Este documento describe la oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní antes de su crucifixión. Jesús experimentó gran tristeza y angustia, y oró a Dios para que, si fuera posible, lo librara de lo que vendría, pero que se hiciera la voluntad de Dios. Aunque sus discípulos no pudieron apoyarlo, Jesús continuó orando con perseverancia a Dios, quien escucha las oraciones y fortalece a los que oran, aun cuando la respuesta puede ser distinta a lo que se pide.