos y adquirió el nombre de Papa, u Mientras que el sacerdocio de Cristo desa- "obispo papa". Mosheim declara que los pa- pareció de entre los hombres, y las ordenanzas pas "llevaron a tal extremo sus pretensiones y doctrinas de la Iglesia se corrompieron, la insolentes, que llegaron a autonombrarse se- levadura del evangelio se conservó por medio
  • 11. XII http://bibliotecasud.blogspot.com/ LA IGLESIA RESTAURADA de la Biblia, que se preservó en los monaste- naban a sus esposos y éstos maltrataban a sus rios y conventos durante esos tiempos difíci- esposas hasta matarlas. Aun el gran Constanti- les. El ejemplo que dio Cristo durante su vida no asesinó a su esposa y a uno de sus hijos sin y la belleza de sus enseñanzas, continuaron suscitar muchos comentarios entre un pueblo tocando el corazón de mucha gente y mejo- depravado por el pecado. rando su vida. Gradualmente, la humanidad se Durante este período, hubo mucha gente estaba preparando para la restauración del buena, mas eran relativamente pocos, y su evangelio en su plenitud. misma rectitud se había convertido en un Los efectos de esta levadura en la humani- aspecto reprobable de su personalidad. Jenó- dad se hacen evidentes a través de los siglos de fanes, el escritor griego, dijo del hombre la historia cristiana y dan testimonio del gran- ideal al describirlo en una de sus novelas: de amor de Dios hacia el hombre y su esperan- "Ningún hombre jamás hizo más beneficio a sus za de que éste se prepararía para la prodigiosa amigos, ni más perjuicio a sus enemigos". restauración de su reino. Cuando se leen tan- Constituyó un paso gigantesco la transición tas páginas oscuras de la historia cristiana, sur- de esa época, caracterizada por el odio, al ele- ge la duda de si la levadura de las palabras de vado ideal de hombría ilustrado por Tennyson Cristo no se perdió en su totalidad. Para mu- con su personaje del Rey Arturo, quien no se chas personas esto parecía evidente, y el Espí- convierte en el caballero perfecto sino hasta ritu del Maestro se encontraba en total deca- que, percatándose de que su Reina Ginebra lo dencia entre la gente. Sin embargo, gradual- había agraviado hondamente, la perdona con mente, la levadura de la rectitud empezó a generosidad. De igual manera, ha sido un gran levantar. paso el que se dio desde el tiempo en que los A fin de comprender la victoria de Jesucris- enfermos y ancianos morían abandonados en to sobre las sombrías fuerzas del pecado y la las montañas de Grecia, hasta el presente, en desesperación, es necesario tener presente la que las naciones civilizadas cuentan con un condición del mundo en el tiempo de la llegada moderno programa de seguridad social para de Jesús. El historiador judío, Flavio Jo- los desvalidos. Ha pasado mucho tiempo des- sefa, dijo acerca de los judíos que vivieron en de que las víctimas de la justicia romana se Jerusalén poco después de la muerte de Jesús, contorsionaban en la cruz, ante la vista de mu- "que generación de hombres tan inicuos" no jeres y niños, hasta la actitud moderna de al- había existido en la tierra desde los días de gunos criminólogos, quienes piensan que el Noé2 3 . criminal es un desadaptado espiritual y social que necesita ser tratado con comprensión y En la gran ciudad griega de Atenas, durante benevolencia. el tiempo en que vivió Jesucristo, tres quintas partes de la población se componían de escla- Para las masas humanas, éste fue un lento vos, existiendo una condición semejante a lo proceso de desarrollo. Su éxito se manifestó largo de todo el mundo mediterráneo. A los primeramente en las grandes reformas comen- culpables de crímenes se les daba muerte en la zadas en el siglo XVI —en que se suscitó un forma más brutal, a menudo se les clavaba en enorme deseo de recibir y comprender más el cruces que se exhibían en las vías públicas o evangelio— lo cual motivó a hombres como en los mercados, como escarmiento para los Martín Lutero, Juan Calvino, Juan Knox y demás. El temor era la principal influencia otros, a rebelarse contra las restricciones apli- que refrenaba a los hombres. En algunas par- cadas al evangelio. Aunque la inmoralidad si- tes del Imperio Romano se abandonaba a los guió existiendo en muchas partes, a través de enfermos y ancianos en lugares desolados para las edades cristianas, los exponentes de la rec- que allí perecieran. La muerte por inanición titud fueron aumentando cada vez más en nú- era común entre los pobres. Se hacía notar mero. La pequeña porción de levadura por fin deplorablemente la falta del afecto natural había surtido efecto en una parte del género que suele existir entre los familiares. Se come- humano. tían fratricidios por lucro; las esposas envene- El sacerdocio desapareció de la tierra du-
  • 12. INTRODUCCIÓN http://bibliotecasud.blogspot.com/ XIII rante las edades de la historia cristiana. No mundo cristiano se convirtió en un mundo de podía funcionar ni perpetuarse en un estado confusión. de iniquidad. La mejor evidencia de su ausen- cia, es la carencia absoluta de aquellos dones Empero, bajo esta confusión había muchas que acompañaron al sacerdocio cuando el mis- virtudes cristianas loables. La humanidad mo existió sobre la tierra. La revelación, la como grupo, se estaba aviniendo cada vez más profecía, el don de lenguas, las sanidades y a las cualidades que ejemplificó el Maestro. otros dones del Espíritu Santo ya no se en- Fue necesario un largo período de prepara- contraban entre los hombres. Sin el Espíritu ción, pero al fin llegó el tiempo en que Dios Santo, que guiara a los hombres en el estudio había preparado plenamente el camino para de las Escrituras, surgieron diversas opiniones que se estableciera de nuevo su autoridad so- e interpretaciones. Después de la rebelión de bre la tierra y para que el evangelio se predica- Martín Lutero contra la Iglesia Católica, de ra en su plenitud. Las palabras de Juan el todas partes brotaron nuevas sectas hasta lle- Revelador estaban prontas a cumplirse. gar a sumar más de cuatrocientas. Todas ellas profesaban tener la comprensión verdadera "Vi volar p o r en m e d i o del cielo a otro ángel, q u e t e n í a el evangelio e t e r n o p a r a predicarlo a los m o r a - del evangelio y asumieron poder y autoridad dores de la tierra, a t o d a n a c i ó n , t r i b u , lengua y p u e - para oficiar en las ordenanzas del Maestro. El b l o " 2 4 . 1 Mateo 23:37. 'SMosheim, Ecclesiastical History, Siglo í, Parte I, Capí- 2 Mateo 24:10-2. tulo 5:6-7. 3 16 'Mateo 24:9. Gibbon, Román Empire, Prefacio por Dean Milman, 4 Ibídem, versos 23-26. pág. 15. s 17 Neander, Church History, Volumen 1, Pág. 250. Véanse Hechos 2:37-41; 8:26-39. Talmage, The Great 6 1 Corintios 5:1-2. Apostasy, páginas 93-95. Talmage, Artículos de Fe. Capítulos 7 i de Corintios 12:3. 