El documento proporciona instrucciones para una buena confesión. Indica que se debe pensar en los mandamientos de Dios y la Iglesia durante el examen de conciencia. Luego, al comenzar la confesión, se debe rezar el Ave María y declarar los pecados cometidos, mientras el sacerdote otorga la absolución. Finalmente, se reza una oración a Jesucristo durante el proceso de absolución.