Los bomberos tuvieron que echar abajo una puerta metálica para liberar a 51 menores y 29 adultos que habían sido encerrados por 45 minutos en una fiesta ilegal por su promotor, quien intentó evadir la intervención policial. Varios menores sufrieron ataques de nervios y tuvieron que ser atendidos. El promotor fue detenido acusado de detención ilegal y desobediencia.