6-7. 8 18 2 de Pedro 1:20-21. Talmage, Artículos de Fe, Artículo 6, Apéndice VI, Philip Smith, Students' Ecclesiastical History, Volumen nota 2, Milner, Church History, Volumen III, Cap. 13. 19 1, pág. 49. Véase Talmage, The Great Apostasy, Págs. 94-95. Ro- 10 Hechos 20:29-30. betts, Outlines of Ecclesiastical History, pág. 133. 11 20 1 Timoteo 4:1-3. Mosheim, Ecclesiastical History, Siglo XI, Parte II, Cap. 12 2 Timoteo 4:3-4. Véase también 2 Tesalonicenses 2:2. 2 1:2-14; 2 Pedro 2:1-3; Judas 17, 18. 'Véase Talmage, The Great Apostasy, págs. 105-108. 1J Eusebio, Ecclesiastical History, Tomo VIII, Capítulo 1. Para un relato de la condición terrible en la que se hundió el *Mosheim, Juan Lorenzo Von. Historiador de la Iglesia y pontificado. 22 teólogo luterano alemán, nacido en Lübeck (1694-1755) Mateo 13:33. 23 Autor de: Institutiones historiae ecclesiasticae, etc. Josefo, Warsof the Jews, Tomo 5, Capítulo 8. 24 ^^Instituciones, Volumen I, Siglo II, Cap. IV. Apocalipsis 14:6.
  • 13. ANÁLISIS PREVIO DE LA PRIMERA UNIDAD CRISTO RESTAURA SU IGLESIA SOBRE LA TIERRA En esta parte del libro, seremos para alcanzar tal grandeza. espectadores de la restauración del evangelio Podremos ver a la oración, la revelación y al de Jesucristo sobre la tierra, de la organiza- sacerdocio en acción, como realidades vitales. ción de su Iglesia y de la exposición del gran Seguiremos la trayectoria de la Iglesia desde plan de salvación a los hijos de Dios. su organización en Fayette, Nueva York, a la ciudad de Nauvoo, una ciudad amada por el Este período de restauración es contempo- Profeta y sus seguidores. Analizaremos breve- ráneo al de la vida de José Smith, el Profeta, mente el origen y la importancia del Libro de quien fue un instrumento en manos del Señor Mormón y presenciaremos su efecto en la vida para el logro de sus magnos propósitos. de los hombres. Pero especialmente, llegare- Al leer estos capítulos veremos a José mos a comprender que la Iglesia es de Dios y Smith como un gran hombre y seremos testi- no de los hombres, y que los principios sobre gos del desarrollo de la personalidad necesaria los cuales está fundada, son verdades eternas.
  • 14. LA IGLESIA RESTAURADA CAPITULO I UNA FE VITAL Visita a una ciudad extraordinaria Ante él, una calle de 40.23 m. de ancho, corría recta como una flecha hasta el centro A principios del verano de 1843 un viajero de la ciudad, con otras calles de igual anchura inglés bajó de la borda de un buque de vapor y rectitud de trazo que corrían paralelas a ella en el río Misisipí, pisando por primera vez el o la interceptaban a intervalos uniformes. Esta suelo de la ciudad más extraordinaria de los disposición de las calles era una cosa sencilla, Estados Unidos. No era la ciudad más grande y sin embargo, en todos sus viajes alrededor ni la más antigua, pero quedó asombrado des- de los continentes, no había visto algo seme- de el momento en que la vio. jante. Las calles de Boston, Nueva York y Fi- La primera escena que contempló fue para ladelfia estaban notoriamente mal trazadas, él una agradable sorpresa. La embarcación flu- angostas y torcidas. Además, las calles de esta vial, trazando un derrotero hacia el norte a lo ciudad estaban limpias, sin que las ensuciara la largo del vigoroso padre de las aguas, había basura que se llegaba a ver hasta en las vías doblado un recodo, por lo que se pudo con- públicas más transitadas de las metrópolis de templar el panorama completo de una ciudad esos tiempos. espléndida, que hasta ese momento había per- Alineaban las avenidas, hileras de árboles manecido escondida. Situada en la ribera pequeños y bien cuidados, y el verde resplan- oriental, el río la circundaba por tres lados, y deciente de las hojas nuevas reflejaba el vigor del borde del agua, la tierra se levantaba sua- de sus habitantes. En cada lado de estas an- vemente hacia una eminencia central más o chas avenidas, casas hermosas y recién cons- menos a un kilómetro de distancia. Todo truidas adornaban el panorama. Edificadas en aquello estaba cubierto de casas, con árboles y su mayor parte con piedra o ladrillo, de un jardines esparcidos. tipo que en ese tiempo era común en los dis- El afamado viajero, hondamente conmovi- tritos residenciales más distinguidos de la do por la escena que presentaba la ciudad, costa del Atlántico, parecían extrañas en esta musitó involuntariamente el nombre de la faja de la civilización occidental. Predomina- misma: "La Ciudad Hermosa". Si hubiera sa- ban los edificios de dos pisos, de estilo colo- bido que tres años antes, esa región estaba nial. Situados a alguna distancia de la avenida, prácticamente deshabitada, relativamente in- en una hilera recta los prados y canteros de servible; que había sido un fangal plagado de flores demostraban la industriosidad y el orgu- zancudos, que Nauvoo, "La Ciudad Her- llo cívico de sus moradores. mosa", había sido entonces sólo un sueño fér- Mientras caminaba sin rumbo fijo por una y til en la mente de un hombre perseguido y sin otra calle, aumentaba el azoramiento del viaje- dinero, ciertamente se hubiera maravillado de ro absorto. Los centros industriales y de ma- que ese sueño se hubiera convertido en reali- nufacturas, las tiendas y los almacenes, los dad tan pronto. edificios públicos y las casas de los habitantes, Ahora, al pisar firmemente este nuevo sue- todo estaba situado en zonas apartadas, espe- lo, con la fresca brisa del río jugando con los cialmente designadas para esos particulares faldones de su levita, y la incitante fragancia usos, y el viajero conocedor, que había dormi- de las rosas, sentía que se encontraba en un do en los mejores hoteles de las grandes ciuda- nuevo mundo, en un fondeadero de paz y feli- des, con el cercano sonido de las fábricas y el cidad. olor de los mercados, frunció el ceño en pen-
