El salmo 100 invita a celebrar la bondad de Dios mediante la alabanza y gratitud. Aunque al principio puede ser difícil concentrarse en lo positivo, persistir en este ejercicio espiritual traerá alegría y regocijo. Reconocer que todo lo que tenemos proviene de la mano bondadosa de Dios, incluyendo la creación, los dones, la familia y el ministerio, puede ayudarnos a superar la desesperación.
Pensamientos y consejos de San Pío de Pietrelcina. Al final de la presentación, un audio con su voz dando la bendición. (No hice éste power point, simplemente comparto lo que recibí)
Pensamientos y consejos de San Pío de Pietrelcina. Al final de la presentación, un audio con su voz dando la bendición. (No hice éste power point, simplemente comparto lo que recibí)
Enseñanza dada en ael grupo de la RCCE al que pertenezco, sobre la oración de alabanza. Por si puede ser de utilidad para alguien. Para la mayor gloria de Dios.
Formato de Hora Santa para jóvenes, con cantoral y acordes, con momentos especiales de Adoración, Meditación, Acción de gracias, Petición a Dios y Resolución.
Generado por los jóvenes del Grupo Yeshua de San Miguel Chapultepec en Ciudad de México.
Se realizó especialmente para acompañar en línea el evento de la JMJ Lisboa 2023
Hora Santa - Julio (Jornada Mundial de la Juventud)Grupo Yeshua
Formato de Hora Santa para jóvenes, con cantoral y acordes, con momentos especiales de Adoración, Meditación, Acción de gracias, Petición a Dios y Resolución.
Generado por los jóvenes del Grupo Yeshua de San Miguel Chapultepec en Ciudad de México.
036. guión sin canciones de la festividad de la santísima trinidad. ciclo b. ...
La disciplina de la gratitud
1. LA DISCIPLINA DE LA GRATITUD
“Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; venid
ante su presencia con regocijo. Reconoced que Jehová es Dios; él nos hizo y no
nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos y ovejas de su prado. Entrad por sus
puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza. ¡Alabadle, bendecid su
nombre! porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia”.Salmo 100:1–5
¿Ha reparado en la característica de los verbos de este salmo, que invitan a una
celebración de la bondad de Dios? Todos ellos son mandamientos: cantad, servid,
venid, reconoced, entrad, alabadle, bendecid su nombre. Qué cosa extraña, ¿verdad?
¿El salmista nos invita? En realidad, nos ordena a que nos detengamos para pensar
en nuestra existencia, no con una perspectiva humana, sino como participantes de una
realidad que trasciende lo terrenal. Nos anima a que nos unamos a otros para, meditar en
la grandeza de Dios, revelada en su infinita bondad hacia nosotros. El salmista confía
que sólo detenerse para este ejercicio producirá en nosotros un aire festivo, ¡con
abundancia de alegría, regocijo, gratitud, alabanza y declaraciones de la bondad de
Dios!
Piense por un momento en cuál es nuestra realidad:
1. ÉL CREÓ LOS CIELOS… nosotros los disfrutamos.
2. ÉL HIZO EL AIRE… nosotros lo respiramos.
3. ÉL PROVEYÓ LA COMIDA… nosotros la degustamos.
4. ÉL NOS REGALÓ AMIGOS… nosotros los atesoramos.
5. ÉL NOS DIO SUEÑOS… nosotros los soñamos.
6. ÉL NOS OTORGÓ DONES… nosotros los usamos.
7. ÉL NOS CONCEDIÓ UN MINISTERIO… nosotros lo realizamos.
8. ÉL PROVEYÓ UNA FAMILIA… nosotros la administramos.
Si dejáramos que su Espíritu nos guiara en este ejercicio, nuestra lista podría ser
interminable. Todo, absolutamente todo lo que tenemos y disfrutamos a diario, viene de
su mano bondadosa.
Cuán importante es para nosotros, preocupados con los quehaceres del ministerio,
¡detenernos para celebrar las multifacéticas manifestaciones de la bondad de Dios! El
gozo y la gratitud son el gran antídoto contra la desesperación. Por esta razón, el
salmista nos anima a que nos unamos al espíritu de festejo de los que son parte del
pueblo de Dios: “Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia”
Para pensar:Cuando nota que su estado de ánimo está decayendo y la depresión está
al acecho, ese es el momento de entrar por sus puertas con gratitud. Al principio,
solamente su voluntad le acompañará. Sus emociones se retirarán, ofendidas, a un
rincón de su alma. Si usted persiste, sin embargo, ellas no podrán resistirse al espíritu
de celebración que lentamente se va apoderando de su ser. Eventualmente, aun su
cuerpo no querrá que lo dejen afuera de la fiesta. Practique la disciplina de la
celebración. ¡No será la misma persona que antes!