La Gestalt surgió en Alemania a principios del siglo XX y se basa en que la forma surge de la percepción, de modo que la mente percibe la realidad como un todo y luego la descompone en partes. Propone leyes como la continuidad, proximidad, semejanza y cierre para explicar cómo se forman las unidades de percepción. La Gestalt se ha aplicado en educación, arte, ciencia y para entender los mecanismos de defensa del sujeto.