  • 15. 2 LA IGLESIA RESTAURADA Boceto de Nauvoo, hecho por un pintor, tal como se veía en los días del Profeta José Smith, vista a través del Río Misisipí desde el lado del Estado de Iowa. (Usado con permiso de la Sociedad Histórica del Estado de Utah). sativa actitud. ¡ Qué cosa tan insólita en un mundo desen- Wells. Pensó que sus muros de piedra gris, casi frenado! No había cantinas. Era una ciudad blanca a la luz del sol languideciente, consti- de veinte mil habitantes sin un solo proveedor tuían un monumento en honor de un nuevo de licor, no existiendo allí la embriaguez. En orden social. vano se podrían estudiar los anales de la histo- Era un edificio costoso en las afueras del ria para encontrar un caso similar. mundo civilizado, tan imponente que en los Más extraño aún, la cárcel estaba vacía. Sus habitantes de ciudades famosas, hubiera pro- fuertes puertas de hierro estaban abiertas de ducido un orgullo ciertamente justificado. Un par en par, con sus bisagras ya herrumbrosas edificio que no tenía paralelo al poniente de por la falta de uso. Boston, Nueva York y las montañas Allegheny, desde cuya parte su- Filadelfia construían cárceles nuevas y más perior el viajero podía haber contemplado ha- grandes, ya que las que tenían no eran sufi- cia la lejanía del occidente, a través del pode- cientes, mientras que la ciudad de Nauvoo, roso padre de las aguas, la extensión virgen en las fronteras de la civilización, no tenía ni único dominio del salvaje y del explorador, o un solo prisionero. hacia el oriente, kilómetros de sembradíos No es de extrañar que la vista del viajero se uniformes y bien labrados. O bien, se podría encontrara una y otra vez en el grande e im- dedicar a pensar acerca de la ciudad que esta- ponente edificio cuya parte superior estaba ba a sus pies, la cual se adelantaba casi un próxima a terminarse, interrumpiendo el hori- siglo en distintas innovaciones urbanas; una zonte en la esquina de las calles Mulholland y ciudad tres veces más grande que la Chicago
  • 16. UNA FE VITAL 3 de aquel tiempo y que servía de sede al centro con muy pocos ancianos entre ellos. Su indu- industrial y manufacturero más grande de la mentaria era más común y típica del campo parte occidental de los Estados Unidos; una que de la ciudad. Sus saludos eran sinceros y ciudad de fama tan difundida que había quie- cordiales; todos se llamaban entre sí "Her- nes cruzaban medio continente solamente pa- mano" o "Hermana". Todos irradiaban opti- ra visitarla y maravillarse. mismo y buena voluntad; ciertamente pare- cían ser una gente estimulada y sostenida por Y esta ciudad apenas tenía tres años de una nueva esperanza. existencia. Hasta fines del año 1839 el sitio se había considerado tan insalubre y de poco va- Se notaba allí claramente una nueva frater- lor relativo, que hasta su propio fundador es- nidad entre los hombres; una nueva conducta; cribió en su diario: "Este lugar era literalmen- un nuevo orden social. te un territorio inhóspito. Casi en toda su ex- No había vagabundos que se sentaran ocio- tensión estaba cubierto por árboles y matorra- sos en las esquinas de las calles, ningún men- les; era tan fangoso que un hombre a pie lo digo lo había acosado pidiéndole limosna, nin- atravesaba con suma dificultad, y a las muías guna voz escandalosa y profana había atraído les era t o t a l m e n t e imposible cruzarlo. su atención. No obstante, la ciudad estaba lle- Commerce, (como se llamaba entonces el lu- na de gente, todos activos en sus tareas coti- gar) era una tierra insalubre, muy pocos po- dianas, con expresión alegre, todos ocupados drían vivir allí; no obstante, creyendo que se y evidentemente felices. podría transformar en un lugar habitable me- diante la bendición del cielo y ya que no ha- No había visto un solo policía en toda la bía disponible otro lugar más adecuado, consi- ciudad y aun así las viviendas no se cerraban deré prudente intentar erigir allí una ciu- con candado y las tiendas y almacenes se en- dad" 1 . contraban siempre sin llave. Era evidente que allí existía una confianza innata en el próji- Al acercarse el viajero al imponente edificio mo, y un compañerismo ejemplar que parecía de piedra gris que había observado tan fre- exclamar: "No puede haber abuso, pues todo cuentemente desde lejos, leyó en sus sólidas y lo que tengo es tuyo". pesadas puertas, estas palabras, "Santidad Sea al Señor". El Templo de Salomón había sido Grupos de niños demasiado jóvenes para una vez "La Meca" para toda una nación. trabajar en los campos, tiendas o fábricas, ju- ¿Qué podría ser más apropiado que un nuevo gaban en las calles o en los patios, felices, bu- santuario en esta maravillosa metrópoli? lliciosos y llenos de confianza en sí mismos, evidentemente heredada de sus mayores. Una gente extraordinaria De las ventanas abiertas provenían fragmen- tos de canciones, mientras las amas de casa ¿.Qué clase de gente había transformado es- desempeñaban sus quehaceres, y al desvane- te pantano en un paraíso? ¿De qué razas, cre- cerse el día ocasionalmente se entremezclaban dos y ciudades provenían? aromas deliciosos con el aire exterior. Al recorrer la ciudad, el visitante había co- El poder de la unidad, la fuerza de la coo- nocido a muchas personas y conversado con peración y la energía de la esperanza, se en- algunas de ellas. Aunque éstos en su mayoría contraban presentes por doquier. El granjero, eran originarios de la Nueva Inglaterra, mu- el carpintero, el albañil, el músico y el artesa- chos provenían de su patria Inglaterra, algu- no, todos y cada uno de ellos encontraron un nos de Canadá y otros pocos de casi cada esta- lugar idóneo en la nueva sociedad. do de los Estados Unidos de aquella época. Los rostros de los hombres eran vigorosos, de Y esta gente era, en su mayoría, la misma ojos francos, penetrantes e inteligentes. La que tres años antes se había apiñado con frío, mayoría parecían estar en la flor de la edad, angustiados y en la más completa pobreza, en
  • 17. 4 http://bibliotecasud.blogspot.com/ LA IGLESIA RESTAURADA sus tiendas y piraguas a las orillas del Río Mi- lle, dando frente a la calle Principal en el po- sísipí. Habían sido despojados de sus hogares niente y a la calle Water en el sur. Una cerca en Misurí, en pleno invierno; sus propiedades de estacas puntiagudas circundaba el terreno. habían quedado perdidas o confiscadas 2; su Cuando el viajero franqueó la puerta del me- dirigente había sido encarcelado, y ellos se són, se encontró en una especie de sala de convirtieron en presa de la enfermedad y la espera, o sea, lo que en otras ciudades se hu- inanición. biera catalogado de salón de bar o taberna. Por el momento esta sala se hallaba deshabita- ¿Qué lealtad los conservaba unidos? ¿Qué da, pues la persona que lo había recibido, ha- fervor los había impulsado? ¿Qué motivos los bía salido para anunciar la presencia del tu- habían guiado? ¿Qué esperanzas y compren- rista. siones enraizaban su desbordante optimismo? A través de una puerta abierta, el visitante En este lugar, con la tierra apenas descom- podía ver a un grupo de personas sentadas brada, estaban construyendo un templo para ante una larga mesa, evidentemente para la* su Dios. A pesar de la lucha diaria por ganarse merienda. Por esta ojeada pudo percibir que el sustento, estaban estableciendo una univer- estaban vestidos casi andrajosamente y que sidad para la enseñanza