La drogadicción es una enfermedad crónica y progresiva con consecuencias individuales y potencialmente mortales si no se trata. Implica una dependencia de una droga que hace que una persona pierda su libertad y no pueda dejar de consumirla a pesar de querer hacerlo. Las drogas pueden producir dependencia y trastornos fisiológicos y psicológicos si se necesitan para divertirse o evadir problemas.