La familia es el núcleo de la sociedad y el país. No debe ser maltratada, violada, esclavizada u obviada por su color, origen o religión. Existen dos tipos de lazos familiares: de afinidad como el matrimonio y de consanguinidad entre padres e hijos. El estado de familia de una persona está determinado por los vínculos jurídicos que los unen a otros o por la ausencia de ellos, y implica derechos y deberes correspondientes.