superior. Era una ciu- más bien se veían fuera de lugar en un mesón dad tan nueva que los geógrafos aún no la de esta categoría. Supo después, que ellos habían notado, mas ya contaba con una Le- eran inmigrantes de su patria, Inglaterra, con- gión de Soldados, una de las milicias mejor versos a esta fe vital, y que habían cruzado un adiestradas de Norteamérica. océano y medio continente con la firme El visitante, sentado en los peldaños del creencia de que el hombre a quien él, por cu- grandioso templo, del cual ya habían salido riosidad estaba a punto de conocer, era un todos los trabajadores, se levantó y contempló profeta del Dios viviente. de nuevo la extraordinaria ciudad con sus No podemos saber lo que el visitante espe- ejemplares habitantes, y sintió una emoción raba encontrar en cuanto a la apariencia del que jamás había experimentado. Profeta de los Santos de los Últimos Días. Baste decir aquí que si él esperaba ver el tipo Un hombre extraordinario de profeta pintado por el artista basándose en los relatos bíblicos, severo en la expresión, Atravesando la ciudad en dirección hacia el pálido, demacrado, dado a coléricas acusacio- sur y a lo largo de la calle Durphey, recorrien- nes y a profecías sombrías, se llevaría una do casi kilómetro y medio, el viajero llegó a la desilusión tremenda. calle Water. Volteando hacia el poniente en la calle Water y caminando una distancia de tres El hombre que se le presentó como José cuadras, llegó a la recién construida Mansión Smith, era de elevada estatura y espléndida- de Nauvoo. Le habían informado que ahí po- mente proporcionado. Toda su persona irra- dría encontrar hospedaje. Ahora se encontra- diaba fuerza y energía. Sin embargo, fueron ba en la parte extrema sur de Nauvoo, a unos sus ojos los que inmediatamente cautivaron al cinco kilómetros de donde había entrado a la observador y lo retuvieron con tanta intensi- ciudad, durante ese mismo día. dad que impidieron un escrutinio más minu- cioso de su persona. Esos ojos eran azules, de Para él, el edificio de dos pisos ante el cual una rara claridad. Su mirada podía leer fácil- se encontraba, tenía un doble interés. Ya se mente el corazón humano y vislumbrar los se- había hecho famoso en la región del alto Mi- cretos de la eternidad. Su cara estaba despro- sisipí por sus inmejorables comodidades y vista de barba, pulcramente afeitada y tenía buena comida. Era también el hogar del fun- una tez extraordinariamente clara. Sus labios dador de la ciudad, del dirigente de esta gente eran delgados y firmes, y su nariz aguileña. peculiar. El edificio, de forma de L, estaba situado a una distancia considerable de la ca- De sus ojos un tanto prominentes partía la
  • 18. UNA FE VITAL 5 frente en inclinación ascendente hasta topar de cierto os digo: El que en mí cree, las obras con su cabello ondulado de color café. Toda que yo hago, él las hará también; y aun mayo- su expresión era serena, afable, cordial, en la res hará, porque yo voy al Padre" 3 . que la inteligencia y la bondad se conjugaban admirablemente. Una mujer lo habría descrito ¿Cuál es el origen de esta como "atractivo" y un hombre como "magné- vital religión? tico". Su saludo cordial indicaba un sentimiento No podemos seguir la conversación entre el genuino, una atracción excepcional que ema- viajero inglés y el Profeta de los mormones. na de las grandes personalidades y cautiva a Baste decir que la visita a Nauvoo se prolongó las personas. por días y semanas, y que cuando hubo ter- He aquí el hombre a quien treinta mil per- minado, una interesante carta del distinguido sonas acudían en busca de dirección, con la viajero apareció en casi todos los diarios de los convicción de que él había visto visiones y Estados Unidos4 . Durante los pocos meses de oído la palabra de Dios. He aquí el hombre vida que le quedaban al Profeta, muchas per- cuyas obras literarias llenarían muchos volú- sonas de renombre visitaron al dirigente mor- menes, quien había publicado un libro que se món en la cúspide de su grandeza, quedando había convertido en tema de controversia en todos maravillados, encantados por él y por su el mundo, cuyo nombre ya se conocía para pueblo, aunque francamente turbados por sus bien o para mal en muchos países. He aquí el enseñanzas. Todos se preguntaban "¿De dón- hombre, que sin haber tenido la oportunidad de provenía esa fe tan peculiar? " " ¿Qué leal- de cultivarse escolásticamente, había desafia- tad indujo a esos conversos a congregarse en do al mundo de la astronomía, asombrado al esa región desolada del oeste? " "¿Qué cono- arqueólogo y al historiador y amenazado los cimiento los hizo anteponer la fe al hogar y a cimientos económicos de una nación. He aquí las comodidades? " "¿Qué alto sentido del el primer pionero religioso, el abogado de un amor o del deber los impulsó a salir al mundo nuevo modo de vida, de una fe vital que se a predicar y convertir a otros? ". derramaba sobre el mundo como la lava de un volcán en erupción. "¿De dónde había venido el Profeta? ¿Quiénes eras sus antepasados? ¿Cómo empe- Este hombre no carecía de defectos. El in- zó todo? ¿Qué experiencias, visiones y revela- glés, durante las semanas que seguirían, descu- ciones reclamaba haber tenido? ¿Qué extra- briría muchos de ellos. Mas estos eran defec- ñas circunstancias habían llevado ese movi- tos del hombre y no de sus enseñanzas. La miento hasta Nauvoo? ". vitalidad de este nuevo movimiento, en el cual él había tenido un papel tan trascendental, era La historia es larga, pero sumamente inte- mayor que los hombres, más grandioso que resante; es un desafío a los pensadores. Es una los libros, más fuerte que los gobiernos. Para historia de la frontera del inhóspito oeste de el mundo tal vez no sea de importancia que los Estados Unidos, tanto la frontera física este hombre fuera a padecer una muerte de como la espiritual y forma parte de una gran mártir a la temprana edad de treinta y ocho epopeya en la historia del continente ameri- años. Pero que hubiera en el mundo una fe cano. vital tan firme, que hombres y mujeres estu- vieran dispuestos a dedicar su vida a ella y Lecturas complementarias morir por la misma si fuera necesario, era un Entre los años 1841 y 1844, muchas personas nota- asunto distinto. Esto nos hace recordar el fer- bles visitaron Nauvoo y al Profeta José Smith. En las vor del cristianismo en sus primeros días, que siguientes obras se podrán encontrar sus puntos de latía de corazón en corazón, al grado de que vista por demás interesantes: ningún poder en la tierra pudo apagarlo. Se 1. Life of Joseph Smith, por George Q. Cannon, oye de nuevo la voz del Galileo, "De cierto, págs. 321-343.
