El documento destaca la importancia de apoyar a la familia ya que esto beneficia no solo a la Iglesia sino también a la sociedad en general. Define la familia como un grupo formado por una pareja y sus hijos, y la sociedad humana como la unión de personas que transforman la naturaleza para satisfacer sus necesidades. Finalmente, enfatiza que los católicos deben promover los ideales cristianos de la vida conyugal y familiar a través de una acción educativa constante.