La novela describe cómo la vida de Pascual Duarte estuvo marcada por la tragedia desde la niñez, sufriendo maltrato por parte de su padre y exposición al alcoholismo de su madre. Experimentó continuas desgracias como la muerte de sus hijos e incluso tuvo que presenciar la prostitución de su hermana. A pesar de algunos momentos de felicidad, como el nacimiento de su hijo, su vida estuvo plagada de sufrimiento y tragedia.