  • 19. ; LA IGLESIA RESTAURADA 2. Comprehensive History of the Church, por Ro- Capítulo 1. berts, Vol. 2, págs. 189-190. 4. Figures of the Past, por Josiah Quincy, Capítu- 3. Joseph Smith, an American Prophet, por Evans, lo concerniente a José Smith. 1 4 History ofthe Church, período 1, Vol. 3, pág. 375. Parte de esta carta fue reimpresa por George Q. Cannon 2 Confiscar - quitarle a uno alguna cosa sin seguirse el en The Life of Joseph Smith (La vida de José Smith), pág. debido proceso legal. 333. 3 Juan 14:12.
  • 20. CAPITULO 2 COMO EMPEZÓ TODO José Smith relata su propia bió con su familia a Manchester, en el mismo distrito historia de Ontario. Once personas integraban su familia a sa- ber, mi padre, José Smith; mi madre, Lucía Mack de La época es a principios de la primavera en Smith (hija de Salomón Mack); mis hermanos, Alvino el año 1820. El lugar, una granja situada en lo (quien murió el 19 de noviembre de 1824, a los vein- más denso de un bosque en el oeste de Nueva tisiete años), Hyrum, yo, Samuel Harrison, Guillermo, Don Carlos, y mis hermanas, Sofronia, Catarina y Lu- York. Un jovencito de tal vez unos catorce cía. años de edad acaba de salir de la alquería "Durante el segundo año de nuestra residencia en construida de troncos. Camina por la vereda Manchester, surgió en la región donde vivíamos una hacia el poniente, atravesando el arroyuelo, y agitación extraordinaria en cuanto a la religión. Em- finalmente se interna en una densa arboleda. pezó entre los metodistas, pero pronto se generalizó entre todas las sectas de la comarca. En verdad, pare- Una hora más tarde, o dos tal vez, sale de ahí cía afectar todo el territorio, y grandes multitudes se y regresa lentamente a su hogar. unían a los diferentes partidos religiosos, lo cual oca- ¿Qué le ha sucedido? ¿Qué ha cambiado? sionaba no poca agitación y división entre la gente; Porque hay algo diferente. Quizás su aspecto pues unos gritaban: ¡He aquí! , y otros: ¡He allí! Unos contendían a favor de la fe metodista, otros a mismo, la evidente concentración en sus pen- favor de la presbiteriana y otros a favor de la bautista. samientos, su desinterés por lo que lo rodea, Porque a pesar del gran amor que los convertidos a sean las manifestaciones externas de que el estas varias creencias mostraban al tiempo de su con- niño ha quedado allá en la arboleda, y que de versión, y del gran celo que manifestaban los clérigos ahí ha surgido un hombre. Su madre, notando respectivos, quienes activamente suscitaban y propa- gaban este cuadro singular de sentimientos religiosos a el cambio cuando él regresó al hogar y se apoyó fin de llegar a convertir a todos, como gustosamente sobre la mesilla de la chimenea, le preguntó: decían, fuera de la secta que fuere; sin embargo, cuan- "José, ¿qué te pasa? " El joven, seguramente do los convertidos empezaron a dividirse, yéndose recordando la iglesia a la cual ella reciente- unos con este partido y otros con aquél, se vio que los mente se había unido, contestó: "Pierde cui- buenos sentimientos, tanto de los sacerdotes como de los prosélitos, eran más bien fingidos que verdaderos; dado, todo está bien —me considero muy fa- porque se desarrolló una escena de mucha confusión vorecido. He descubierto a satisfacción mía y malos sentimientos —sacerdote contendiendo con que el presbiterianismo no es verdadero". sacerdote y prosélito con prosélito— de modo que, Esa tarde un joven llamado José Smith hizo todos sus buenos sentimientos del uno para con el otro, si alguna vez los abrigaron, ahora se perdieron vibrar de emoción a su familia con el relato de completamente en una lucha de palabras y contienda su inusitada experiencia. Esta historia había de opiniones. de relatarse muchas veces en los años venide- ros. Sigámosla tal como fue escrita para que "Para entonces yo había entrado a los quince años. todo el mundo la leyese 1 . La familia de mi padre fue convertida a la fe presbite- riana; y cuatro de ellos se unieron a esa Iglesia, a "Nací en el año de mil ochocientos cinco, el día saber, mi madre Lucía, mis hermanos Hyrum y Sa- veintitrés de diciembre, en el pueblo de Sharon, Dis- muel Harrison, y mi hermana Sofronia. Durante estos trito de Windsor, Estado de Vermont. Mi padre, José días de tanta agitación, mi mente se vio sujeta a seria Smith, nació el 12 de julio de 1771, en Topsfield, reflexión y mucha inquietud; pero aunque mis senti- Distrito de Essex, Estado de Massachusetts; su padre, mientos fueron profundos y a menudo penetrantes, Asael Smith nació el 7 de marzo de 1744 en Tops- aun así me conservé apartado de todos estos grupos; field, Massachusetts; su padre, Samuel Smith, nació no obstante concurría a sus varias juntas cada vez que el 26 de enero de 1714 en Topsfield, Massachusetts; la ocasión me lo permitía. Con el transcurso del tiem- su padre, Robert Smith, emigró de Inglaterra. Tendría po llegué a favorecer algo la secta metodista, y sentí yo unos diez años de edad, cuando mi padre, que cierto deseo de unirme a ella, pero era tanta la confu- también se llamaba José Smith, salió del estado de sión y contención entre las diferentes denominaciones Vermont y se trasladó a Palmyra, distrito de Ontario que era imposible que una persona tan joven y falta (hoy Wayne), estado de Nueva York. Como a los cua- de experiencia en cuanto a los hombres y las varias tro años de la llegada de mi padre a Palmyra, se cam- cosas, como lo era yo, llegase a cierta determinación
