La Capilla Sixtina es una capilla rectangular construida en el Vaticano entre 1471-1484 conocida por ser donde se elige al Papa y por sus famosos frescos pintados por Miguel Ángel. Los frescos incluyen La Creación de Adán, El Juicio Final y figuras de profetas y sibilas en la bóveda, que fueron restaurados en la década de 1980 para revelar sus vibrantes colores originales.