1. CÓMO PROVECHAR EL CONTROL
DEL ESTÍMULO QUE YA EXISTE:
NORMAS Y OBJETIVOS
Chairy Jiménez
Ángela Taveras
María Estebes
2. Cómo provechar el control del
estímulo que ya existe: normas y
objetivos
Suponga que un psicólogo del deporte está hablando con una joven figura del
patinaje minutos antes de que ésta realice su ejercicio en una competición
importante. La patinadora le expresa sus inquietudes dando muestra de gran
nerviosismo: <<Espero no fallar en el doble giro. Espero no quedar la última.
¿y si no patino bien?>>. ¿Cómo puede ayudar el psicólogo a la patinadora?
Asumiendo que a causa de que la patinadora se sienta ansiosa es su auto-habla
negativa, y que esta ansiedad puede inferir con un buen patinaje. Podría
parecer oportuno diseñar un programa para desarrollar un auto-habla que
expresa mayor confianza de la patinadora en sí misma. Sin embargo, no hay
tiempo para avanzar a través de una serie de pasos de moldeamiento para
lograrlo. Se podría usar la expresión respondiente ara disminuir la sensación
de nerviosismo excesivo, pero esto también requiere de más tiempo del que se
dispone en los pocos minutos que quedan para el ejercicio. Una solución
alternativa, que podría aportar el psicólogo, es presentar los estímulos que,
debido a la historia de condicionamiento de la patinadora que repita el auto-habla
que, probablemente, es licito sentimientos de seguridad, como <<he
logrado todos mis saltos en el entrenamiento y puedo lograrlos todos aquí. Me
comprometeré en las cosas que hago cuando patino bien y realizaré cada paso
a su tiempo. Sonreiré, me divertiré y actuaré para los jueces >>.
3. Normas
Una norma es una descripción
(escrita o verbal) de los tres
términos de la contingencia de un
esfuerzo (antecedentes-conducta-consecuencia).
En un sentido laxo,
es la manifestación de que una
conducta específica será retribuida
en una situación particular.
Cuando éramos niños, las normas
carecían de sentido para nosotros.
Pero, a medida que íbamos
creciendo, aprendimos que seguir
las normas puede conducir a
ciertas recompensas (por ejemplo,
<< si te comes toda las verdura,
podrás comer un postre>>), o nos
permite evitar castigos (por
ejemplo, << si no te estás quieto te
enviare a la habitación >>.
4. Las normas que no identifican los tres aspectos de la
contingencia de un refuerzo se podrían denominar
como normas parciales. Los ejemplos de normas
parciales en el párrafo anterior se centran en la
conducta. Otras normas parciales identifican el
antecedente (por ejemplo <<zona escolar>>),
mientras que quedan implícitas la conducta
(<<conduzca de espacio>>), y las consecuencias
(<<para evitar una multa por exceso de velocidad>>).
En otros casos, las normas parciales identifican las
consecuencias (por ejemplo, <<98% de premio>>),
mientras que los antecedentes (<<en nuestro
casino>>) y la conducta (<<introduzca su moneda en
nuestra traga perras>>) quedan implícitos. Debido a
nuestra variada experiencia de aprendizaje, las
normas parciales también controlan nuestro
comportamiento.
5. Conducta moldeada por contingencias versus
comportamiento regido por normas
Supongamos que el pequeño Johnny
está jugando con sus amigos en el
jardín trasero de su casa y repite una
palabrota que ha escuchado en la
televisión. Sus amigos se ríen, por lo
que su conducta se fortalece en ese
marco. En este ejemplo, no referimos
a la conducta del habla grosera de
Johnny como conducta moldeada por
contingencia – conducta que se ha
fortalecido en un entorno por los
efectos de acción directa de las
consecuencias. Suponga ahora que
los padres de Johnny, queriendo
disminuir el mal lenguaje del niño, le
dicen, <<si durante el reto del día no
dice palabrotas, esta noche podría
quedarte levantado media hora
más>>.
6. Si cuando Johnny está en el patio trasero con sus
amigos cumple con frecuencia las normas, y pasa el
día entero sin decir palabrotas (o al menos que sus
padres no las oigan), ganará el reforzador. En este
caso, haríamos referencia al hablar sin decir
palabrotas como un comportamiento regido por
normas, conducta que se controla por la formulación
de una norma.
El conocimiento de los comportamientos regidos por
normas, nos permite explicar, con mayor
profundidad, algunas aplicaciones que presentamos
anteriormente en las que están involucrados los
afectos de acción indirecta de los reforzadores.
7. ¿Por qué las normas controlan
nuestra conducta?
El comportamiento regido por normas es tan
frecuente en la mayoría de nosotros, que nos
resulta casi imprescindible imaginar a nadie
que solamente responda con conducta
moldeada por contingencias. No obstante en
la influencia, nuestro comportamiento fue
necesaria y completamente moldeada por
contingencia.
A medida que mejoran nuestras habilidades
lingüísticas, aprendimos a seguir normas cada
vez más complejas. Es fácil comprender por
qué la gente aprende a seguir las normas que
describen consecuencias de acción directa.
Seguir la norma, <<pruebe este nuevo sabor
de helado, le encantará>> se reforzará
inmediatamente por el gusto del nuevo
helado. Incumplir el seguimiento de la norma
<<Aléjate de la fogata o se quemara>>
probablemente conducirá a un estimulo
inversivo inmediato ¿pero por que seguimos
normas que edifican consecuencias muy
diferidas? Existen varias posibilidades.