  • 21. LA IGLESIA RESTAURADA Monumento conmemorativo a José Smith, erigido por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, cerca del sitio donde nació el Profeta en Sharon, Distrito de Windsor, Vermont y dedicado el 23 de diciembre de 1905, con motivo del centenario de su nacimiento. Utilizada con permiso del Servicio de Información de La Igle- sia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. acerca de quién tendría razón y quién no. Tan grande al mío. Parecía introducirse con inmenso poder en e incesante era el clamor y alboroto, que a veces mi cada fibra de mi corazón. Lo medité repetidas veces, mente se agitaba muchísimo. Los presbiterianos esta- sabiendo que si alguna persona necesitaba sabiduría ban decididamente en contra de los bautistas y los de Dios, esa persona era yo; porque no sabía qué metodistas, y se valían de toda la fuerza tanto del hacer; y, a menos que pudiese lograr más sabiduría de razonamiento como de la sofistería para demostrar la que hasta entonces tenía, jamás llegaría a saber; los errores de aquellas, o cuando menos, hacer creer a pues los maestros religiosos de las diferentes sectas la gente que estaban en error. Por otro lado, los bau- interpretaban los mismos pasajes de las Escrituras de tistas y metodistas, a su vez, se afanaban con el mis- un modo tan distinto, que destruía toda esperanza de mo celo para establecer sus propias doctrinas y des- resolver el problema con recurrir a la Biblia. Por últi- mentir las demás. mo, llegué a la conclusión de que tendría que perma- "En medio de esta guerra de palabras y tumulto de necer en tinieblas y confusión, o, de lo contrario, opiniones, a menudo me decía a mí mismo: ¿Qué se hacer lo que Santiago aconsejaba, es decir, pedir a puede hacer? ¿Cuál de todos estos partidos tiene ra- Dios. Al fin tomé la determinación de pedir a Dios, zón; o están todos en error? Si uno de ellos está en lo habiendo concluido que si El daba sabiduría a quienes justo, ¿cuál es, y cómo podré saberlo? Hallándome carecían de ella, y la impartía abundantemente y sin en medio de las inmensas dificultades que las conten- zaherir, yo podría aventurarme. Por consiguiente, de ciones de estos partidos de religiosos originaban, un acuerdo con esta resolución mía de acudir a Dios, me día estaba leyendo la Epístola de Santiago, primer retiré al bosque para hacer la prueba. Fue en la mañana capítulo y quinto versículo, que dice: de un día hermoso y despejado, en los primeros "Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, días de la primavera de 1820. Era la primera vez en pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y mi vida que hacía tal intento, porque en medio de sin reproche, y le será dada". toda mi ansiedad, no había procurado orar vocalmen- "Nunca un pasaje de las escrituras llegó al corazón te hasta ahora. de un hombre con más fuerza que éste en esta ocasión "Después de haberme retirado al lugar que previa-
  • 22. COMO EMPEZÓ TODO http://bibliotecasud.blogspot.com/ 9 mente había designado, mirando a mi derredor y en- na de luz, más brillante que el sol, directamente arriba contrándome solo, me arrodillé y empecé a elevar a de mi cabeza; y esta luz gradualmente descendió hasta Dios los deseos de mi corazón. Apenas lo hube hecho, descansar sobre mí. cuando súbitamente se apoderó de mí una fuerza que "No bien se hubo aparecido, cuando me sentí libre completamente me dominó, y fue tan asombrosa su del enemigo que me tenía sujeto. Al reposar la luz influencia que se me trabó la lengua, de modo que no sobre mí, vi a dos personajes, cuyo brillo y gloria no pude hablar. Una espesa niebla se formó alrededor de admiten descripción, en el aire arriba de mí. Uno de mí, y por un tiempo me pareció que estaba destinado ellos me habló, llamándome por mi nombre, y dijo, a una destrucción repentina. Mas esforzándome con señalando al otro: todo mi aliento para pedirle a Dios que me librara del poder de este enemigo que me había prendido y en el "¡ Este es mi Hijo Amado: Escúchalo! " momento preciso en que estaba para hundirme en la desesperación y entregarme a la destrucción, no a una "Había sido mi objeto acudir al Señor para saber ruina imaginaria, sino al poder de un ser efectivo del cuál de todas las sectas era la verdadera, a fin de saber mundo invisible que tenía tan asombrosa fuerza cual a cuál unirme. Por tanto, apenas me hube recobrado jamás había sentido yo en ningún ser, precisamente lo suficiente para poder hablar, cuando pregunté a los en este momento de tan grande alarma, vi una colum- Personajes que estaban en la luz arriba de mí, cuál de .:.:SCS ; :?Í¿: , .-.." i,.- '• •• "•"'•:.:;¿o:-".''i-..:.'. La Arboleda Sagrada, donde se le aparecieron el Padre y el Hijo a José Smith en la primavera de 1820. todas las sectas era la verdadera, y a cuál debería riencia de piedad, mas negando la eficacia de ella'. De unirme. Se me contestó que no debería unirme a nin- nuevo me prohibió que me uniera a cualquiera de guna, porque todas estaban en error; y el personaje ellas; y muchas otras cosas me dijo que no puedo que me habló dijo que todos sus credos eran una escribir en esta ocasión. Cuando otra vez volví en mí, abominación en su vista; que todos aquellos profeso- me encontré de espaldas mirando hacia el cielo. Al res se habían pervertido; que 'con los labios me hon- retirarse la luz, me quedé sin fuerzas, pero poco des- ran, mas su corazón está lejos de mí; enseñan como pués, habiéndome recobrado hasta cierto punto, volví doctrinas mandamientos de hombres, teniendo apa- a casa" 2 .
