Juan, un granjero solitario que cuidaba de varios animales, fue picado por un mosquito y se enfermó, por lo que le pidió ayuda a su amiga Lucía para alimentar a los animales. Lucía creó una secuencia numérica del 1 al 10 para organizar la alimentación, lo que ayudó mucho a Juan. Juan y Lucía continuaron creando números y Juan pudo hacer un reloj gigante gracias al sistema numérico de Lucía.