8. • Primera, aunque el reforzador que se identifica en
una regla podría se diferido, otras personas podrían
proporcionar al individuo consecuencias inmediatas
si la personas sigue (o no sigue) la regla.
• Segundo, una persona podría seguir una norma y
luego decirse autoafirmaciones reforzantes.
• Tercera, es que nuestras interacciones operantes-respondientes
nos proporcionen una historia de
refuerzo de modo que cumplir con las normas sea
automáticamente fortalecido, y que el
incumplimiento de la misma sea automáticamente
castigado.
9. Normas eficaces e ineficaces
Hemos dicho que una norma es, un
índice de que realizar la conducta
tal y como se especifica en la
norma, considera un reforzador o
al escape o evitación de un
estimulo aversivo. Pero no todas
las normas son iguales. Muchas
personas, por ejemplo, podrían
seguir la norma <prueba este
nuevo sabor de helado; es
delicioso>>.
Pero, desafortunadamente, es
probable que sean menos los que
sigan la norma << siempre que se
monte en bicicleta hay que llevar
casco para evitar que la cabeza se
dañe, en caso de accidente>>.
Veamos cuatro condiciones que
afecten la probabilidad de que una
conducta siga una norma.
10. • Consecuencias improbables: La mayoría de la gente sabe que llevar alguna protección
en los ojos cuando se juega al frontón puede prevenir serios daños en esta parte del cuerpo.
• Índice del contexto y consistencia del refuerzo para el seguimiento de una
norma: Los estímulos contextuales pueden incidir en el grado en que discriminamos (o
seguimos) las normas asociadas con consecuencia probable, frente a las normas asociadas
con las consecuencias probable. Es más probable que alguien siga un consejo sobre su
carrera si se lo da un amigo íntimo en su casa, que si se lo da un desconocido en la calle.
• Resultados pequeños pero acumulativos: ¿Cuántas veces se ha dicho << Necesito
comer más sano y perder algo de peso>> comiéndose, de todas formas, un postre más? ¿O
tomar quizás la decisión en Año Nuevo <<Voy a hacer ejercicio tres veces a la semana>>,
pero después se lo ha hecho esporádicamente? ¿Por qué algunas normas (por ejemplo),
<<seguir una dieta>> y <<ejercicio regularmente>> suelen ser infelices? Una posibilidad
es que las consecuencias para tales acciones simples son demasiado pequeñas para que
sean evidentes, y son solo significativas por acumulación). Es decir un único postre extra
no supone un problema que aparece cuando come el postre extra en muchas ocasiones. Es
la acumulación de los beneficios por hacer ejercicio lo que finalmente será evidente.
• Fecha límite: Supongamos que un profesor de preescolar le dice a un niño, << si guardas
todos los juguetes, te traeré un regalo la próxima semana>>. ¿Es probable que el niño los
guarde para lograr un reforzador tan diferido? Si el profesor le dice al niño, << si colocas
todos los juguetes ahora mismo, te traeré un regalo la próxima semana>>. ¿supondría
alguna diferencia especificar <<ahora mismo>>? Sorprendentemente, lo haría. De este
modo las normas que describen fechas límite para conductas específicas que nos llevarían a
conseguir resultados probables e importantes, suelen ser eficaces, incluso cuando los
resultados sean diferidos.
11. Objetivos
Un objetivo describe un nivel de
resultado por el que una persona o
grupo deberían trabajar para alcanzarlo.
En lenguaje cotidiano, los objetivos se
consideran como factores de
motivación. Son vistos como el
compromiso de alguien con el esfuerzo y
la dedicación necesarios para alcanzar el
éxito; aportan el sentido de la
determinación y la ayuda para alcanzar
el objetivo. Desde una perspectiva
comportamental, no obstante un
objetivo se podría considerar como una
norma.
12. Establecimiento de objetivos
eficaces e ineficaces
La eficacia del establecimiento de un objetivo, como
estrategia para mejorar el rendimiento, depende de
una serie de condiciones:
• Los objetivos específicos son
más eficaces que los objetivos
vagos;
• Los objetivos realistas y
retadores son más eficaces que
los del tipo de << hazlo lo mejor
que puedas>>;
• Los objetivos públicos son más
eficaces que los privados;
• El establecimiento de objetivos
es mas eficaz si se incluye fecha
limite;
• El establecimiento de objetivos
con retroalimentación es más
eficaz que sin ella;
13.
14. Pauta para el establecimiento de
objetivos
En la vida cotidiana, muchas personas tantas de
casar partido del establecimiento de objetivos que
se realiza con los deseos de Año Nuevo. Pero, está
claro que existen modo de hacerlos que son más
eficaces que otros para influir sobre la conducta.
Si establecemos los objetivos de acuerdo con las
siguientes pautas, es probable que los objetivos
sean tácticas útiles para lograr antes la
modificación de la conducta:
15. 1. Establecer objetivos específicos, realistas y retadores.
2. Ser claro respecto a las consecuencias específicas que
podrían darse por conseguir, o no, los objetivos.
3. Descomponer los objetivos a largo plazo en varios
objetivos a corto plazo.
4. Si el objetivo es complejo, diseñar un plan de acción
para conseguirlo.
5. Establecer fecha límite para el logro de los objetivos.
6. Asegurarse de que las personas implicadas se
comprometan con los objetivos.
7. Animar al cliente a compartir los objetivos con alguien
que le de apoyo.
8. Diseñar un sistema para observar el progreso hacia los
objetivos.
9. Dar retroalimentación positiva a medida que se vaya
progresando hacia los objetivos.