  • 23. 10 LA IGLESIA RESTAURADA Algunas reflexiones en cuanto a esta experien- sonajes de las sectas más populares del día; y a tal cia grado que provocaba en ellos un espíritu de la más rencorosa persecución y vilipendio. Pero extraño o no, así fue; y a menudo ha sido la causa de mucha A primera vista, tal parece que debemos tristeza para mí. Como quiera que sea, era, no obstan- confiar en el testimonio de un hombre (o jo- te, un hecho que yo había visto una visión. Se me ha ven) en lo que concierne a lo ocurrido en ocurrido desde entonces que me sentía igual que Pa- aquella arboleda en esa hermosa mañana de blo, cuando presentó su defensa ante el rey Agripa y primavera de 1820. Nadie lo acompañó, ni lo contó la visión que había visto, en la cual vio una luz y oyó una voz. A pesar de eso, fueron pocos los que vio internarse en la arboleda, así como proba- lo creyeron; unos dijeron que estaba mintiendo, blemente nadie lo observó al salir. otros, que estaba loco; y se burlaron de él y lo vitu- Sin embargo, debe ser evidente para el bió- peraron. Pero aquello no destruyó la realidad de su grafo o el historiador el hecho de que algo visión. Había visto una visión, sabía que la había vis- extraordinario había ocurrido. Hay tres he- to, y toda la persecución debajo del cielo no podría cambiar aquello; y aunque lo persiguieran hasta la chos interesantes. Primero, sea lo que fuere lo muerte, con todo eso, sabía, y sabría hasta su último que ocurrió en la arboleda, había cambiado la suspiro, que había visto una luz tanto como oído una apariencia externa de José — súbitamente ha- voz que le habló; y el mundo entero no podría hacer- bía dej ado atrás la infancia para acercarse más lo pensar o creer lo contrario. Así era conmigo. Efec- a la edad madura. Su madre fue la primera en tivamente había visto una luz; en medio de la luz vi a dos Personajes, y ellos en realidad me hablaron; y notarlo, mas fue igualmente patente para mu- aunque se me odiaba y perseguía por decir que había chas otras personas 3 . Segundo, José Smith visto una visión, no obstante, era cierto; y mientras salió de la arboleda con una serie de ideas me perseguían, me censuraban y decían toda clase de definidas que no poseía cuando entró y las falsedades en contra de mí por afirmarlo, yo pensaba cuales ciertamente no se encontraban entre las en mi corazón: ¿Por qué me persiguen por decir la verdad? En realidad he visto una visión, y ¿quién soy personas con quienes se asociaba ni en los yo para oponerme a Dios? ¿o por qué cree el mundo pocos libros que había leído. Es cierto que sus que me hará negar lo que realmente he visto? Porque ideas no eran nuevas. Esta idea o aquélla po- había visto una visión; yo lo sabía y comprendía que drían encontrarse entre los escritos de sus Dios lo sabía; y no podía negarlo, ni osaría hacerlo; contemporáneos. Cristo las enseñó 1800 años cuando menos, entendía que haciéndolo ofendería a Dios y caería bajo condenación". antes, mas parece contundente el hecho de que, en lo que concierne a José Smith, aque- llas ideas las recibió en la arboleda del Estado No es nuestra intención por ahora entablar de Nueva York, en esa mañana primaveral de una polémica con los críticos de la historia de 1820. No las tenía antes, ni las adquirió poste- José Smith. La realidad de la primera visión riormente. Empezó a declararlas a la primera trasciende más allá de una mera discusión so- persona que encontró, su madre. Una semana bre la veracidad de un joven. La verdadera después, tales ideas eran del conocimiento de prueba de su relato estriba en el principio que más de una comunidad. éste involucra — un principio espiritual. ¿Se puede orar a Dios y recibir contestación? En tercer lugar, había recibido un testimo- ¿Puede cualquier hombre entrar a una arbo- nio. No obstante que antes había dudado en leda, o a su habitación, y recibir, por medio cuanto a dónde fincar su fe — ahora la imagen de la oración, ideas nuevas que antes no po- de una Iglesia futura que abarcara el evangelio seía, conocimiento nuevo, que para él, si no es en su plenitud era tan real, y la existencia de que para el mundo entero, había estado antes Dios tan cierta, que no lo negaría. Leamos de oculto? ¿Es una realidad la revelación e inspi- nuevo de su diario4 : ración de Dios? ¿Puede cualquiera de noso- "En aquel tiempo me fue motivo de seria refle- tros pasar por tal experiencia? ¿Es la expe- xión, y frecuentemente lo ha sido desde entonces: riencia del joven José Smith un axioma que cuán extraño que un muchacho desconocido de poco puede reproducirse hoy y el día de mañana? más de catorce años, y además, uno que estaba bajo la Si "tenemos falta de sabiduría", ¿existe algu- necesidad de ganarse un escaso sostén con su trabajo diario, fuese considerado un individuo de influencia na forma en que, mediante la fe requerida, suficiente para llamar la atención de los grandes per- podamos establecer una comunicación con
  • 24. COMO EMPEZÓ TODO 11 La primera visión de José Smith", escultura por Avard Fairbanks.
