La vida es como una copa de felicidad que se llena gota a gota cada día. La felicidad no se encuentra en bienes materiales sino en compartir con los demás, amar sin condiciones, perdonar sin rencores, y aceptarse a uno mismo y a los demás tal como son. La mejor manera de ser feliz es ocuparse de la felicidad de los demás a través del servicio desinteresado.