El documento describe la Ley de Causa y Efecto, que establece que todos los hechos, sentimientos y pensamientos tienen consecuencias. Según la ley, todo lo que emitimos, ya sea amor u otro sentimiento, nos será devuelto de la misma manera. La ley funciona para asegurar que aprendamos y progresemos espiritualmente a través de nuestras propias acciones.