La hormiguita trabajaba felizmente en su empresa hasta que se contrataron varios supervisores, gerentes y consultores que terminaron despidiéndola a pesar de ser productiva. Se contrataron un escarabajo supervisor, una arañita secretaria, una cucaracha ayudante, una cigarra gerente de área, una lombriz auditora interna y un búho consultor. El consultor determinó que había demasiada gente en el departamento y la hormiguita productiva fue despedida.