Este documento resume los versículos 1-5 del capítulo 3 de Apocalipsis, donde Jesús se dirige a la iglesia en Sardis. Jesús critica a la iglesia por tener solo el nombre de que vive, pero estar espiritualmente muerta. Sin embargo, alaba a unos pocos en Sardis que han permanecido fieles y promete que si permanecen firmes, caminarán con él vestidos de blanco y sus nombres no serán borrados del libro de la vida.