La teoría de la deriva continental propone que los continentes se han estado moviendo a lo largo de la historia de la Tierra. En 1915, el meteorólogo alemán Alfred Wegener publicó su libro donde desarrolló esta teoría, argumentando que todos los continentes estaban originalmente unidos en un supercontinente y que luego se separaron debido a las fuerzas en el manto terrestre. La evidencia del paleomagnetismo, donde las rocas adquieren registros de la orientación del campo magnético de la Tierra cuando se forman, apoya esta teoría.