La Capilla Sixtina es una capilla ubicada en la Ciudad del Vaticano decorada por grandes artistas renacentistas como Miguel Ángel y Botticelli. Miguel Ángel pintó los frescos del Juicio Final en la pared delantera y el techo con escenas bíblicas como la Creación de Adán. La capilla también alberga el cónclave papal y fue restaurada en los años 80 y 90 para revelar los vibrantes colores originales debajo de capas de suciedad.