La bruja Didalada encuentra una receta para hacer crecer la nariz y las orejas de la gente. Al prepararla en su olla, alguien entra y rompe la olla. Didalada acusa a otra bruja, pero la bruja más poderosa las hace mostrar las suelas de sus zapatos para ver quién tiene restos verdes de la poción, revelando que fue la bruja Trocatota. Se acuerdan en reparar el daño, con Didalada devolviendo la receta y Trocatota arreglando la olla.