  • 25. 12 http://bibliotecasud.blogspot.com/ LA IGLESIA RESTAURADA Dios? Si la respuesta es afirmativa, Dios súbi- la obediencia a la misma ley. tamente se convierte en una realidad vital en nuestra vida, como sucedió en el caso del jo- Cuando José Smith salió de aquella arbo- ven José Smith. leda y dio a conocer su experiencia al mundo, La respuesta se halla escrita en el corazón Pedro, Pablo y todos los caudillos religiosos de miles de personas. El testimonio de José de todas las épocas, estaban de hecho de pie al Smith no es el único. En los años que habrían lado suyo para dar fe de su relato, porque de seguir, miles de personas, conmovidas hasta todos ellos habían testificado experiencias lo más profundo de sus corazones por el re- similares. lato de José Smith, buscaron conocimiento y Lecturas complementarias testimonio por conducto de la oración, y se En los siguientes libros se hallan relatos interesan- convirtieron. ¿Se convirtieron a qué? ¿A la tes concernientes a los antepasados y la niñez de José creencia de que José Smith era un hombre Smith: sincero? ¿A la creencia de que había visto lo 1. Joseph Smith, an American Prophet, págs. que afirmaba haber visto? No. Al menos, ese 20-31, por Evans. (Los antepasados de José Smith.) 2. Joseph Smith, an American Prophet, págs. no es el punto vital. La conversión se efectuó 33-37, por Evans. (La niñez del Profeta.) a la verdad eterna de que se puede recibir con- 3. Life of Joseph Smith, págs. 1-4, por George Q. testación a la oración —el testimonio de que Cannon. (Los antepasados de José Smith). Dios vive, de que habla a los hombres. Este 4. The Restoration of the Gospel, págs. 1-12, por tipo de conversión tenía en sí tanta fuerza Widtsoe. (Un despertar religioso.) como la conversión de José Smith, o del após- 5. Elementos de la Historia de la Iglesia, págs. 29-30, por Smith. (Consejos y profecía de Asael tol Pablo, o de Pedro —los conversos estaban Smith, abuelo de José Smith.) dispuestos a morir por este testimonio al igual 6. Elementos de la Historia de la Iglesia, págs. que Pablo y Pedro murieron por el de ellos, y 34-39, por Smith. (La madre de José Smith habla de al igual que José Smith habría de morir por el la valentía de éste durante su niñez.) suyo. Esto se debió a que el testimonio surgió 7. Ibídem, págs. 26-32. (El linaje de José Smith.) de la misma manera, fue el resultado del 8. Comprehensive History of the Church, Vol. I, págs. 60-68, por Roberts. (Una explicación de las pa- mismo tipo de experiencia, la consecuencia de labras que recibió José Smith.) (Nota) El siguiente relato ha sido tomado de los Escritos Juan Wentworth, editor y propietario del Chicago Democrat, de José Smith, 2, en la Perla de Gran Precio. El Profeta Este documento extraordinario se publicó en "The Times and comenzó a escribir este relato en 1838, ocho años después de Seasons", Vol. 3, No. 9, el 15 de marzo de 1842. 2 la organización de la Iglesia, y se publicó para conocimiento P. de G. P. Escritos de José Smith 2:3-20. 3 del mundo en 1843, comenzando con el Vol. 3, No. 10, de El padre de José, el ministro metodista del lugar y los The Times and Seasons, un periódico mormón de Nauvoo. compañeros de juego del jovencito, notaron el cambio. 4 José Smith escribió un relato más breve en un documento P. de G. P., Escritos de José Smith 2:23-25. conocido como "La Carta Wentworth", que fue dirigida al Sr.
  • 26. CAPITULO 3 LA FRONTERA RELIGIOSA DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA El espíritu de la frontera a través de distancias asombrosas, en un tiem- libera la mente de los hombres po relativamente breve, mas en aquel enton- ces, el ferrocarril era sólo una idea1 que no se Es difícil para nosotros imaginarnos al jo- había puesto a prueba, y la carga se transpor- ven José Smith, percatarnos de las circunstan- taba a caballo, en carretas o barcas por largos cias que lo rodeaban y de las condiciones físi- y tediosos kilómetros y a un elevado costo. cas del país en aquella ocasión en que fue a Ahora con frecuencia nos despertamos duran- orar al bosque. Contemplamos hoy en día a te la noche y escuchamos el zumbido de un los Estados Unidos de América como una vas- avión en lo alto, y nos percatamos de que la ta nación, que se extiende de océano a océano carta que hemos escrito unas cuantas horas y que abarca dentro de sus cincuenta estados antes, habrá sido transportada a través de un a más de 200 millones de habitantes. La ma- continente para la mañana siguiente. En 1820, yoría de la gente vive en grandes ciudades con se requerían varias semanas para entregar una sus altos rascacielos y casas construidas de la- carta procedente de la Ciudad de Nueva York drillos, o bien cerca de tales ciudades. en un poblado lejano junto al Río Ohio. Es necesario hacer un esfuerzo para imagi- Si hemos de comprender las condiciones narnos al joven José viviendo con sus padres, del hogar en que vivió José Smith cuando hermanos y hermanas, en una casa hecha de niño, debemos en forma imaginaria quitar los troncos, situada en el claro de un inmenso ladrillos de los muros de nuestros propios ho- bosque, en ese bosque que representaba en- gares y substituirlos por ásperos troncos de tonces los confines de la civilización, situados árbol. Debemos quitar la luz eléctrica y substi- en la parte occidental del Estado de Nueva tuirla por un pabilo de algodón encendido, York. En la actualidad se puede avanzar en colocado en un vaso de sebo. La aspiradora cualquier dirección sobre la superficie de eléctrica debe ceder el lugar a la escoba, la lava- aquel terreno y se encuentra un gran número dora a un rudimentario lavadero de madera; de personas que lo habitan, pero en aquel los pisos pulidos y lisos, a las ásperas tablas tiempo, sólo se necesitaba recorrer una corta cubiertas con esteras o tapetes tejidos a mano; distancia hacia el oeste del Estado de Nueva el juego de sala bien tapizado, a las viejas me- York para encontrar una región desértica, en cedoras de madera. Nuestro sistema de agua su mayor parte deshabitada. Ahora la gente caliente y fría tendría que ceder su lugar a un sube a sus automóviles y se traslada velozmen- gran balde de madera con un cucharón, y una te de un lugar a otro, mientras que el mejor olla humeante sobre la lumbre de un fogón. vehículo del tiempo de José Smith, sólo reco- Un número de comodidades modernas, como rría en un día menos de la mitad de la distan- el refrigerador, la estufa eléctrica y de gas, así cia que hoy recorre su automóvil en una hora. como la tina de porcelana del baño, eran lujos Atravesamos carreteras amplias y bien pavi- totalmente desconocidos. mentadas que se extienden en línea recta El tremendo cambio operado desde esa como flechas, en una enorme red por todo el época hasta nuestros días, ha tenido lugar en país, pero en aquel tiempo las pocas carreteras poco más de cien años. En ese lapso de tiem- de que podía ufanarse la región eran angostas, po relativamente corto, numerosas migracio- sinuosas y sin pavimentar, verdaderos lodaza- nes han arrastrado a los bulliciosos, turbulen- les en la primavera, después de las lluvias to- tos, descontentos y radicales, en enormes rrenciales. Había ocasiones en que el tránsito oleadas, siempre hacia el oeste, hasta que los se interrumpía totalmente. territorios vírgenes del este y el oeste de los En la actualidad los productos se transpor- Estados Unidos de América finalmente se han tan en ferrocarriles y en camiones gigantescos unido, finalizando las oleadas migratorias.